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Jin Fengchen miró fijamente a Jiang Sese, mirando su rostro pálido y su comportamiento débil en general. De alguna manera, ella parecía que había adelgazado mucho en los pocos días que no se habían visto.
Jiang Sese estaba desconcertada al escuchar que era ella quien lo había llamado. Sólo entonces se dio cuenta de que había marcado el número equivocado. La llamada que se suponía era para Xu Na terminó siendo en su lugar para Jin Fengchen...
El ambiente era muy incómodo en primer lugar. Jiang Sese quería mandar a Jin Fengchen a casa, no queriendo molestarlo. Pero cuando el dolor en su estómago la hizo fruncir el ceño, Jin Fengchen la agarró por la cintura y la levantó en sus brazos.
Desprevenida, Jiang Sese gritó: "Jin Fengchen, bájame ahora mismo”.
"No te muevas”, dijo Jin Fengchen. Él comenzó a bajar las escaleras con ella para poder llevarla al hospital.
Jiang Sese dejó de intentar luchar porque estaba demasiado adolorida.
Ella suspiró. "¡Esta es la última vez que lo molestaré!"
El viaje en carro al hospital estuvo lleno de un silencio abrumador. Jiang Sese no podía evitar sentirse alterada ante la idea de dejarle ver un lado tan patético de ella. Sobre todo, ella estaba molesta consigo misma por no ver claramente su pantalla antes de hacer la llamada.
"¿Te duele mucho?" preguntó Jin Fengchen.
Jiang Sese asintió, sin decir nada.
El carro pronto se detuvo en un hospital cercano. Después de que el médico examinó a Jiang Sese, él explicó: "Es gastritis, resultado de una alimentación irregular”.
Los problemas estomacales de Jiang Sese comenzaron años atrás, pero los tenía bajo control gracias a su disciplina para comer a tiempo. Sin embargo, en los últimos días...
Jin Fengchen frunció el ceño cuando escuchó al médico mencionar su alimentación irregular. "¿Qué ha estado haciendo esta mujer en los últimos días para ponerse en este estado?"
El médico conectó a Jiang Sese a una vía intravenosa para aliviar su dolor y le dijo: "Joven, tiene que comer sus comidas a tiempo. Recuerde solo comer comida simple por ahora. Le daré una receta más tarde. Recuerde tomar el medicamento correctamente y descanse un poco. Estará bien en unos días.”
Jin Fengchen agradeció al médico. El médico les dio algunos consejos más antes de salir de la sala.
Si bien se veía un poco pálida todavía, Jiang Sese se había recuperado en su mayor parte. Se acercó un poco más a Jin Fengchen y dijo: "Gracias por traerme aquí. Lamento molestarte tan tarde en la noche”.
Su tono era monótono y educado.
Jin Fengchen la miró desde arriba. Frunciendo los labios, dijo: "¿Por qué estás actuando como una extraña solo porque no nos hemos visto en unos días?"
"No lo hago". Jiang Sese parecía un poco culpable. No se atrevía a mirar la mirada inquisitiva de Jin Fengchen.
"¿No lo haces? Entonces, ¿por qué no me has buscado?" Jin Fengchen se dobló su cintura y presionó sus manos sobre la cama. "No me hubieras buscado si no me hubieras llamado por error. ¿Soy tan insignificante para ti?"
Ella había intentado llamar a Xu Na antes. Ella no lo buscó e incluso lo estaba evitando. Cuando él se apresuró a ir a su casa, se dio cuenta de que ella incluso estaba tratando de alejarse de él lo más humanamente posible.
Jiang Sese bajó la mirada. En sus oídos estaba su voz intensa cuestionandola, poniéndola en un frenesí. Aun así, ella apretó los labios y dijo sin emoción: "Estás pensándolo demasiado”.
"¿Pensándolo demasiado? ¿En serio? Entonces, ¿por qué fuiste a una cita a ciegas?" preguntó Jin Fengchen.
Él no había planeado en sacar a relucir este asunto, pero ahora mismo quería una explicación de ella. "¿Por qué fue a una cita a ciegas? ¿Por qué insiste en alejarme? ¿Soy realmente insignificante para ella?"
El corazón de Jiang Sese se encogió al escuchar sus preguntas. Ella pensó que estaba siendo lo suficientemente reservada, pero al final, él igual lo descubrió todo.
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