Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1565

“Vamos. ¿Vale la pena enfadarse por esa p*rra?”. Lisa se levantó y palmeó suavemente la espalda de Li Xi para tranquilizarla.

La expresión de Li Xi seguía siendo fea.

En ese momento, Jiang Cheng entró por la entrada. Su fría mirada recorrió a Lisa y finalmente se posó en Li Xi.

“Señor Jiang, está de vuelta”, lo saludó Lisa con una sonrisa.

Li Xi levantó la cabeza y se encontró con su fría mirada, un inexplicable escalofrío recorrió su columna vertebral.

¿Qué había pasado?

“Lisa, por favor, vete”. Dijo Jiang Cheng con un tono frío.

“¿Qué pasa?”. Lisa también se dio cuenta de que algo no andaba bien con Jiang Cheng y sonrió incómodamente.

“Xixi y yo tenemos algo que discutir”.

Dado que Jiang Cheng lo dijo de forma tan tajante, Lisa solo pudo marcharse.

Li Xi era una persona inteligente. Reprimió su enfado de inmediato, sonrió y preguntó: “¿Por qué volviste tan temprano?”.

Jiang Cheng no respondió. Sus ojos se clavaron fuertemente en el rostro de ella, y se acercó a ella, paso a paso.

Al sentir la fuerte presión del aura que provenía de él, el corazón de Li Xi se apretó y dio un paso atrás inconscientemente, pero el sofá estaba detrás de ella y se cayó de nuevo.

Jiang Cheng se acercó a ella y la miró condescendientemente. “Si no hubiera vuelto, no te habría visto enfadada”.

Enunció cada palabra con mucha claridad, como si estuviera conteniendo un ataque de ira.

Li Xi no sabía qué hacer. ¿Y qué si estaba enfadada?

Como si pudiera leer sus pensamientos, Jiang Cheng se inclinó hacia delante, extendió la mano y le agarró la mandíbula inferior. Le levantó la cara y la obligó a mirarlo.

“¿Era posible que ella estaba tan enojada porque aún sentía algo por Jin Fengchen?”.

Li Xi se quedó momentáneamente aturdida y luego preguntó: “¿Qué tonterías estás diciendo?”.

Los dedos de Jiang Cheng se apretaron con fuerza, y Li Xi hizo de repente una mueca de dolor.

“Shangguan Yuan, no olvides que te estoy ayudando solo porque me gustas”. Jiang Cheng se inclinó hacia su oído y dijo en tono solemne: “Si aún tienes sentimientos por otros hombres en tu corazón, ¿qué soy yo para ti? ¿Solo soy un instrumento para tu venganza?”.

No permitiría que su mujer fuera desleal.

Una vez que hubiera otro hombre en su corazón, ¡se consideraría que lo estaba traicionando!

La cara de Jiang Cheng era aterradora y el corazón de Li Xi tembló. ¡Tenía mucho miedo de que él la estrangulara hasta la muerte por su ira!

Él siempre era amable con ella y nunca la trató así.

Su mente se aceleró y le echó una rápida mirada. “¿Cómo podría haber otro hombre en mi corazón? Ahora mi corazón te pertenece a ti”.

Jiang Cheng no se inmutó.

“No te enojes. Estaba enojada porque Lisa habla demasiado. No paraba de dar la lata y me irritó”.

Li Xi estiró la mano, le tiró de las mangas y le dijo de forma coqueta: “Sé que me equivoqué, así que no te enfades. Eres muy bueno conmigo y estás ayudándome con mi venganza. No hay otra persona en este mundo que me trate como tú”.

Jiang Cheng soltó su mano y resopló fríamente: “¡Más vale que no haya una próxima vez!”.

“Por supuesto que no”. Li Xi levantó la mano y se frotó la mandíbula adolorida, bajando la mirada para ocultar su resentimiento.

Un hombre que constantemente decía que sería amable con ella y la ayudaría a vengarse podía ponerse tan nervioso por un asunto tan trivial. ¿Cómo podía seguir confiando en él incondicionalmente?

No pudo evitar pensar en lo bien que la trató Jin Fengchen durante el tiempo que perdió la memoria.

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