Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 235

A Jiang Nuannuan no le importaba que estuvieran en un hospital. Ella trató de iniciar una pelea con Lan Sichen públicamente.

Lan Sichen hizo todo lo posible por controlarse e hizo todo lo que pudo para calmarla. "Deberías entender tu posición ahora. Sese ahora está respaldada por Jin Fengchen. ¡Si seguimos ofendiéndola, el Grupo Jin puede arruinar nuestros dos negocios familiares con solo un chasquido de los dedos!".

Al ver que Jiang Nuannuan no se la podía convencer, él suspiró nuevamente y dijo: "Ella no es quién solía ser, y no tenemos el lujo de ofenderla más".

Jiang Nuannuan resopló. Ella creía que, dado que le había tendido una trampa a Jiang Sese y la había echado de su familia antes, ella podía hacer lo mismo nuevamente.

La mirada en sus ojos se volvió maliciosa y ella dijo entre dientes: "Voy a revelar su pasado a todos. Arruinar su reputación no es suficiente. Le quitaré todo a ella".

Nada de lo que decía Lan Sichen pudo persuadirla, así que él tuvo que amenazarla con una voz fría. "Escúchame. No vuelvas a ponerte en una situación peligrosa. Si ofendes al Grupo Jin, la familia Lan no te sacará de apuros".

Al escuchar que él quería desasociarse de ella, Jiang Nuannuan levantó las manos con furia y entonces lo abofeteó con fuerza en la cara.

"¡Mujer loca!".

Lan Sichen gritó, ardiendo con un furioso frenesí. Lanzando sus brazos al aire, él se fue furioso.

La gentil y amable Jiang Sese de ese entonces seguía regresando a su cabeza. Cuanto más pensaba en ello, más repulsivo encontraba a Jiang Nuannuan. Ella tenía un corazón negro.

Él estaba abrumado con arrepentimiento mientras caminaba, deseando no haberse enamorado de la pretendida inocencia e inocuidad de Jiang Nuannuan.

En contraste con el pesar que sentía Lan Sichen, Jiang Sese, después de salir del hospital con Xiaobao, estaba muy entretenida con Xiaobao al punto de de reírse a carcajadas.

"Basta, Xiaobao. Me estoy volviendo loca aquí". Ella se reía con tanta fuerza que estaba a punto de llorar.

Xiaobao puso serio su rostro de inmediato e hizo una promesa solemne. "Claro, Tía Sese. Dejaré de contarte chistes".

Jiang Sese se frotó la cabeza. En lugar de volver a casa, ella lo llevó a un parque de diversiones.

Xiaobao nunca antes había estado en un parque de diversiones y sentía mucha curiosidad y emoción. Él suspiró con asombro. "Tía Sese, esto es maravilloso. ¿Qué es este lugar?".

Jiang Sese se sorprendió. Pensándolo bien, ella se dio cuenta de que al crecer, Xiaobao había sido mimado. La mayoría de los lugares que visitaba eran lugares de alto nivel, por lo que era comprensible que nunca antes hubiera estado en un parque de diversiones.

Ella llevó a Xiaobao a la taquilla.

"¿Es eso una Rueda de la Fortuna?". Xiaobao había oído hablar de eso, pero nunca había estado en una.

Sus ojos estaban llenos de curiosidad por el parque de diversiones. Jiang Sese le explicó todo atentamente.

Cuando la Rueda de la Fortuna llegó a su punto más alto, ellos miraron a la vista de abajo. De repente, Xiaobao gritó sorprendido: "Tía Sese, mira. ¿Qué es eso?".

Mirando en esa dirección, Jiang Sese vio un carrusel. Ella miró de reojo al chico. "Xiaobao, ¿quieres intentarlo?".

Xiaobao asintió afirmativamente. "Sí".

Después de bajarse de la Rueda de la Fortuna, ella llevó a Xiaobao al carrusel.

"Xiaobao, ¿dónde quieres sentarte?".

Los asientos del carrusel habían sido construidos según los personajes de dibujos animados más populares del momento.

Xiaobao puso sus ojos en Peppa la Cerdita de inmediato. Jiang Sese entonces lo levantó y lo puso en el asiento.

Cuando el carrusel comenzó a moverse, ella todavía estaba un poco preocupada y le advirtió de nuevo. "Xiaobao, quédate quieto. No quiero verte caer".

"Está bien, Tía Sese. ¡Me estoy agarrando muy fuerte!". Mirando por encima de su hombro, Xiaobao le sonrió.

El parque de diversiones era enorme. Después de divertirse toda la mañana, Jiang Sese vio que Xiaobao todavía quería jugar un poco más. Ella le dijo: "¿Qué tal si almorzamos un poco primero y luego volvemos a jugar?".

Aunque Xiaobao quería seguir jugando, él dejó que Jiang Sese lo llevara a almorzar, a pesar de su renuencia a separarse del parque.

Jiang Sese pidió un huevo al vapor con pescado para Xiaobao, junto con una porción de costillas y algunas verduras.

Xiaobao frunció el ceño tan pronto como vio las verduras de hoja verde. "¿Puedo no comer eso?".