Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 371

Después de salir de los suburbios, Jin Fengchen se dirigió directamente a su oficina. Quería dormir allí para no molestar a Jiang Sese a esas horas de la noche.

Cuando Jiang Sese se despertó temprano a la mañana siguiente, encontró a la Sra. Jin con cara de preocupación y le preguntó qué había pasado, ya que no tenía ni idea.

"Tía, ¿qué pasa? ¿Por qué pareces tan nerviosa?".

La Sra. Jin se mostró ansiosa y respondió: "He oído que Fengyao está herido. Me estoy preparando para visitarlo. Ya no es joven, pero sigue haciendo que me preocupe".

Jiang Sese se alarmó. "¿Cómo se hirió Jin Fengyao?".

Ella también empezó a preocuparse tras recordar que Jin Fengchen no había vuelto a casa la noche anterior.

Ayudó a la Señora Jin a recoger las cosas que necesitarían en el hospital y se fue con ella.

Cuando llegaron al hospital y vieron la pierna vendada de Jin Fengyao suspendida en el aire y su cabeza envuelta en gasa, la Señora Jin se adelantó y lo golpeó suavemente. "¿Qué demonios pasó?", preguntó enfadada.

Al ver a su madre enfadada, Jin Fengyao se esforzó por sentarse en la cama y se abrazó a ella con ganas. Comenzó a divagar. "Mamá, voy a ser sincero, pero no puedes enfadarte conmigo; anoche estaba tan emocionado por quitarme el yeso que me caí accidentalmente por las escaleras y me rompí la pierna".

Bajó la cabeza como un niño que ha cometido un error, lo que hizo que la Señora Jin se quedara tan boquiabierta que volvió a pegarle.

Jiang Sese frunció el ceño. La Señora Jin se dejaba engañar fácilmente, así que esa explicación le bastaba, pero Jiang Sese era diferente.

Desde el momento en que entró en la sala, empezó a mirar a su alrededor y no vio a Jin Fengchen por ninguna parte. Preguntó con preocupación: "Fengyao, ¿dónde está tu hermano? ¿Por qué no está aquí?".

Jin Fengyao tomó la manzana pelada de la mano de su madre. "Está bien. Ha salido a encargarse de algunas cosas y volverá pronto".

Cuanto más miraba la Señora Jin la pierna de Jin Fengyao, más se enfadaba. Empezó a regañarlo. "¿No pueden tú y tu hermano dejar de preocuparme? ¿Cómo puedes caerte y romperte la pierna de la nada?".

Continuó: "¿Por qué eres tan descuidado? Ni siquiera Xiaobao cometería un error tan tonto. ¿Y si te caes y te quedas lisiado? A ver cómo encontrarías una esposa entonces".

Jin Fengyao no esperaba que su madre relacionara su accidente con su matrimonio. Inmediatamente le pidió perdón por miedo a que ella siguiera metiéndose con él.

Aunque Jin Fengyao dijo que Jin Fengchen estaba bien, Jiang Sese seguía preocupada. Estaba a punto de abrir la puerta y salir a llamar a Jin Fengchen cuando lo vio caminar hacia ella.

Inmediatamente lo abrazó y le preguntó con preocupación: "Fengchen, ¿estás bien? ¿Te has hecho daño?".

Jin Fengchen atrajo a Jiang Sese a sus brazos y sintió que su corazón se calentaba ante la evidente preocupación de ella por su seguridad. Le acarició la espalda y la consoló: "Estoy bien. No tengo ninguna herida y estoy completamente sano, ¿ves? Incluso puedo correr y saltar".

Incluso la hizo girar después de hablar. Jiang Sese se sintió finalmente tranquila tras ver que estaba realmente bien y entró con él en la sala.

Zifeng lo presenció todo desde atrás de Jin Fengchen y la mirada en sus ojos se volvió fría.

Sintiendo una mirada gélida en su espalda al entrar en la sala, Jiang Sese se dio la vuelta y vio a Zifeng mirándola con descontento.

La ignoró, ya que pensaba que Zifeng siempre había tenido ese aspecto.

"Mamá, voy a volver a la oficina ya que Fengyao está bien".

Sus palabras lo hicieron abandonar toda pretensión y decir la verdad. "Hemos inventado un nuevo chip informático que puede dominar todo el mercado. Por eso alguien intentó asesinar a Fengyao anoche".

Jiang Sese frunció el ceño. Sentía como si su corazón estuviera suspendido en el aire. Nunca pensó que algo tan peligroso ocurriría mientras dormía en su casa la noche anterior. Afortunadamente, Jin Fengyao estaba a salvo.

Su silencio hizo que Jin Fengchen la rodeara con sus brazos y le preguntara: "¿Tienes miedo?".

Ella bajó la cabeza. "Sí, tengo miedo de que te pase algo. Fengchen, prométeme que, pase lo que pase, te mantendrás a salvo".

Él asintió al percibir la ansiedad en los ojos de ella.

Con una esposa así, ¿qué más podía pedir un hombre?

"Está bien, Sese. Estoy bien, ¿verdad? Te prometo que me protegeré bien, así que deja de preocuparte. Si estás libre este fin de semana, ¿por qué no salimos en familia?".

Al ver que ella seguía sin estar contenta, él frotó su cabeza contra el cuello de ella.

Ella sintió el suficiente picor como para abandonar su abrazo, pero sus grandes manos eran tan firmes que no se fue a ningún sitio. Siguieron coqueteando y jugando hasta que acabaron mirándose fijamente.

Jin Fengchen miró sus labios rosados y sintió un anhelo en su corazón. No pudo evitar besarla, lo que tomó por sorpresa a Jiang Sese. Pronto, ella se rindió a su pasión y respondió torpemente a su beso.

El beso de Jin Fengchen esta vez fue casi estratégico; parecía decidido a tragarse a Jiang Sese entera. Fue tan apasionado que ella apenas pudo responderle y su cuerpo pronto se ablandó. Acabó aferrándose débilmente al cuerpo de Jin Fengchen.

Al ver esto, él la levantó y la llevó al salón a grandes zancadas.