Resumo de Capítulo 1605 Por qué no tenemos otro – Uma virada em Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma de Internet
Capítulo 1605 Por qué no tenemos otro mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Después de colgar, Mo Tingfeng no pudo dormir.
Pensó en ello y sintió que salvar a la gente realmente era algo inaplazable.
Se levantó directamente de la cama, sacó su teléfono móvil y llamó a su superior: “Jefe”.
“¿Mo Tingfeng? ¿Por qué me llamas tan tarde? ¿Qué pasó?”. Preguntó el comisario Jiang al otro lado del teléfono con cierta sorpresa.
El comisario Jiang era el superior directo de Mo Tingfeng, y también su maestro que lo introdujo al departamento. Siempre trató a Mo Tingfeng como su protegido.
Sabía que Mo Tingfeng no era una persona insensible. Dado el conocimiento que tenía de él, debía haber una buena razón para que llamara tan tarde.
“Siento molestarlo tan tarde jefe, pero es realmente urgente. Accidentalmente conseguí la información sobre la investigación y el desarrollo de un antídoto contra este, así que quiero solicitar que el medicamento salga al mercado lo antes posible”.
“¿Virus?”.
El Comisionado Jiang quedó sorprendido. “¿Qué virus? Dame más detalles”.
Mo Tingfeng hizo una breve exposición de todos los acontecimientos. Cuanto más hablaba, más se enfadaba.
No solo Jiang Sese fue devastada por el virus, sino que muchas personas desafortunadas también murieron a causa de esta cosa viciosa.
El rostro del comisario Jiang se volvió frío. “¿Quiere decir que este virus ya tiene un antídoto? ¿Pasó el ensayo clínico?”.
“Sí, jefe, alguien se recuperó”.
“¿Quién te dio la información?”.
El Comisario Jiang pensó que Mo Tingfeng estaba ocultando la identidad del informante, si no, ya se lo hubiera dicho.
“Jefe, la otra parte quiere mantener su identidad y no me permite decirlo, así que por favor no me haga pasar un mal rato”. Mo Tingfeng se sintió algo impotente. Nunca pudo escapar de la mala costumbre de su jefe de querer enterarse de todo.
El Comisario Jiang dijo: “¿Es creíble?”.
“Le prometo que es absolutamente creíble. Si no me cree, investigue directamente y estudie los ingredientes del antídoto”. Mo Tingfeng le dio otra garantía.
Después de eso, no pudo contenerse más y dijo sinceramente: “Olvídelo, jefe, no perdamos este precioso tiempo. El antídoto fue desarrollado por el centro de investigación de Jin Fengchen, y su esposa fue infectada con este virus. Ella es la primera persona en recuperarse”.
Cuando el Comisario Jiang escuchó el nombre de Jin Fengchen, se sintió más seguro.
Sin embargo, aún Jin Fengchen tenía que pasar por los procedimientos necesarios. El Comisario Jiang dijo: “Dejaré que la gente pruebe este antídoto. Si no hay ningún problema, Jin Fengchen también debería ser felicitado”.
“Jefe, es importante que salvemos vidas. Hablaremos de lo demás otro día, ¿de acuerdo?”.
Mo Tingfeng no podía hacer nada. Sabía cómo era su jefe. Definitivamente le daría a Jin Fengchen un premio. Cuando llegó el momento, Jin Fengchen no podría seguir manteniendo un perfil bajo.
“Bien, es más importante salvar a la gente. Deberías informar a todos los que están de guardia para que vuelvan a la oficina para una reunión”. Dijo el Comisario Jiang.
...
En la residencia de los Jin.
Después de que Jin Fengchen terminara su llamada, volvió a la habitación y vio que Jiang Sese seguía despierta.
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