Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1673

Dentro del Grupo Jin, todos estaban contentos por su hermoso cambio de rumbo, e incluso utilizaron esta muestra pública de amor como una forma de echar sal en sus heridas.

“Te lo dije, debemos confiar en la empresa. ¡Nuestro presidente es tan excelente que nunca será derrotado por una mujer extranjera!”.

“Así es. Anteriormente, uno de mis compañeros de clase estaba en esa empresa, también se burló de mí, tratando de engatusarme con un alto salario. Afortunadamente, ¡me negué! ¡Nuestro Presidente Jin es realmente increíble!”.

“Sin embargo, ¿no pasaste por alto por qué se defiende el presidente, para vengar a su esposa, ¡qué amor tan dulce!”.

“Así es. Si hubiéramos perdido tantos proyectos, nos habrían despedido...”.

“¡Ay, tiene una vida tan buena! Espero poder conocer también a alguien como el presidente”.

“Todo es posible en un sueño...”.

Jiang Sese escuchó estos comentarios y no supo si reír o llorar. Sin embargo, guardó silencio.

Naturalmente, sabía cuál era la razón por la que Jin Fengchen le tendió una trampa a Vivian. Al ver cómo Vivian caía ciegamente en la trampa paso a paso, se sintió muy confundida.

Le conmovían los esfuerzos de Jin Fengchen por protegerla a toda costa, pero era difícil evitar sentir cierto grado de culpa. Su habilidad era demasiado débil, lo que no solo significaba que no podía ayudar, sino que también distraía a Jin Fengchen.

Si su habilidad fuera superior, no sería vulnerable ante Vivian. Además, la compenetración que acumuló frente a los empleados no se vería debilitada por estos fallos.

De repente, llamaron a la puerta del despacho.

“Pasa, por favor”. Volvió en sí, respiró hondo y contestó cortésmente.

Wang Shasha entró y le puso un documento delante. Algo avergonzada, dijo: “Directora, este es mi proyecto. Quiero que vea si es necesario modificarlo”.

“Claro”.

Jiang Sese asintió, lo leyó rápidamente y dijo en voz baja: “Está bastante bien, pero hay que cambiar algunas cosas. Esto debería resaltarse...”.

Wang Shasha escuchó atentamente, y cuando Jiang Sese terminó de hablar, de repente se dio cuenta: “¡Ya veo! ¡Gracias, Directora!”.

Sin embargo, no se marchó. Jiang Sese se sorprendió un poco y preguntó en voz alta: “¿Hay algún problema?”.

“Mmm”.

Wang Shasha dudó un momento, se armó de valor y dijo: “Directora, cada vez que me da consejos, me beneficio mucho. Además, cada proyecto suyo está tan perfectamente ejecutado que ninguno de nosotros puede igualarlo”.

Cuando Jiang Sese oyó esto, se quedó atónita. Se dio cuenta de que aquella chica intentaba consolarla y se sintió conmovida.

Justo cuando estaba a punto de hablar, Wang Shasha prosiguió con seriedad: “No tiene por qué sentirse triste porque le robaron esos proyectos. No es malo para usted, pero la otra parte es demasiado despreciable, así que no se desanime”.

“Además, no se tome a pecho lo que dicen. Aunque sea la esposa del Presidente, en la empresa es nuestra directora, nos dirige con su capacidad, no con su identidad”.

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