Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 288

Las heridas de Jiang Sese se habían recuperado en su mayor parte tras pasar más de una semana en el hospital. También había ganado algo de peso.

Jin Fengchen le dijo que se sentía más tranquilo al verla más rellenita.

Ella no entendía en absoluto su forma de pensar.

Ninguno de los dos había mencionado sobre el que ella se hubiera marchado sin haber despedido, y actuaron como si ella nunca se hubiera ido.

Ella intentó sacar el tema varias veces, pero no le salían las palabras.

Sacar el tema le llevaría inevitablemente a hablar del pasado, y se sentía demasiado avergonzada de hacerlo.

Le aterraba la idea de perder los días de confort a los que se había acostumbrado.

Así que decidió no mencionarlo.

Su lugar de trabajo en Ciudad del Sur se puso en contacto con ella mientras estaba en el hospital, así que aprovechó la oportunidad y renunció. Parecía imposible que se fuera ahora.

Lu Zheng también la llamó.

"Sese, céntrate en tu recuperación. Me encargaré de que el hospital cuide bien de tu madre".

Era tan atento como siempre.

Sin su ayuda, ella podría haber estado en una situación terrible ahora mismo.

Después de pensarlo, Jiang Sese dijo: "Sénior, consiguete una chica buena para que te cuide".

Un silencio largo siguió a sus palabras.

Ella apretó los labios y no dijo nada.

Sabía que esas palabras eran crueles viniendo de ella, pero no quería dejarlo colgado.

Después de un largo rato, Lu Zheng finalmente dijo: "Está bien, lo entiendo".

Jiang Sese se sintió un poco desanimada después de terminar la llamada.

Se giró para mirar por la ventana, donde le esperaba la vista de un brillante cielo azul. Sonrió lentamente. "Esperemos que todo mejore".

El día que le dieron el alta en el hospital, el Sr. y la Sra. Jin vinieron a visitarla.

Ella se sorprendió al verlos.

Tras recordar que estaba tumbada en la cama, se apresuró a intentar sentarse.

"Recuestate", le dijo la Sra. Jin, deteniéndola.

"Gracias, Tía".

"Llevamos mucho tiempo queriendo visitarte, pero no encontrábamos el momento adecuado. Espero que no nos culpes por haber venido hasta ahora".

El Sr. Jin la miró con una expresión amable.

Jin Fengchen se parecía a su padre, y Jin Fengyao a su madre.

Eso explicaba por qué se sentía especialmente unida al Sr. Jin cada vez que lo veía.

No es que la Sra. Jin no fuera simpática, pero no podía evitar tener recelos hacia la Sra. Jin porque sabía que a ella no le agradaba.

Jiang Sese sacudió la cabeza con una sonrisa. "¿Por qué iba a culparlos, Tío? Me alegro de que se hayan tomado la molestia de visitarme".

"Eso es genial". El Sr. Jin se rio.

A diferencia de él, la Sra. Jin parecía inquieta y un poco incómoda.

Aun así, dijo: "Señorita Jiang, gracias por salvar a Xiaobao".

"Tía, usted es demasiado educada. Era mi responsabilidad salvarlo".

Recordando algo, ella añadió: "Fengchen me dijo que usted fue quien preparó mis sopas durante mi estancia en el hospital. Estaban deliciosas. Gracias, Tía".

La Sra. Jin comprendía que Jiang Sese era una mujer buena, pero no podía caerle bien debido a sus antecedentes y su pasado.

Sin embargo, el secuestro la había hecho cambiar de opinión.

Era un milagro que Jiang Sese pudiera seguir siendo amable al haber crecido en una familia como la suya. También era filial de su madre. La Sra. Jin se enteró por su hijo menor de que la única razón por la que Jiang Sese se sometió a una gestación subrogada fue para salvar a su madre.

"Jiang Sese es una niña muy lamentable".

La Sra. Jin sonrió y dijo suavemente: "Me alegro de que te hayan gustado".

Miró a su alrededor antes de preguntar: "¿Cómo están tus heridas? ¿El médico te permitió salir?".

Su preocupación sorprendió, pero también halagó a Jiang Sese, que se apresuró a responder: "Mis heridas se han recuperado en su mayor parte. El médico ha dicho que puedo recibir el alta y recuperarme en casa".

"¿Lu Zheng?", preguntó Jin Fengchen.

"¿Eh?". Ella no entendió inmediatamente su pregunta.

"¿Cómo voy a dejar que te quedes en casa de otro hombre?".

Jin Fengchen estuvo al instante de acuerdo con su padre. "Está bien. Se quedará en nuestra casa familiar".

"¿Qué?". Jiang Sese se estaba poniendo nerviosa. "¿Cómo puedes estar de acuerdo en mi nombre?".

Le acarició la cabeza. "¡Sé buena!".

Ella se quedó sin palabras. "¿Cree que soy una niña para engatusarme así?".

"Esta es la mejor solución. Yo también puedo cuidar de la Señorita Jiang". La Sra. Jin estaba complacida con tal arreglo.

Así fue como la herida Jiang Sese se mudó a la casa de la familia Jin.

Después de oírlo, Su Qingyin se puso tan furiosa que rompió su teléfono, asustando a sus padres.

"¡M*ldita sea! ¡Se ha mudado a la casa de la familia Jin!".

Su bonito y delicado rostro se tornó malévolo tras mancharse de ira.

El Sr. Su se enfureció al verla en ese estado y la reprendió: "¡Mira cómo te comportas! ¿Acaso eres la misma hija dulce y sensata que conozco?".

Su Qingyin no respondió.

El Sr. Su respiró profundamente. "Qingyin, abandona a Jin Fengchen. ¿Es el único hombre en este mundo?".

Él no quería que su hija se convirtiera en una mujer repulsiva por culpa de un solo hombre.

"Tienes razón; no es el único hombre de este mundo, ¡pero es el único Jin Fengchen!", replicó ella, negándose a retroceder.

"Tú... ¿Intentas enfurecerme hasta la muerte?".

El Sr. Su estaba tan enfadado que su pecho se agitaba.

"Ya está bien. Muestren algo de contención, ustedes dos". La Sra. Jin trató inmediatamente de calmarlos. "A pesar de todo, esta vez es culpa de la familia Jin. ¿No insistió Qin Mulan en que Qingyin era la candidata a nuera con la que estaba más satisfecha? ¿Cómo puede dejar que esa chica Jiang viva en su casa? ¿Qué es nuestra familia para ellos?".

"¡Cállate!". El Sr. Su fulminó con la mirada a su esposa. "¡No solo no estás manteniendo a tu hija bajo control, sino que incluso estás echando leña al fuego! ¿Quieres que tu hija sea aún peor?".