Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1684

Escucharon los pasos en el tejado y miraron al grupo de hombres armados en la distancia, Mo Tingfeng se dio cuenta al instante de que la información que recibió era incompleta, solo una parte.

La información omitía datos importantes, como las armas y los helicópteros.

Tanto si se omitió deliberadamente como si las medidas de ocultación del adversario estaban bien hechas, ahora no era el momento de pensar en ello. Cualquier información era mejor que nada. De lo contrario, las consecuencias serían aún más desastrosas.

Sin embargo, Mo Tingfeng no se asustó por estos cambios.

Miró al exterior en silencio, como si estuviera pensando en algo.

El grupo de hombres del tejado bajó directamente por las tuberías de desagüe y aterrizó ágilmente en el balcón de la habitación de Mo Tingfeng.

Mo Tingfeng se quedó atónito. Aterrizaron con tanta precisión. ¿Podría ser que hubieran obtenido de antemano el plano de la casa?

La expresión de Qin Wushuang no cambió mientras empujaba rápidamente a Mo Tingfeng detrás de sí. “Comandante Mo, quédate detrás de mí”.

Mientras hablaba, entró en acción. Levantó la pierna bruscamente y pateó a un hombre con gran fuerza, luego golpeó a un hombre musculoso con el puño.

Aunque estaba en desventaja en cuanto al tamaño de su cuerpo, sus movimientos eran eficientes y no parecía tener problemas, ni siquiera cuando se enfrentaba a seis o siete hombres ella sola.

Sin embargo, seguían cayendo enemigos desde el tejado...

Después de que Mo Tingfeng fuera empujado atrás, se quedó aturdido por un momento. Durante sus años como inspector, siempre había llevado la voz cantante en las misiones y soportado la mayor parte de los peligros.

Nunca pensó que llegaría el día en que alguien le diría que se pusiera detrás de él y se esforzara al máximo para protegerlo. Esto hizo que se sintiera un poco perdido.

Crucialmente, se trataba de una mujer que era incluso más pequeña que él.

Recuperó la cordura y sonrió con calma. “Somos compañeros. ¿Cómo puedo esconderme detrás de ti?”.

Mo Tingfeng hizo caso omiso de sus heridas y también se unió a la pelea. Sus movimientos eran rápidos y precisos, sin el menor indicio de su herida. Incluso tenía un aura majestuosa.

Los dos trabajaban muy bien juntos. No solo tenían buen aspecto, sino que también eran formidables. Aunque los superaban en número, conseguían frenar a sus oponentes con frecuencia, lo que infundía miedo en ellos.

Sin embargo, gotas de sudor cubrieron gradualmente la frente de Mo Tingfeng. Su tez también palideció y empezó a sentirse un poco débil.

Apretó los dientes, soportando el dolor de las heridas que tardaron tanto en curarse y que se estaban abriendo de nuevo en su cuerpo.

La sangre fluía y manchaba toda su ropa, desde el pecho hasta la espalda, con un aspecto lamentable.

“¡Ignoren a la mujer! ¡Nuestro objetivo es ese hombre!”.

Uno de los hombres gritó al ver el estado en que se encontraba Mo Tingfeng.

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