Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 1708

Cuando salieron del restaurante, la expresión de Jin Fengchen seguía siendo sombría.

Deseaba desesperadamente acabar con Andre por atreverse a coquetear con Sese.

Mientras esperaba el ascensor, Jiang Sese le tiró ligeramente de la manga y le dijo: “Fengchen, fue culpa mía. No te enfades, ¿está bien?”.

En cuanto terminó de hablar, se abrió la puerta del ascensor.

Los dos entraron juntos en el ascensor. Jin Fengchen giró la cabeza para mirarla, con expresión algo relajada. “Mientras estés ilesa”.

“Lo siento. Te preocupé al aceptar salir con él, quería aclararle las cosas. Quién iba a decir...”. Jiang Sese tenía algunos temores persistentes.

Cuando apareció el grupo de guardias, aunque en apariencia estaba tranquila, sintió mucho pánico y temió que Andre realmente hiciera algo.

Afortunadamente, Jin Fengchen llegó a tiempo.

“No hiciste nada malo, así que no te disculpes. Sé que lo hiciste para no avergonzarme”.

Jin Fengchen le acarició la cabeza y le dijo suavemente: “En cualquier caso, me perteneces. Ya estoy aquí. No te preocupes”.

Al oír esto, Jiang Sese se sintió aún más segura. Jin Fengchen siempre aparecía cuando ella más lo necesitaba, lo que le daba una sensación de seguridad.

Se abrazó al brazo de Jin Fengchen y salió del ascensor. Mientras caminaba de vuelta a la habitación, susurró en voz baja: “Fengchen, extraño mi casa”.

“Volveremos mañana temprano”. Jin Fengchen sabía que esta vez estaba algo asustada.

A Jiang Sese se le iluminaron los ojos, pero entonces pensó en el objetivo de este viaje y dudó: “Pero... ¿Y la colaboración? ¿Terminaron las negociaciones?”.

“Kleist llegará más tarde. Ya debe estar casi listos”.

“Eso está bien”.

...

Cuando los dos regresaron a la habitación, Jin Fengchen tuvo una videoconferencia con la sede. Jiang Sese se arregló un poco y también se dedicó a trabajar.

Un rato después, sonó el timbre de la puerta.

Jiang Sese se levantó para abrir y vio que Kleist estaba en la puerta. Le invitó a pasar. “Señor Kleist, pase, por favor”.

“Gracias, Señora Jin”.

Kleist entró en la habitación y se disculpó seriamente ante la pareja. “Siento mucho lo que pasó esta tarde. Pido disculpas en nombre del Príncipe Andre. Espero que el Presidente Jin y la Señora Jin calmen sus ánimos”.

Jiang Sese sacudió la cabeza. “No es necesario. Usted no tuvo nada que ver con lo ocurrido. Es Andre quien tiene la culpa. No necesita disculparse por él”.

Kleist se sorprendió un poco. Vio lo disgustada que estaba Jiang Sese esta tarde. Pensó que ella insistiría en que Jin Fengchen consiguiera justicia por ella.

Inesperadamente, también ocupaba un puesto tan importante en el Grupo Jin.

Estaba muy sorprendido. “Eso es estupendo. La Señora Jin debe ser muy capaz”.

No tenía ninguna duda, pues creía en las decisiones de Jin Fengchen. Además, tenía un buen presentimiento sobre Jiang Sese.

Jiang Sese sonrió y dijo: “Siempre que esté dispuesto”.

“Confío en usted”.

Kleist era muy elegante y educado. Era claramente un miembro de la familia real, pero él y Andre eran completamente diferentes.

Jiang Sese también estaba muy dispuesta a comunicarse con él, y ambos ultimaron muchos detalles de la colaboración.

Cuando se acercaba el crepúsculo, Kleist sugirió: “Se está haciendo tarde. ¿Por qué no me dejan invitarlos a cenar? Podemos discutir mientras comemos”.

Al ver que Jiang Sese no ponía objeciones, Jin Fengchen respondió: “Muy bien”.

Cuando concluyó la cena, el proyecto también estaba ultimado.

Kleist pidió a su asistente que le trajera el contrato en el acto. Tras firmar el acuerdo, se levantó y tendió la mano a Jin Fengchen. “Espero con interés nuestra cooperación”.

Jin Fengchen rio entre dientes y le sacudió la mano. “Igualmente”.