Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 183

El beso pareció seguir sin parar hasta que la razón ganó sobre el impulso.

Pareció pasar una eternidad antes de que Jin Fengchen terminara ese beso. Soltó a Jiang Sese y entonces dijo con voz ronca: "¡Me estás matando!"

Él entonces se apresuró al baño para tomar una ducha. Había decidido que no tocaría a Jiang Sese hasta que se casaran.

Una lágrima se deslizó por la mejilla de Jiang Sese mientras lo miraba por atrás.

Ella lo amaba, pero sabía que eventualmente, ella tendría que mantener sus sentimientos un secreto... "Nunca estaremos juntos”.

...

Esa noche, Jiang Sese y Xiaobao durmieron en el dormitorio y Jin Fengchen en el sofá como de costumbre.

Jiang Sese no durmió mucho esa noche. Sosteniendo a Xiaobao suavemente en sus brazos, ella se sentía abrumada por la tristeza, la desgana y miles de otras emociones.

...

Cuando Jiang Sese se despertó a la mañana siguiente, todavía se sentía desconcertada cuando recordaba lo que sucedió el día anterior, que casi se sentía como un sueño.

"No, lo que pasó hasta ahora no ha sido más que un sueño, y es hora de despertar ahora... Se acabó entre él y yo”.

Xiaobao se despertó lentamente, pero todavía no dejaba los brazos de Jiang Sese. La saludó con una sonrisa. "Buenos días, Tía Sese”.

En este momento, Xiaobao se sentía como el niño más feliz del mundo y quería despertarse así todos los días. "Papá tiene que casarse pronto con la Tía Sese. De esa manera, puedo estar con ella todos los días”.

"Buenos días, Xiaobao”. Jiang Sese sonrió.

Ella llevó a Xiaobao al baño para lavarle la cara y luego fue a la sala. La mesa ya estaba servida con un desayuno lujoso, que había sido comprado por el asistente de Jin Fengchen bajo sus instrucciones.

Mientras desayunaban, Xiaobao preguntó: "Tía Sese, ¿vamos a ir a algún lado hoy? ¿O nos quedaremos en casa?"

De cualquier manera, Xiaobao estaría contento mientras estuviera con su Tía Sese.

Jiang Sese vaciló. Debido a su herida en la frente, ella había pedido licencia de enfermedad por dos días. Pero ahora...

"Lo siento, Xiaobao, pero hoy tengo algunas obligaciones que atender en mi oficina. Tu papá te llevará a la escuela hoy”.

"¿Qué? Está bien".

Xiaobao estaba un poco decepcionado, pero obedeció lo dicho.

Jin Fengchen frunció el ceño. Como Su Shan trabajaba para él, ella no debería molestar a Jiang Sese con algún problema relacionado con el trabajo ahora que ella había resultado herida. "¿Por qué Jiang Sese dijo que tenía que ir a la oficina?"

Encontró su excusa extraña, pero no la señaló. Él sólo preguntó: "¿Qué tal esa cortada? ¿Aún te duele?"

Jiang Sese negó con la cabeza. "No, ya está mucho mejor".

Al final, Jin Fengchen no impidió que Jiang Sese fuera a trabajar. Dejó a Xiaobao en la escuela después del desayuno y entonces llevó a Jiang Sese a su oficina.

Después de que llegaron afuera de su edificio de oficinas, Jin Fengchen dijo: "Te recogeré más tarde”.

"Eso no será necesario. Necesito ir a algún lugar más tarde. Por favor, no dejes que te detenga”, dijo Jiang Sese, sin dejar que su tono revelara nada.

Al estudiar el rostro de Jiang Sese, Jin Fengchen volvió a sentir esa extraña sensación, pero todavía no podía señalar qué era.

"Está bien. Llámame si necesitas algo".

“Claro".

Jiang Sese asintió. Vio como Jin Fengchen regresaba a su carro y se alejaba, y entonces exhaló un suspiro, sintiéndose bastante en conflicto.

"Oye, Hermana Sese, hace rato que él se fue. ¿Por qué sigues mirando?"

Incluso si solo iba a ser un espectáculo, Jiang Sese estaba dispuesta a hacerlo, solo para que Jin Fengchen la olvidara y viceversa ...

Con ese pensamiento, Jiang Sese encontró un sitio web de citas y registró su información. Hoy en día, estos sitios web pueden encontrar automáticamente parejas adecuadas para sus usuarios.

Esa noche, cuando Jiang Sese estaba lista para salir de la oficina, recibió dos llamadas del sitio web. Ambos hombres eran locales y estaban listos para conocerla.

Jiang Sese acordó reunirse con ellos más tarde.

De hecho, ella estaba un poco asustada. Después de todo, esas personas eran extrañas para ella y no tenía idea de lo que podría pasar.

Ella se arrepintió de su decisión también, pero ya era demasiado tarde para echarse atrás. Por razones de seguridad, ella decidió arrastrar a Xu Na con ella.

Xu Na había sentido envidia por la historia de amor entre Jiang Sese y Jin Fengchen esa mañana, ya que el hombre era un presidente influyente de una empresa, y la mujer... "Bueno, la Hermana Sese es una mujer maravillosa, pero no es del mismo mundo de él”.

"Pero de alguna manera, esas dos personas se enamoraron”.

En la mente de Xu Na, su historia de amor era como un cuento de hadas hecho realidad.

Ella no podía describir lo celosa que estaba, pero Jiang Sese luego le dijo que iba a una cita a ciegas, lo que la sorprendió tanto que se levantó de su asiento.

"¿Qué? Hermana Sese, ¿estoy escuchando cosas? ¡¿Vas a una cita a ciegas?!"

Había algunos otros colegas en la oficina y Jiang Sese cubrió la boca de Xu Na a toda prisa, entonces le hizo un gesto para que se calmara.

"Sí, me escuchaste bien. Voy a una cita a ciegas. ¿Vienes conmigo o no?"

"Pero, Hermana Sese, ¿no eres la novia del Presidente Jin? ¿Por qué estás haciendo esto?"

"No soy su novia y nunca estuvimos juntos en una relación”, dijo Jiang Sese.