Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 255

Había una oscura determinación en los ojos de Jin Fengchen. Sabía exactamente lo que estaba haciendo y no haría nada que pusiera en peligro a la empresa y a él mismo.

No quería que su padre se preocupara, así que dijo con un tono relajado: "Por supuesto".

El Padre Jin ya no se preocupó después de la conversación con Jin Fengchen.

Jin Fengchen a veces puede parecer una persona vigorosa que toma decisiones precipitadas. Pero la verdad es que conocía muy bien los límites. El tiempo y la forma en que él manejaba las cosas eran avanzadas.

La razón por la que el Padre Jin le había entregado el grupo a su hijo era que sabía muy bien de lo que era capaz Jin Fengchen.

Después de colgar el teléfono, el Padre Jin llamó al Padre Su para decirle que no sabía lo que estaba pasando.

El Padre Su colgó el teléfono con furia.

Luego llamó a Jin Fengchen.

Jin Fengchen respondió a la llamada esta vez.

Las emociones del Padre Su todavía estaban controladas por la ira, por lo que preguntó de manera insoportable: "Jin Fengchen, ¿qué diablos tienes en mente? ¿Por qué tienes que socavar al Grupo Su?".

Entonces el Padre Su pensó en la posibilidad de que la anexión estuviera en la mente de Jin Fengchen, por lo que su tono se suavizó. "Solo respóndeme esto. Durante todos estos años, ¿el Grupo Su o yo, tu Tío Su, te hemos hecho algo que merezca esto? Solo dime, ¿por qué tienes que ponérnoslo difícil?".

Jin Fengchen le dio una mueca de desprecio. "Tío Su, creo que su querida hija puede responder a sus preguntas. Después de que se las pregunte, podrá volver a hablar conmigo".

El Padre Su estaba desconcertado. "¿No le dije a Su Qingyin que lo hiciera embelesarse y caer presa de ella?”.

"¿Hizo lo contrario y lo enfadó?".

Tuvo que preguntar en este punto: "¿Qué hizo Qingyin? Cuéntamelo. Si realmente ha hecho algo malo, haré que se disculpe contigo".

Jin Fengchen no le respondió directamente, sino que simplemente dijo con indiferencia: "Debería preguntarle a ella".

Colgó el teléfono justo después de decirlo.

El Padre Su se sentó allí con el ceño fruncido. Pensó el asunto durante mucho tiempo antes de pedirle a la asistente que le dijera a Su Qingyin que viniera a verlo.

Su Qingyin no estaba en la Agencia de Mercadeo Owen en ese momento. Ella estaba en la sede del Grupo Su.

Poco tiempo después, ella entró con la asistente.

"Espera afuera". El Padre Su no quería lavar su ropa sucia en público y no permitiría que nadie lo viera mal, por lo que no podía dejar que su asistente se quedara allí escuchando.

Después de que la asistente se fue, el Padre Su le preguntó a Su Qingyin con una cara fría: "Jin Fengchen dijo que el problema era tuyo. Así que ahora, por favor, explícame, ¿por qué tuvo que hacerle esto al Grupo Su?".

La cara de Su Qingyin se puso muy pálida de repente y se retorcía de gran terror.

Se mordió los labios y no se atrevió a decir ni una palabra.

"¿No quieres decírmelo?". Su Padre la miró con impaciencia.

Su Qingyin sintió mucho dolor y dijo: "No lo hice a propósito. Accidentalmente empujé a Jiang Sese, pero no sabía que se caería por la colina".

Ella no pensó que Jin Fengchen haría esto por esa Jiang Sese e ignoraría los muchos años de amistad entre las dos familias.

Su Qingyin sabía muy bien que el Grupo Su había perdido muchos socios comerciales y algunos proyectos importantes debían suspenderse. Pero ella no quería creerlo y no se atrevió a decírselo a su padre.

Pero ahora...

Tenía que contarle todo a su Padre y culpar a alguien más. "La situación en la que nos encontramos ahora se debe a Jiang Sese".

El Padre Su no quería escuchar eso. Él solo dijo que estaba demasiado confundido.

"¿Quién te crees que eres para atreverte a cruzarte con Jin Fengchen?".

"No importa. No tienes que hacer que Jin Fengchen se enamore de ti ahora". El Padre Su había renunciado a que su hija cerrara el trato.

"No hay forma de que Su Qingyin se convierta en alguien de quien Jin Fengchen se preocupe”.

"Y ella sigue así, haciendo mucho más daño que bien".

"Hay tantos hombres en este mundo. Tú eres la joven del Grupo Su y la Familia Su. Los hombres vendrán en tu camino".

"Hay muchos chicos de otras familias ricas. El Grupo Jin no es el único con el que nuestro Grupo Su puede marchar".

Los ojos de Su Qingyin se pusieron rojos de repente. Ella no quería dejarlo ir.

Sin embargo, la madre de Jin Fengchen no estaba feliz de ver a Su Qingyin allí.

Comenzó a tener un problema con Su Qingyin desde que escuchó que ella era responsable de lastimar a Jiang Sese.

Ella dijo con una expresión indiferente en su rostro: "Qingyin, ¿qué te trae por aquí hoy?".

Su Qingyin fue al grano. "Tía. ¿Puedes persuadir a Fengchen por mí? No quise que ocurriera el accidente. No quiero que Jiang Sese se meta en medio de nuestras dos familias".

La madre de Jin Fengchen interpretó lo que acababa de decir como algo desagradable de que utilizara la relación de las dos familias como una amenaza. Ella odiaba eso.

Pero ella no mostró ninguna de sus emociones en su rostro. En cambio, dijo con voz amable: "Ya sabes cómo es Fengchen. No puedo persuadirlo exactamente. Deberías intentar hacerlo tú misma".

Luego subió a descansar.

Su Qingyin no pensó que la Sra. Jin no quisiera salvarla esta vez.

De mal humor, dejó la casa de Jin. Unos días después de eso, el Grupo Su recibió un golpe aún más fuerte.

Todos los proyectos que estaban vinculados al Grupo Jin habían sido cancelados.

Durante todos estos años, la mayoría de los proyectos que salieron bien en el Grupo Su se debieron a su estrecha relación con el Grupo Jin. Había sufrido por su forma de gestión, pero nunca vio nada así hasta ese momento.

Su Qingyin ahora se estaba preocupando. ‘El grupo se arruinará si no hago algo’.

Trató de comunicarse con esos socios comerciales para ver si había algo que pudiera deshacerse.

Pero esas personas estaban muy decididas. Y algunos de ellos ni siquiera querían verla.

Su Qingyin se desesperó con esta situación.

"¿Qué debo hacer exactamente?”.

"¿Tragarme mi orgullo y disculparme?".

Ella no haría eso si todavía hubiera un rayo más ligero de esperanza. "¿Quizás todavía hay algo más que pueda hacer?".