Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1529

Lisa se sintió abrumada por el resentimiento ante la mera idea de que Bo Gelian la golpeara y casi la estranguló hasta la muerte por culpa de esa p*rra.

No importaba el precio, ¡debía deshacerse de esa p*rra, Jiang Sese!

Sin embargo, desde que Jiang Sese fue dada de alta del hospital, se quedaba en casa y casi nunca salía. Incluso cuando salía, estaba rodeada por un grupo de guardaespaldas.

Los hombres que enviaba no podían ni acercarse.

Si no se deshacía de esa p*rra, ¡Lisa sentía que se iba a volver loca!

Esa noche, recibió una extraña llamada.

“Lisa, ¿estás interesada en trabajar juntas? Puedo ayudarte a lidiar con Jiang Sese”.

La persona que llamaba era una mujer, su voz no le era familiar, sin embargo, ¡sabía de ella y de Jiang Sese!

Lisa estuvo atenta y pensó que era Bo Gelian quien llamaba para ponerla a prueba, así que se hizo la ignorante y dijo: “No conozco a Jiang Sese, número equivocado”.

Justo cuando estaba a punto de colgar, la voz de la otra mujer volvió a sonar en el receptor. “Lisa, ¿no se divorció Bo Gelian de ti porque le gustaba Jiang Sese? ¿Lo dejarás ir?”.

¿Dejarlo ir?

Lisa se rio. Aunque se muriera, ¡no estaría dispuesta a dejarlo pasar!

La otra parte continuó: “Confía en mí, puedo ayudarte”.

“¿Quién eres tú?”, preguntó Lisa con brusquedad.

“Soy tu amiga, Lisa”. La otra parte se rio. “¿Estás interesada en vernos?”.

Lisa dudó.

No sabía si lo que decía la otra parte era cierto o falso.

En el caso de que fuera enviada por Bo Gelian para ponerla a prueba, al aceptar, habría caído en su trampa.

Como si leyera sus preocupaciones, la otra parte dijo: “No te preocupes, nadie sabrá que nos encontramos. Puedes estar tranquila”.

Lisa se quedó pensando un rato y finalmente respiró profundamente. “Bien, estoy de acuerdo”.

Ahora estaba desesperada, era mejor probar cualquier medio disponible. Tal vez la otra parte realmente quería cooperar con ella.

Acordaron una hora y un lugar para reunirse, y luego colgaron.

Al ver que Li Xi colgaba el teléfono, Jiang Cheng preguntó: “¿Aceptó?”.

Li Xi giró la cabeza para mirarlo, curvando los labios triunfalmente mientras decía: “Ahora es como una mosca sin cabeza y se quedó sin ideas para enfrentarse a Jiang Sese. ¿Cómo no estará de acuerdo?”.

“Eso es cierto”. Los ojos de Jiang Cheng eran algo siniestros. “El peón está en nuestras manos. Todo depende de nuestro próximo movimiento”.

...

A la noche siguiente, Lisa llegó a un club de entretenimiento en la Ciudad Jin como prometió.

Cuando salió del coche, miró de reojo el coche negro aparcado no muy lejos.

Sabía que Bo Gelian tenía hombres siguiéndola. No debía dejarle saber con quién se reunía.

“Cuando entre, busca la manera de entretenerlos”, susurró Lisa a los hombres que estaban a su lado, y luego entró rápidamente en la sede del club.

Atravesó el pasillo y tomó el ascensor hasta la sala VIP de la tercera planta.

Abrió la puerta de un empujón y entró. De un vistazo vio a una mujer desconocida sentada en el sofá.

“Hola, Lisa”. Cuando la mujer la vio, se levantó y la miró con una sonrisa.

Lisa estaba segura de que nunca había visto a esta mujer.

Se acercó y preguntó sin rodeos: “¿Tú me llamaste?”.

La otra mujer asintió. “Sí, soy yo”.

Entonces extendió la mano y se presentó: “Hola, soy Li Xi. Encantada de conocerte”.

Lisa le estrechó la mano. “Lisa”.

“Por favor, siéntate”, dijo Li Xi mientras le indicaba que se sentara.

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