Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 201

Jiang Sese estaba sentida y herida. Ella no quería seguir revolcándose en estas aguas turbias o enfrentándose a su pasado.

Jin Fengchen se quedó quieto, escuchando cada una de sus palabras. En vez de irse, él se le acercó y la abrazó.

“¿Quién te dijo que no pertenecemos al mismo mundo? Jiang Sese, a mí no me importa tu pasado, para nada. No sé quién eras en el pasado. Lo único que sé es cómo eres tú ahora”.

“Sin importar lo que pase, siempre estaré a tu lado. Enfrentemos todo esto juntos de ahora en adelante, ¿está bien?”.

Las palabras que flotaron a sus oídos causaron que las lágrimas de Jiang Sese empezarán a fluir. Completamente destruyeron las paredes alrededor de su corazón…

Ella había enfrentado todo completamente sola todos estos años. Pensó que viviría así para siempre.

Pero, Jin Fengchen, entró a su vida.

Este hombre le había ofrecido su mano una y otra vez, sorprendiéndola cada vez.

Después de todo lo que había pasado hoy, ya no podía soportarlo. Colgándose de sus brazos, se acurrucó en su hombre y sollozó como si tratara de liberar toda sus frustraciones reprimidas.

Jin Fengchen no dijo mucho, aparte de darle pañuelos de papel de vez en cuando. Solo le hizo compañía en silencio.

Se recostó contra él y lloró por un largo tiempo.

Cuando por fin se había calmado, su camisa estaba empapada de sus lágrimas. Ella no podía evitar sentirse avergonzada.

“Discúlpame…”, le dijo Jiang Sese, con su voz ahogada de emoción.

Se sentía mucho mejor después de llorar.

A Jin Fengchen no le importó que su camisa estuviera mojada. Él apretó sus labios antes de decir: “No lo pienses demasiado. Descansa y mañana te darán de alta. Dejemos el pasado en el pasado”.

Jiang Sese asintió. Regresó a su camilla, pero el sueño la eludía.

Jin Fengchen fue al baño para limpiarse. Cuando salió, él la vio recostada en su cama con sus ojos abiertos. Solo Dios sabe lo que ella estaba pensando.

Viéndolo salir del baño, a Jiang Sese se le cruzó una expresión apologética sobre su rostro. Ella dijo: “Abuelo Qin…”.

Estaba llena de remordimiento. El Abuelo Qin felizmente la invitó a su fiesta de cumpleaños, pero ella había arruinado todo. Se preguntaba si lo había insultado.

Jin Fengchen sabía lo que estaba pensando, así que dijo: “El Abuelo vino a visitarte en el hospital. Él no te culpa. Si te preocupa, podemos ir a disculparnos con él juntos”.

Jiang Sese asintió. Los dos charlaron un rato más antes de que ella gradualmente se quedara dormida. De alguna manera, siempre podía dormir bien cuando estaba junto a él.

Él se sentó a lado de su camilla, viendo la expresión serena en su rostro mientras dormía. Su corazón se sentía cálido y suave.

Él la arropó y le dio un delicado beso en su frente.

“Buenas noches, mi chica”.

…

Al día siguiente, después de que Jin Fengchen ayudó a Jiang Sese a manejar el proceso de salida del hospital, la llevó a su apartamento.

Se detuvo frente a su edificio y pausó por un momento. Finalmente le dijo: “¿Por qué no te vienes conmigo a la oficina?”.

“¡Exactamente! Mamá, si el Presidente Jin no la detiene, tal vez no estarías hablando con tu hija el día de hoy!”.

Jiang Zhen también estaba atónito. Él sabía que Jiang Sese no la habría tratado de ahorcar sin razón. Algo debió haber pasado.

“Sichen, ¿qué pasó?”.

Jiang Nuannuan pausó. Le tiró una mirada suplicante, esperando que no les dijera a sus padres lo que pasó anoche.

Él la ignoró, pretendiendo no ver la mirada que le dio y les dijo todo.

“Padre, Madre, todo fue culpa de Nuannuan esta vez. Ella trató de revelar el pasado frente a las Familias Jin y Qin ayer, forzando a Jiang Sese a perder la cordura y a ahorcarla”.

Su rostro carecía de emoción alguna. Él tenía que informarle a Jiang Zheng lo que había pasado o quién sabe qué problemas causaría Jiang Nuannuan en el futuro.

Cuando Jiang Sese había sido echada de la casa, ella había renunciado a su parte de la herencia con la condición de que su pasado se mantuviera en secreto.

Jiang Zhen se enfureció cuando escuchó eso y cuestionó a Jiang Nuannuan. “¿Está diciendo la verdad…? Nuannuan, te atreves a exponer la verdad frente a las Familias Jin y Qin?”.

Si la verdad es expuesta, Jiang Sese no sería la única herida. También afectaría las reputaciones de las familias Jiang y Lan. Además, ya le habían prometido a Jiang Sese. Por eso Jiang Zhen nunca había revelado su pasado a la Familia Jin, sin importar cuánto la odiaba.

Jiang Nuannuan colgó su cabeza culpable. Jiang Zhen le había dicho en numerosas ocasiones no mencionar el pasado frente a extraños. ¿Pero como ella podía mantenerlo en secreto sabiendo que la verdad arruinaría a Jiang Sese para siempre y condenarla al infierno?

El temperamento de Jiang Zhen se prendió e inmediatamente empezó a regañarla. “¿Sabes lo serio que es esto? ¡Te he dicho mil veces que nunca deberías revelar este secreto a nadie! Nuannuan, ¿cuándo aprenderás a controlar tu temperamento?”.

Jiang Nuannuan continuó colgando su cabeza. Se sentía herida. “¡Yo soy la que casi muere! Casi pierdo a mi bebé. ¡Jiang Sese está completamente bien y Papá me está regañando! ¡Ni siquiera sé por qué nos estamos conteniendo!”.