Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 306

Una mirada alarmada y desconcertada apareció en el rostro de Jiang Nuannuan cuando vio entrar a Jin Fengyao, pero pudo disimularla rápidamente. Había una sonrisa obsequiosa en su rostro cuando dijo: "Segundo Joven Amo, ¿a qué debo este placer?".

Jin Fengyao se acercó a ella y dijo con una sonrisa sarcástica. "¿Crees que estoy aquí para ver cómo estás?".

El rostro de Jiang Nuannuan se puso rígido, pero pronto se recuperó y preguntó: "Segundo Joven Amo, ¿puedo preguntar por qué estás aquí entonces?".

"¿Le dijiste a mi cuñada que viniera al hospital?".

Jin Fengyao la miró fijamente sin parpadear, tratando de ver si su expresión la traicionaba.

"¿Tu cuñada?". Jiang Nuannuan parecía sorprendida. "¿Te refieres a mi hermana?".

Jin Fengyao asintió.

"No, no le dije que viniera aquí". Jiang Nuannuan sonrió tímidamente. "Creo que sabes que mi hermana y yo no nos llevamos bien. Por lo tanto, ¿cómo podría haberle dicho que viniera aquí al hospital?".

"¿No lo has hecho?". Jin Fengyao entrecerró los ojos y no pareció convencido.

"No".

Jiang Nuannuan estaba muy serena y no parecía estar mintiendo.

Jin Fengyao frunció el ceño, preguntándose si él estaría equivocado.

"Segundo Joven Amo, ¿le ha pasado algo a mi hermana?", preguntó Jiang Nuannuan.

"No es nada".

Jin Fengyao le dirigió una mirada melancólica y se marchó inmediatamente después.

Jiang Nuannuan dejó escapar un largo suspiro de alivio en cuanto se fue.

¡Estaba muy asustada!

Si no se hubiera preparado de antemano, podría haber cometido un desliz frente a Jin Fengyao.

Sin embargo, no se atrevía a bajar la guardia.

Si algo le ocurría a Jiang Sese, Jiang Nuannuan sabía que ella sería la primera sospechosa. Por lo tanto, tenía que mantenerse alerta y consciente en todo momento, y sin importar quién apareciera, no podía dejar escapar nada.

Después de salir de la sala donde estaba Jiang Nuannuan, cuanto más pensaba Jin Fengyao, más sentía que algo estaba mal, pero no podía precisar exactamente qué.

Seguía convencido de que lo ocurrido a su cuñada tenía algo que ver con Jiang Nuannuan.

Por eso, en cuanto llegó a la sala, le dijo a su ayudante que volviera a revisar las imágenes de vigilancia. No creía que el atacante fuera tan inteligente como para no dejar ningún rastro.

...

El Sr. y la Sra. Jin se apresuraron a llegar al hospital en cuanto se enteraron del accidente de Jiang Sese.

"Fengyao, ¿qué demonios ha pasado?".

La Sra. Jin frunció el ceño y pareció muy preocupada al ver que Jiang Sese seguía en la cama y no había recuperado la conciencia.

"Todavía estoy tratando de entenderlo". Tras dudar un poco, Jin Fengyao dijo: "Papá, mamá, mi cuñada llevaba más de un mes embarazada cuando ocurrió, pero no pudimos salvar al bebé".

Al oír eso, sus dos padres se quedaron boquiabiertos.

La Sra. Jin solo pudo volver a hablar después de un largo rato. "¿Acabas de decir que tu cuñada estaba embarazada?".

"Sí." Jin Fengyao asintió. "Pero hemos perdido al bebé".

"¿Cómo ha ocurrido esto?". A la Sra. Jin le costaba aceptar este cruel hecho.

Sin el accidente de hoy, habría vuelto a ser abuela en unos meses.

Pero ahora... ahora...

El borde de los ojos de la Sra. Jin se enrojeció mientras la tristeza brotaba de su interior. "¡Mi pobre nieto! Se ha ido... ¡así de fácil!".

El Sr. Jin estaba tan triste como ella. Se abrazó al hombro de su mujer y la acarició en silencio para consolarla.

"¿Por qué estaba en el hospital? ¿Estaba aquí para una revisión?". La Sra. Jin no entendía por qué Jiang Sese había ido al hospital si no había estado enferma.

"No lo sé, pero supongo que alguien le había dicho que fuera allí", dijo Jin Fengyao.

"¿Quién le pidió eso?".

Después de pensar un momento, Jin Fengyao dijo: "Sospecho que fue Jiang Nuannuan".

"¿Jiang Nuannuan?". La Sra. Jin miró a su marido y luego preguntó: "¿Tienes alguna prueba de ello?".

"También está en este hospital".

Al oír eso, el Sr. Jin frunció el ceño. "Aunque sea así, ¿tienes alguna prueba directa que demuestre que fue ella?".

"No, no la tengo".

El rostro de Jin Fengyao se volvió un poco sombrío. "Aun así, sigo pensando que fue ella".

El Sr. y la Sra. Jin sabían muy bien cómo era la Familia Jiang, y sí tenían motivos para sospechar que Jiang Nuannuan había tendido una trampa deliberadamente a Jiang Sese.

Sin embargo, su sospecha solo sería una sospecha hasta que pudieran encontrar la prueba.

"¿Se lo has dicho ya a tu hermano?", preguntó el Sr. Jin.

"Ya lo he hecho. Ya está regresando".

"¿Cómo podía estar Sese embarazada?".

A Jin Fengchen le pareció muy extraño; los dos nunca habían llegado tan lejos, así que ¿cómo podía estar embarazada?

Podría ser...

¡No puede ser!

Ella no era de las que se acostaban con otros hombres.

Entonces, ¿qué diablos estaba pasando?

Al ver la extraña mirada en su rostro, Jin Fengyao preguntó: "Hermano, ¿todo bien?".

"Sí".

Jin Fengyao no quería decir nada antes de solucionar este asunto.

"¿Has encontrado algo?", preguntó Jin Fengchen.

"Unos testigos vieron a mi cuñada caer por las escaleras y dijeron que habían oído la voz de un hombre".

Jin Fengchen frunció el ceño. "¿Un hombre?".

"Sí, pero cuando llegaron allí no vieron a nadie más. Probablemente el hombre se había marchado".

"¿Has comprobado las imágenes de vigilancia?".

"Sí, pero han sido manipuladas y no he podido averiguar qué ha pasado".

¿Alguien había manipulado las imágenes de video?

Jin Fengchen entrecerró los ojos. "Alguien intentaba dañar a Sese; había alguien detrás de ese hombre".

Jin Fengyao asintió inmediatamente. "Eso es lo que yo también pensaba. Además, a mi cuñada también la engañaron para que viniera a este hospital”.

"¿Has encontrado algo?". Jin Fengchen se volvió para mirar a su hermano.

"Jiang Nuannuan ha estado recuperándose en este hospital después de su aborto espontaneo".

La mirada de Jin Fengchen se volvió severa en cuanto escuchó esas palabras. "Tiene que ser ella".

Sonaba muy seguro.

"Sé que fue ella, pero no tengo ninguna prueba".

Jin Fengyao estaba enfadado. Tenía a la sospechosa delante de sus narices, pero no podía demostrar que había sido ella.