Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 150

El Viejo Qin le empezó a enseñar a Jiang Sese como hacer el té de la forma correcta. Luego hablaron sobre el arte del té. La conversación era buena y Jiang Sese estaba intrigada. Hasta jugaron ajedrez.

Jiang Sese sabía como jugar ajedrez y se consideraba una experta. Pero había perdido completamente en contra del Viejo Qin.

Jiang Sese sonrió incómoda: “Abuelo Qin, usted es demasiado bueno en esto”.

El Viejo Qin sonrió también. El día anterior perdió tres partidas contra Jin Fengchen y se sentía deprimido por eso. Él había jugado ajedrez toda su vida y era devastador para él cuando uno de sus nietos le ganaba. Ahora estaba contento ya que le había ganado a Jiang Sese.

“Jovencita, tú también tienes talento para el ajedrez. Tú eres muy astuta”.

Eran las ocho de la noche cuando terminaron de jugar ajedrez. Jiang Sese ya estaba lista para regresar.

El Viejo Qin también estaba listo para irse así que dijo: “Vámonos. Yo también me voy a casa. Te puedo llevar a casa”.

Jiang Sese pensó por un momento y no lo rechazó.

El auto la llevó hasta el portón. Jiang Sese se bajó del auto y se despidió del Viejo Qin. “Abuelo Qin, me voy”.

“Está bien. Nos vemos mañana”.

El señor se despidió de ella y ellos se fueron en el auto.

…

Jiang Sese estaba de buen humor. El Viejo Qin era un señor mayor, pero era muy interesante. Ella la pasó muy bien con él.

El elevador llegó a su piso. Ella salió del elevador y vio a Xiaobao en cuclillas a lado de su puerta. Su tierna cara claramente indicaba que no estaba feliz. El cuidador de la Familia Jin estaba junto a él.

Xiaobao corrió hacia sus brazos cuando la vio. Jiang Sese lo levantó con un destello de sorpresa en sus ojos. Ella preguntó: “Xiaobao, ¿qué estás haciendo aquí?”

“¿Por qué está con el cuidador? ¿Dónde está Jin Fengchen?”

El cuidador suspiró y dijo: “Señorita Jiang, nuestro Pequeño Amo está enojado con el Joven Amo. Así que huyó de casa”.

Jiang Sese no sabía cómo reaccionar. Entonces escuchó a Xiaobao que estaba en sus brazos, dijo en una voz desgarradora: “Tía Sese, por favor no me mandes de vuelta. No quiero ver a Papi. Él es lo peor. ¡Yo odio a Papi!”

“¿Qué pasó?” Jiang Sese estaba confundida así que le preguntó al cuidador lo que ocurrió.

El cuidador dijo: “El Pequeño Amo no quiso cenar así que el Joven Amo lo regañó. Él se escapó así que lo traje aquí”.

A Jiang Sese le pareció tanto gracioso como triste. Ella miró a Xiaobao. “¿Por qué no quiso comer?”

Jiang Sese conocía a Xiaobao lo suficiente para saber que él no regresaría bajo estas circunstancias. Así que lo recogió y le dijo al cuidador: “Sr. Zhang, usted puede regresar a casa y le puede decir al Joven Amo que el Pequeño Amo está conmigo. Yo cuidaré de él”.

El Viejo Zhang asintió y dijo: “Está bien. Gracias, Señorita Jiang”.

Jiang Sese llevó a Xiaobao adentro después de que el cuidador se fue.

Jiang Sese había cenado antes de ir a casa, pero aún así ella preparó algo para que Xiaobao pudiera comer.

Xiaobao se estaba portando bien ahora que estaba con su Tía Sese. Él se comió todo lo que Jiang Sese preparó.