Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1564

Mientras observaba atentamente su expresión, el policía le preguntó: “Estos medicamentos no cumplen las normas nacionales de regulación de medicamentos y son perjudiciales para los seres humanos. Encontramos dos cajas de estos medicamentos en el almacén de su empresa. ¿De dónde provienen?”.

Bo Gelian se quedó atónito. “¿No cumplen las normas? Eso es imposible. No hubo problemas cuando importamos la mercancía”.

“¡Bo Gelian!”. La voz del policía se volvió severa. “Será mejor que nos des una respuesta sincera. De lo contrario, encontraremos las pruebas tarde o temprano. Entonces, ¡se incrementarán tus cargos!”.

Bo Gelian frunció el ceño al escuchar esto. “¿Cómo puedes decirme que me explique cuando realmente no lo sé?”.

“Si no lo sabes, ¿por qué las drogas estaban en tu almacén?”.

“¿Cómo lo sabré? ¿Quién sabe si fue el fabricante el que incluyó estas cajas en nuestro envío?”.

“¿Ustedes no lo pueden revisar?”, siguió interrogando el policía.

“Hemos tratado varias veces con el fabricante y nos tenemos confianza. Solo hicimos comprobaciones de muestras”, explicó Bo Gelian.

Al ver que el policía seguía sin creérselo, Bo Gelian continuó: “Si no me creen, puedo hacer que mi asistente traiga la orden de compra. Entonces ustedes decidirán si estoy diciendo la verdad”.

Naturalmente, la policía no puso ninguna objeción.

Pronto llegó Carl con la orden de compra.

Cuando se encontró con la mirada de Bo Gelian, asintió ligeramente, lo que indicó a Bo Gelian que hizo lo necesario.

Bo Gelian se recostó en su silla y observó con calma cómo entregaba la orden de compra a la policía.

Las drogas que figuraban en la orden de compra eran todas legítimas y conformes. No se mencionaban las drogas encontradas por la policía.

En otras palabras, Bo Gelian no era consciente de ello.

Aunque la policía no estaba muy convencida, sin pruebas suficientes, solo pudieron imponer una multa a Bo Gelian.

Bo Gelian fue puesto en libertad tras pagar la multa.

Cuando la noticia de la liberación de Bo Gelian llegó a Jin Fengchen, su rostro se ensombreció.

Sin embargo, tampoco hubo emociones de más, ya que no era algo sorprendente.

Gu Nian no pudo evitar decir: “Joven Amo, las pruebas eran contundentes, y aun así, él se escapó”.

Gu Nian pensaba que Bo Gelian estaba realmente acabado por esta vez.

“Es cauteloso. Debe haber estado preparado hace mucho tiempo”, dijo Jin Fengchen.

“Entonces, ¿qué haremos ahora?”.

“No hay prisa”. Jin Fengchen entrecerró los ojos, y una sonrisa de satisfacción apareció en la comisura de su boca. “Aunque fue liberado esta vez, se convertiría en objeto de verificación policial debido a este incidente”.

Será más difícil llevar a cabo sus negocios.

Después de todo, este no era el terreno de Bo Gelian y su canal con Xue Can estaba roto. En el futuro, Bo Gelian se vería cada vez más restringido si quería hacer algo.

Gu Nian asintió. “Si este es el caso, entonces sería genial”.

El hecho era que Bo Gelian estuvo cavando su propia tumba desde hacía algún tiempo. Realmente pensaba que estaba en su propio país y que podía hacer lo que quisiera.

Li Xi apretó los puños con fuerza, y sus uñas bien cuidadas se clavaron en las palmas de las manos sin que se diera cuenta. Su rostro, delicadamente maquillado, era tan sombrío como la tinta.

Lisa vio su reacción y se burló en su interior. No era una tonta. Sabía que la razón por la que Li Xi cooperaba con ella era solo para utilizarla.

En ese caso, no necesitaba ser tan educada.

Si Li Xi la estaba utilizando, ella también podía utilizarla.

Fingió deliberadamente estar ansiosa. “¿No somos tan buenas, si no mejores, que esa p*rra? ¿Por qué todos se enamoran de esa p*rra?”.

Apretó los dientes y miró fijamente a Li Xi por miedo a perderse el más mínimo cambio en la expresión de Li Xi.

Era cierto. Tanto Lisa como ella misma eran iguales a Jiang Sese.

Sin embargo, ¡Jin Fengchen seguía eligiendo a Jiang Sese!

Mientras Li Xi pensaba en esto, la envidia y los celos se entrelazaron en su corazón. ¡Su expresión se volvió fea!

“¿Qué tiene de bueno esa p*rra? Ella...”. ¡Lisa seguía dándole la lata con los defectos de Jiang Sese y no se dio cuenta de que la expresión de Li Xi estaba descompuesta!

Finalmente, Li Xi no pudo soportarlo. Se levantó bruscamente y le gritó histérica: “¡Cállate!”.

Lisa se quedó boquiabierta. “¿Qué... qué pasa?”.

“¡No vuelvas a mencionarme a esa p*rra de Jiang Sese!”. Li Xi la miró fijamente con ojos ardientes.

Nadie, ni siquiera Lisa, podía compararse con su odio hacia Jiang Sese.