Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 184

Xu Na no creía en ninguna palabra que Jiang Sese decía de que ella no tenía ninguna relación con Jin Fengchen.

"No puedes engañarme, Hermana Sese. Puedo notar como el Presidente Jin siente algo por ti. Él estaba muy nervioso cuando te desmayaste en el banquete la última vez e incluso te trajo al trabajo esta mañana. Y ahora me estás diciendo ¿que no es lo que creo? Quiero decir, incluso si no te gusta, ¡aún puedes elegir al Sr. Lu!"

Al ver que Jiang Sese iría a una cita a ciegas cuando habían dos hombres perfectamente buenos a elegir, Xu Na realmente quería razonar con ella.

Jiang Sese le dio una sonrisa irónica y entonces dijo con resignación: "Sé que ambos son hombres excelentes, pero eso no los hace míos”.

Jiang Sese estaba convencida de que Jin Fengchen no le pertenecía. En cuanto a Lu Zheng, ella tampoco quería darle ninguna falsa esperanza. Ella sabía que ella probablemente nunca sería capaz de corresponder sus sentimientos, por lo que nunca usaría a Lu Zheng como reemplazo.

Al ver la expresión del rostro de Jiang Sese, Xu Na se dio cuenta de inmediato de que ella tenía sus razones. Solo podía intentar consolar a Jiang Sese. "Está bien. Iré contigo”.

"Gracias,” dijo Jiang Sese.

Xu Na suspiró. La hermosa historia de amor en su imaginación acababa de hacerse añicos y ella se sintió algo perdida...

Jiang Sese le sonrió con resignación.

Ellas entraron a escondidas en un restaurante a la hora de la cena, sintiéndose como una pareja de ladrones.

La mesa que reservaron todavía estaba vacía. El hombre aún no había llegado.

"Hermana Sese, ¡no nos sentemos en la mesa de inmediato! Escuché que uno puede encontrarse con algunos hombres realmente raros en citas a ciegas. Deberíamos estudiarlo desde aquí primero. Si él se ve sospechoso, no tenemos que hablar con él para nada”.

Jiang Sese encontró razonable la sugerencia de Xu Na, así que se sentaron en otra mesa para observar al hombre primero.

Un momento después, un hombre llegó a la mesa que habían reservado.

Era un hombre de apariencia comun en un traje negro. Jiang Sese y Xu Na no podían notar mucho solo por su apariencia. Entonces él se sentó a la mesa.

Jiang Sese no tenía prisa por aparecer y decidió sentarse con Xu Na para estudiarlo un poco más.

El hombre parecía agradable al principio, pero no habían pasado ni 20 minutos cuando él se impacientó.

Al final, él hasta maldijo en público. "¿Dónde diablos ella está? ¿Acaso ella tiene idea de lo valioso que es mi tiempo?"

Xu Na vaciló cuando lo escuchó y tartamudeó: "Hermana Sese, tal vez deberías dejar este pasar. Ese hombre parece muy gruñón. ¿Quién sabe si es un maltratador o no? Él me asusta”.

Naturalmente, Jiang Sese estuvo de acuerdo con ella. "Puede que yo necesite un novio, pero obviamente no alguien como él.” Con ese pensamiento en mente, ella fue al baño y llamó al hombre por su celular.

El hombre respondió y sonaba como una persona completamente diferente. Era perfectamente educado.

"Señorita Jiang, ¿dónde está ahora? ¿Hay algún problema con el tráfico? ¿Necesita que la recoja?"

Jiang Sese no pudo evitar comparar su actitud actual con su comportamiento impaciente de antes ¡y sintió que eran dos personas diferentes! "¡Qué impostor!"

"Lo siento, Sr. Li, pero me caí de camino al restaurante, y me temo que no podré asistir hoy. Lo siento mucho, pero tendré que cancelar nuestra cita”.

Después de que la llamada terminó, agitado, el hombre tomó un sorbo de su agua y entonces dejó caer el vaso con un fuerte golpe. Él no pudo evitar maldecir un poco más.

"Maldita sea, qué pérdida de tiempo. ¿Se cayó? ¡¿Por qué no se rompió el cuello?!"

Él salió del restaurante solo después de esas palabras.

Xu Na lo observó mientras se marchaba, repugnada por sus modales. Ella dijo: "Hermana Sese, todavía creo que deberías elegir entre el Sr. Jin y el Sr. Lu”.

Durante todo este tiempo, Xu Na no podía entender qué había hecho que Jiang Sese eligiera citas a ciegas sobre dos hombres perfectos.

Jiang Sese dijo avergonzada. "¿Quizás el próximo sea mejor?"

"Hermana Sese, la mayoría de las personas que tienen citas a ciegas son aquellas que no pueden encontrar a nadie en la vida real, probablemente porque son personas pésimas. La próxima será igual de mala... No me malinterpretes, ¡no estoy diciendo que seas pésima! Es solo... ¿Viste a ese hombre? Eso fue horrible”.