Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1603

Después de que Jiang Sese dijera esto, se abrazaron.

Tenían la sensación de recuperar algo que perdido. A partir de ahora, Jiang Sese no volverá a ser torturado por el virus, y Jin Fengchen no tendrá que preocuparse por eso todos los días.

Han Yu se emocionó al ver esta escena.

A sus ojos, el Joven Amo y la Joven Señora eran una pareja hecha en el cielo.

Nunca había visto una pareja con sentimientos tan profundos como los suyos, nunca se daban por vencidos, y era suficiente para que la gente volviera a creer en el amor.

No se atrevió a seguir siendo una tercera rueda aquí, y salió de la sala silenciosamente, para que pudieran disfrutar de este raro momento íntimo.

...

Tras varios días de observación, todos los índices físicos de Jiang Sese volvieron a un rango normal.

Jin Fengchen por fin estaba tranquilo.

“Fengchen, quiero volver a casa. Llevo varios días sin ver a Tiantian y Xiaobao. Los extraño mucho”. Ese día, Jiang Sese se recostó en el hombro de Jin Fengchen y se quejó suavemente.

De hecho, ya hace dos días quería volver. Sin embargo, a Jin Fengchen le preocupaba que su cuerpo no se hubiera recuperado del todo, así que no accedió.

“De acuerdo, volveremos hoy”.

Tras recibir el consentimiento de Jin Fengchen, el rostro de Jiang Sese sonrió al instante y le plantó un beso en la cara. “Eres demasiado amable”.

...

El mayordomo que podaba las flores y las plantas del patio se alegró mucho al ver que los dos volvían, y se apresuró a llamar a varios sirvientes para que se acercaran a tomar sus cosas.

Mientras caminaba, gritó dentro de la habitación: “¡El Joven Amo Mayor y la Joven Señora están de vuelta!”.

Jiang Sese se quedó sorprendida. Tuvo la sensación de que algo andaba mal con el mayordomo, como si alguien le hubiera avisado.

“Bam”.

Cuando estaban a punto de entrar por la puerta, se escuchó un repentino golpe sobre sus cabezas, y un remolino de cintas flotaron por el aire, aterrizando sobre ellos.

Jiang Sese se sobresaltó. Cuando vio la cinta, se sorprendió gratamente.

Antes de que pudiera reaccionar, Liang Xinwei y Song Qingwan la tomaron íntimamente del brazo.

Liang Xinwei dijo: “Hermana Sese, volviste. ¿Cómo estás?”.

Jiang Sese aún no caí en cuenta y respondió inconscientemente: “Mucho mejor”.

Entonces, miró a su lado, e inmediatamente sus ojos se abrieron de par en par mientras decía con cierta sorpresa: “¡Weiwei! ¿Qué haces aquí?”.

“Escuché que te recuperaste, así que vinimos a verte para hacerte una fiesta de celebración y ahuyentar la mala suerte”. Weiwei sonrió.

En ese momento, Jiang Sese levantó la cabeza y vio a las otras personas, además de la familia Jin, y sus ojos se pusieron llorosos.

Se acercó y abrazó directamente a Fang Xueman. “Mamá...”.

Sin embargo, su corazón estaba lleno de alegría, ¡esta sorpresa era realmente increíble!

Al ver que su hermano volvía a cerrar la boca, Fengyao no pudo evitar interrumpir: “Cuñada, no creas las palabras de mi hermano. ¡Me dijo que me pusiera en contacto con Yuchen después de saber que tu virus podía curarse!”.

Fang Yuchen también asintió. “Sin embargo, como aún no sabíamos cuando saldrías del hospital, decidimos venir aquí primero después de terminar todo el trabajo que teníamos entre manos. Sin embargo, no esperábamos que vinieras poco después de nuestra llegada”.

Por lo que dijo Fang Yuchen, Jiang Sese volvió a mirar a Jin Fengchen.

Al principio, sintió mucha alegría, pero ahora se puede decir que estaba atrapada en el tarro de la miel.

Fang Xueman y el Viejo Fang miraron a los dos jóvenes que vendían a Jin Fengchen con cada frase. En sus rostros había miradas divertidas.

Fang Xueman no pudo evitar suspirar al ver que su hija se casó con una buena familia.

Su marido la ponía por encima de todo, y la familia de su marido era muy amable con ella, tan buena que casi la malcriaban. Incluso sus dos pequeños bebés eran muy lindos.

El Viejo Amo Fang también parecía satisfecho, pensó: ‘Jin Fengchen, este muchacho, es realmente digno para mi Sese”.

Pronto, el mayordomo se adelantó para decir: “La cena está lista, todos pueden venir a comer”.

La Señora Jin tomó la iniciativa de levantarse y dijo: “Pasemos al comedor. Hoy no es solo una cena de celebración, sino también una cena familiar. Es raro que todos estén aquí. Todos deben comer y beber bien. No sean educados”.

“De acuerdo, ¿cómo puedo ser educado contigo?”. Fang Xueman también se rio.

Las dos familias iban y venían con frecuencia, y con el tiempo, no había ninguna diferencia entre las familias.