Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 202

Shen Shulan se sentía mal por su hija, así que la defendió.

“¡No puedes culpar a Nuannuan así! No habría resultado así si Jiang Sese no hubiera hecho algo tan vergonzoso. Además, cualquiera que esté realmente interesado lo podría investigar. Nuestro acuerdo con ella fue verbal. Ella no puede hacernos nada si exponemos su pasado”.

“Basta. No dejaré que se salgan con la suya si lo mencionan de nuevo”.

Jiang Zheng salió furioso, dejando a Shen Shulan preocupada.

“Oh, está bien. Nuannuan, escucha a tu padre. No le menciones esto más a extraños. Cuídate mucho. Yo trataré de convencer a tu padre”.

Dicho esto, salió detrás de su marido.

Después de que ellos dos se fueron, Lan Sichen fue a su estudio.

Jiang Nuannuan se compuso a sí misma antes de entrar al estudio también. Ella lo tomó de la mano y dijo delicadamente: “Hermano Sichen, ¿todavía estás enojado?”.

Él la había estado ignorando desde que regresaron del hospital. Incluso la había expuesto frente a su padre. Él sabría que su padre la regañaría después de escuchar lo que pasó anoche.

Él se concentró en sus documentos, ignorándola.

Su temperamento se enardeció. Ella estaba poniendo su ego a un lado para admitir su error, pero él aún mantenía su comportamiento frío. ¡Ella comenzó a pensar que la única razón por la que no se había divorciado de ella era por el bebé en su vientre!

“Él no era así antes. Él empezó a cambiar desde que Jiang Sese apareció”.

“¡Él incluso trató de defender a Jiang Sese en la fiesta de ayer!”. Cuanto más lo pensaba, más furiosa se ponía. Por ende, empezó a cuestionarlo. “Hermano Sichen, todavía estás pensando en Jiang Sese, ¿no es así? ¡Te molestaste porque intenté humillarla!”.

Cada vez sospechaba aún más que su esposo ya no estaba enamorado de ella y que sus sentimientos por Jiang Sese se habían reavivado.

“Jiang Nuannuan, ¿de qué estás hablando?”. Su voz estaba marcada por la impaciencia.

Ella lo miró con desdén. “¿Dije algo equivocado? Entonces, ¿por qué me detuviste de decir la verdad en la fiesta? ¡Admítelo! ¡La estabas defendiendo! Ya basta, Hermano Sichen. ¡Si de verdad la quieres, ve con ella! ¡No me tienes que preocupar de mí o de mi bebé!”.

Pensaba que ella se estaba volviendo cada vez más irracional. Aunque quería discutir con ella, se preocupaba de lastimar al bebé en su vientre. Finalmente, salió del cuarto y tiró la puerta.

Sus acciones la enfurecieron, tanto que barrió su brazo sobre el escritorio, arrojando los documentos al suelo.

“¡Ahhhhh! ¡Jiang Sese, esa perra!”.

Simplemente no podía aceptar el hecho de que no había logrado exponer el pasado de Jiang Sese anoche.

Ella no le podría contar más a la Familia Jin o su padre no la dejaría en paz.

Apretó los dientes. Pero pronto, una idea le llegó. “¡Su Qingyin sabe de todos modos! ¡Aunque no le diga nada, ella no permitirá que esto se quede así!”,

Una sonrisa arrogante se arrastró sobre su cara.

“Jiang Sese lo perderá todo algún día”, Jiang Nuannuan pensó. “Cuando llegue el momento, me pagara por todo lo que me ha hecho”.

…

Jiang Sese pasó el resto del día en casa. Jin Fengchen pasó en la tarde, llevando a Xiaobao con él.

Xiaobao traía en sus manos un ramo de claveles. Las flores se veían tan frescas, parecía que fueron compradas recientemente de una floristería.