Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 234

Después de terminar su ducha, Jiang Sese salió en camisón. Sin embargo, Xiaobao comentó sarcásticamente como un pequeño adulto. "Tía Sese, tu camisón es muy conservador".

"Xiaobao, ¿de qué estás hablando?". Al ver que Jin Fengchen no apartaba los ojos de ella, Jiang Sese sintió que la temperatura de sus mejillas aumentaba.

Ella se sentó junto a Xiaobao. Como se hacía tarde y Xiaobao tenía que ir a la escuela al día siguiente, ella preguntó: "¿Cuándo van a volver?".

Xiaobao envolvió sus brazos alrededor de sus piernas de inmediato y gritó: "¡Tía Sese, quiero dormir en tu cama!".

Ella solo pudo volverse hacia Jin Fengchen con una mirada de resignación. Para su sorpresa, él intervino. "Yo también me quedaré aquí esta noche".

Aún preocupada de que la Sra. Jin estuviera más descontenta si él se quedaba, ella dijo una vez más: "Creo que deberían regresar. De lo contrario...".

Jin Fengchen entendió su preocupación antes de que ella pudiera terminar. Él tomó su mano y la consoló. "No te preocupes por eso. Ten algo de fe en mí. Yo me encargaré de eso".

"Esta bien, entonces".

Jiang Sese asintió, ya que confiaba en Jin Fengchen. "En ese caso, tú...".

Ella quería decirle que podía pasar la noche allí.

Pero antes de que ella pudiera terminar, ella vio la mirada burlona en los ojos de Jin Fengchen. El hombre la interrumpió. "Solo estaba bromeando. Todavía tengo algo de trabajo que hacer más tarde y no me quedaré aquí esta noche".

Ella asintió con la cabeza, un poco avergonzada. "Está bien. No te quedes despierto hasta muy tarde después del trabajo".

Él le soltó la mano, tomó su saco de la percha y se lo puso. Después de eso, él estaba listo para irse.

Xiaobao de repente le hizo un puchero. Jin Fengchen le dio al niño una sonrisa comprensiva y entonces se inclinó.

Xiaobao lo besó ruidosamente en la mejilla, presionando con fuerza, y luego dijo con su dulce voz: "¡Papá, buenas noches!".

Después de besar a su padre, Xiaobao se apartó del camino y entonces miró expectante a Jiang Sese.

Jiang Sese estaba confundida por la mirada que le dio Xiaobao. Con un suspiro, Xiaobao la instó como a un pequeño adulto. "Tía Sese, ¿no vas a besar a Papá?".

"Entonces, de esto se trataba..."

El rostro de ella se puso rojo. Al ver que tanto Jin Fengchen como Xiaobao la miraban expectantes, ella se armó de valor, se puso de puntillas y entonces rápidamente plantó un beso en la mejilla a Jin Fengchen.

Después del beso, Jiang Sese quería apartarse del camino, pero Jin Fengchen la había jalado a sus brazos.

Ella se puso rígida en sus brazos, mientras él bajaba la cabeza de inmediato y la besaba en los labios.

Estaban completamente absortos en el beso hasta que escucharon a Xiaobao reírse.

Jiang Sese apartó a Jin Fengchen de inmediato y entonces miró tímidamente a Xiaobao.

Ella había olvidado que Xiaobao todavía estaba en la habitación.

Xiaobao se dio cuenta de que él pudo haber arruinado el momento de su papá. Cuando vio a Jin Fengchen lanzarle una mirada sucia, él hizo lo inteligente y se escondió detrás de Jiang Sese.

Entonces le dijo a Jin Fengchen como un pequeño fanfarrón: "Papá, el beso terminó. ¿No deberías irte ahora?".

Lanzando una mirada a Xiaobao, Jin Fengchen no dijo nada más. Solo se despidió de ellos y luego salió del apartamento.

"Vamos, Xiaobao. Es hora de ir a dormir".

Jiang Sese llevó a Xiaobao de regreso al dormitorio. El niño era inteligente y se portaba bien. Después de meterse en la cama, él se quedó dormido casi de inmediato. Ni siquiera tuvo que hacer algo.

Al mirar al niño sensato, ella volvió a recordar a su propio bebé.

Ella se preguntó qué habría sido de ese niño.

Frotándose las sienes, ella entró en silencio a la habitación de al lado, donde iba a seguir trabajando en el plan de negocios.

A la mañana siguiente, un mensaje la despertó. Era de Jin Fengchen.

Aunque era el fin de semana, Jin Fengchen le dijo que había surgido algo y que no podría unirse a ellos.

Frotándose sus ojos somnolientos, Jiang Sese envió un mensaje en respuesta. Ella pensó en volver a dormirse, pero cuando miró la hora, vio que ya eran las siete.

Ella simplemente salió de la cama. Tan pronto como abrió la puerta, vio a Xiaobao parado afuera.

"¡Buenos días, Tía Sese!". Xiaobao la saludó con una voz suave y dulce. Incluso llamó a Jiang Sese con un dedo.