Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 256

Debido a su orgullo, Su Qingyin siguió otros dos días sin decidirse a pedir disculpas.

Pero mientras hacía eso, el Grupo Su estaba al borde de la bancarrota.

Tenía miedo y no se podía imaginar qué pasaría si el Grupo Su realmente quebrara.

Le dio tanto miedo la incertidumbre que pudo tragarse su orgullo y contactar a Jin Fengchen.

Quería encontrarse con él en un lugar de su agrado, pero él inmediatamente se rehusó.

No tuvo otra opción que pasar pena e ir al Grupo Jin.

En el pasillo del grupo Jin, los guardias de seguridad la detuvieron en su camino al elevador.

“¿Qué creen que están haciendo? ¿No saben quién soy?”, Su Qingyin los miró. “¿Cómo se atreven?”.

Los guardias se miraron y le preguntaron con una actitud ruda: “Señorita Su, ¿tiene una cita con el Sr. Jin?”.

Ella sacudió la cabeza. “¿Están bromeando? ¿Desde cuándo necesito una cita para ver a Jin Fengchen?”.

Uno de los guardias dijo: “Entonces lo siento. Señorita Su, no la podemos dejar entrar”.

Su Qingyin fue escoltada fuera del edificio. Se fue en su coche enfurecida.

Esa tarde, fue a buscar a Jin Fengchen nuevamente, sin importar lo insultada y enojada que estaba por cómo fue tratada.

Cuando lo vio conduciendo en dirección a la casa de la familia Jin, finalmente consiguió la oportunidad que estaba buscando. Lo siguió hasta allá.

Jin Fengchen estaba entrando por la puerta cuando apareció ella detrás de él.

Jin Fengchen, con una expresión fría en su rostro, le preguntó con un tono curioso: “¿Qué haces aquí?”.

Su Qingyin se disculpó tartamudeando y de una forma reacia; su cara estaba completamente roja de la vergüenza.

Pero Jin Fengchen solo la miró con frialdad mientras decía: “No es conmigo con quien te tienes que disculpar. Es con Sese”.

“¿Qué?”.

Su Qingyin no podía creer lo que escuchó. Había luchado tanto solo para disculparse con Jin Fengchen.

Si fuera a Jiang Sese, probablemente le tomaría una eternidad disculparse con ella.

Ella estaba segura de que preferiría morir antes que disculparse con ella.

Su Qingyin sonaba muy determinada y no le dejó a Jin Fengchen otra alternativa que echarla de la casa. “Está bien. Debes irte ahora”.

Pero ella no aceptaría ser echada de esta manera por él.

La madre de Jin Fengchen escuchó sus voces desde arriba. Bajó las escaleras, vio a Su Qingyin y suspiró. Entonces trató de persuadir a Jin Fengchen. “Creo que ya es suficiente. El mensaje fue enviado y no hay razón para tratar a tu Tío Su así”.

Jin Fengchen simplemente la miró con una expresión fría. Estaba dejando claro que nadie lo haría cambiar de opinión.

Se detendría solo si Su Qingyin se disculpaba con Jiang Sese sinceramente.

Su Qingyin aún no entendía lo que había pasado. Su confusión solo era superada por el dolor en su corazón.

“He hecho tanto por él y así me lo agradece. No con amor, sino hostilidad hacia mí y mi familia”.

“Fengchen, ¿realmente quieres cortar los lazos entre nuestras familias por Jiang Sese?”. Su Qingyin ni siquiera sabía qué respuesta esperaba.

Jin Fengchen no quería escuchar nada más de ella, así que le dijo a su madre: “Mamá, vendré a visitarte otro día”.

Entonces se fue sin mirar atrás.

Los ojos de Su Qingyin se llenaron de odio y amargura. Ella se despidió de la madre de Jin Fengchen con una voz deprimida, y también se fue.

Se metió en su coche y siguió a Jin Fengchen de cerca.

Él se dirigió directamente al hospital.

“¡Está allí para ver a esa Jiang Sese de nuevo!”.

Ella golpeó su manubrio, causando que casi se chocara con un árbol en el estacionamiento del hospital.

Salió del coche, siguió a Jin Fengchen sin que él se diera cuenta y llegaron a la habitación de Jiang Sese.

Él entró y un momento después, ella irrumpió en la habitación sin tocar la puerta.

Si las heridas no entran en contacto con el agua y son cambiadas con regularidad, no habría ningún problema.

Jin Fengchen la llevó del hospital directamente a su casa.

Jiang Sese no estaba lista para vivir ahí, así que se rehusó en un tono sorprendido diciendo que quería regresar a su apartamento.

Pero él le dijo: “Sese, te pusiste el anillo de compromiso. Eres mi prometida. Solo es cuestión de tiempo hasta que te mudes”.

A ella se le hizo difícil rechazar la oferta, así que dijo que sí.

Los dos decidieron dormir en cuartos separados.

Xiaobao estaba extático. Podía dormir con su mami de nuevo.

“¡Mami! Quería visitarte en el hospital. Pero Abuela no me dejo”, se quejó Xiaobao en sus brazos.

Jiang Sese le frotó la cabeza para consolarlo.

No podía evitar sentirse decepcionada.

“Su madre todavía me lo está haciendo difícil. Esto no será fácil”.

Pensó por un rato, pero no se le ocurría una forma de complacerla lo suficiente como para que ella estuviera de acuerdo en que Jin Fengchen y ella estuvieran juntos.

“Jin Fengchen ha hecho tanto por mí. Es hora de que haga algo por él”.

Se prometió a sí misma que cuando el momento fuera el adecuado, haría lo que fuera para reparar la relación entre ella y su madre.

No quería que él estuviera atrapado entre las dos.

“Mami, ¿qué pasa?”. Xiaobao notó su decepción y pensó que lo culpaba por no irla a visitar al hospital.

Le sonrió y dijo: “No es nada. No te preocupes”.

Xiaobao tenía sueño. Se recostó en sus brazos y se durmió rápidamente mientras respiraba su agradable fragancia.

Jiang Sese le arropó y estaba arreglándose para dormir cuando escuchó a alguien tocando su puerta.