Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 219

Por su lado, Jiang Sese estaba enfurecida. No podía creer que Li An podría ser tan descarado. Lo que había pasado entre ellos ya era un trato hecho, pero ahora…

Ella había recibido una pequeña fortuna por el bebé, que le indicaba que el cliente no era una persona ordinaria. Pero este Li An, por otro lado, era completamente “ordinario”, de pies a cabeza. No pensaba que este hombre tenía las características de la familia que la había contratado, pero no podía obviar la evidencia…

“¿No me darás una explicación?”, dijo Jin Fengchen frunciendo los labios.

Se preguntaba por qué aparecería un hombre de la nada diciendo que el esposo de Jiang Sese.

Solo en ese momento, ella recobró sus sentidos. Miró a Jin Fengchen y le dijo: “No hay nada que explicar. Jin Fengchen, lo nuestro nunca va a funcionar. Me he estado mintiendo a mí misma, porque me deje llevar por lo buenos tiempos que pasamos. Nada de esto era destinado para mí, ¡no deberíamos seguir viéndonos! Por favor, vete y no regreses aquí nunca más”.

Después de eso, se dio la vuelta y fue a su habitación.

Al escuchar esas palabras, la mirada de Jin Fengchen se volvió más sombría. Él agarró a Jiang Sese y la abrazó.

“Jiang Sese, ya empezaste algo conmigo y no te dejaré ir. Somos una pareja ahora. ¿No deberíamos enfrentar las cosas juntos?”. Envolvió sus brazos alrededor de ella y continuó: “¿Quién era ese hombre? ¿Por qué dijo que era tu esposo? ¿Me podrías, por favor, decir qué pasó?”.

Los contornos de los ojos de Jiang Sese estaban rojos al escuchar sus palabras. ¡Ella también quería enfrentar esta situación con Jin Fengchen! Pero…

Al final, no dijo nada. Todavía no podía hablar sobre el tema.

Reflexionando sobre sus palabras, ella se sintió intranquila en el fondo, pero solo pudo disculparse con él en su mente.

Viendo que ella no lo dejaría entrar, Jin Fengchen estaba algo decepcionado. Suspiró profundamente.

“Jiang Sese, no voy a renunciar a ti. Sin importar lo que pase…”.

“Es tarde. Por favor, vete”.

Jiang Sese trató de zafarse de sus brazos. Ahora mismo no sabía cómo enfrentarlo.

Él no la soltó. En cambio, bajó su cabeza y la besó en los labios.

Sintiendo el aliento apasionado y masculino en su cara, Jiang Sese forcejeo, pero fue dominada por él. No tuvo otra opción que soportar el beso.

Gradualmente, la temperatura de la sala parecía subir, ambos sintieron el cambio en sus cuerpos. Pero al último momento, él se pudo controlar y lentamente la dejó ir.

“Ve a bañarte. Me iré”.

Él quería tocarla desesperadamente, pero tenía miedo de que ella lo odiaría. Suspiró, preguntándose cuándo esta chica lo aceptaría completamente.

Ella asintió y huyó a su habitación nerviosamente.

Cuando salió del baño vio que él ya se había ido y lentamente se calmó.

Jin Fengchen ya había conocido a Li An, y Jiang Sese lo conocía demasiado bien. Ya que ella no le había dicho nada, él definitivamente lo investigaría él mismo. Si se enterara…

La idea la estresaba.

…

Al día siguiente, fue a trabajar. Pasó la mañana en un estado de nervios y al mediodía recibió una llamada de Xiaobao.

“Tía Sese, ¿ya almorzaste?”, su voz joven y tierna se podía escuchar por el teléfono.

“Sí. ¿Y tú Xiaobao? ¿Ya comiste?”.

Acordándose de Li Xuan, se sintió un poco culpable. Preguntó dónde estaban y fue a encontrarse con ellos.

Li Xuan estaba emocionado al verla. La abrazó y le dijo con una sonrisa, “¡Mami!”.

Mientras tanto, Jin Fengyao estaba sentado en una mesa cercana con un cliente. Sin embargo, pudo esconder su cara antes de que entrara.

Escuchó a Li Xuan llamarla ‘Mami’, sus cejas saltaron. Pensó que estaba escuchando cosas. “¿Qué está pasando? ¿Quién es ese niño y por qué está llamando a mi cuñada ‘Mami’?”.

Resistió el impulso de acercarse y simplemente se quedó ahí sentado, estudiando la situación cuidadosamente.

Durante la cena, Li Xuan estaba pegado a Jiang Sese como la vez pasada. Ambos, padre e hijo, parecían estar presionándola al mismo tiempo.

Sin embargo, ella no sentía ningún amor maternal por Li Xuan. Lo único que sentía era culpa.

“¡Señorita Jiang, por favor, piénselo bien! La haré muy feliz si viene a la familia Li”.

"Señor Li, creo que ayer fui muy claro por teléfono".

“¿Es por ese hombre? Señorita Jiang, usted ya ha dado a luz antes. Si él se entera, creo…”.

Las palabras de Li An tenían un tono amenazador. Ella frunció el ceño un poco, finalmente partieron en términos infelices.

Jin Fengyao estaba en la mesa de al lado, pero no pudo escuchar la conversación. Solo podía quedarse sentado ansioso y viéndola irse.

“¿Qué rayos está pasando y de dónde salió ese niño?”, él estaba aún más confundido.