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Un Land Rover negro se precipitó por la autopista, saltándose varios semáforos en rojo, mientras la policía de tráfico lo perseguía por detrás.
"¡Tú, el del coche de delante, hazte a un lado ahora!".
Las advertencias del policía de tráfico seguían llegando desde el exterior del vehículo, pero Jin Fengyao se hizo de oídos sordos.
Mantenía la vista en la carretera, con una expresión solemne.
"¡M*ldita sea!".
Se arrancó el auricular Bluetooth y lo tiró al asiento del copiloto con rabia.
Llevaba un rato sin poder contactar ni siquiera con Gu Nian, y mucho menos con su hermano mayor.
"¿Con qué demonios está tan ocupado?".
Constantemente apretaba la mano que estaba envuelta alrededor del volante, mientras sus rasgos faciales se retorcían en una expresión aún peor.
"Chillido...".
El coche chirrió hasta detenerse en el exterior del hospital. Jin Fengyao abrió la puerta y salió, dispuesto a entrar en el edificio.
Los coches de policía que iban detrás de él también se detuvieron. Dos policías de tráfico se bajaron de sus vehículos y se apresuraron a detenerlo.
"Señor...".
El hombre apenas había abierto la boca cuando Jin Fengyao le cortó. "Tengo asuntos urgentes que atender. No tengo tiempo para perder escuchando sus conversaciones. Esta es mi tarjeta, llámame más tarde".
Sacó una tarjeta de visita de su bolsillo y se la metió en la mano al hombre, luego los rodeó y corrió hacia el hospital.
Los dos policías de tráfico echaron un vistazo a la tarjeta, intercambiaron miradas y volvieron a apresurarse tras él.
"¡Señor!".
Jin Fengyao no tuvo más remedio que detenerse de nuevo. Se dio la vuelta, extremadamente molesto, y rugió: "Mi cuñada está siendo reanimada justo en este momento, ¿no pueden ser más complacientes?".
Los dos policías de tráfico se quedaron atónitos.
Jin Fengyao no les prestó más atención y entró directamente en el hospital.
Bajo la guía de la enfermera, Jin Fengyao se dirigió a la entrada del quirófano.
"Se cayó por las escaleras y se golpeó la cabeza contra la pared antes de desmayarse".
La enfermera le explicó la situación a Jin Fengyao, cuyas cejas se fruncieron intensamente al escuchar sus palabras. "Entonces, ¿es grave?".
"Tiene una conmoción cerebral, pero no es muy grave. Lo más problemático es que la paciente ha perdido a su hijo".
Cuando la enfermera dijo que no era muy grave, Jin Fengyao suspiró inicialmente aliviado, pero las palabras que siguieron le enviaron el corazón a la garganta.
"Espere, usted... ¿Está diciendo que mi cuñada estaba embarazada?".
"Sí, solo debió ser de un mes. El médico está haciendo que le quiten el tejido quirúrgicamente".
"¿Cómo ha ocurrido esto?".
Jin Fengyao estaba más incrédulo que conmocionado en este momento. De repente, no sabía cómo contarle el asunto a su hermano mayor.
...
A altas horas de la mañana...
Tras despertarse de una pesadilla, Jin Fengchen no pudo volver a dormirse.
Su corazón estaba en un estado de pánico absoluto por alguna razón.
No podía saber si era por la pesadilla o si había ocurrido algo.
"Ahora mismo debería ser de día en mi país".
Jin Fengchen se quedó pensativo y luego cogió el teléfono para llamar a Jiang Sese.
El otro extremo de la línea contestó rápidamente.
"Hermano, ¿por qué no he podido comunicarme contigo?".
Al sonar una voz inesperada en el auricular, las afiladas cejas de Jin Fengchen se fruncieron. "¿Dónde está Sese?".
"Algo le ocurrió a la cuñada. He intentado comunicarme contigo, pero mis llamadas no se conectaban”.
Al oír que algo le había ocurrido a Jiang Sese, la expresión de Jin Fengchen cambió en una fracción de segundo. No prestó atención a lo que su hermano menor había dicho después y le presionó rápidamente. "¿Qué ha pasado?".
Jin Fengyao le contó todo lo que había pasado. Después de eso, la cara de Jin Fengchen tenía una sombra mortal, como si acabara de ingerir veneno.
"Fengyao, ayúdame a cuidar de ella. Voy a volver ahora mismo".
"De acuerdo”.
Colgó, e inmediatamente fue a llamar a la puerta contigua a la suya.
Poco después, la puerta se abrió y apareció Gu Nian, que le echó un vistazo a Jin Fengchen y se estremeció de alerta. "Presidente".
"Reserva el próximo vuelo a casa", le indicó Jin Fengchen.
Gu Nian se quedó perplejo. "Pero aún no hemos tratado el tema aquí. ¿Por qué volvemos de repente a casa?".
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