Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 372

Después de besar suavemente a Jiang Sese en la mejilla y arroparla bajo el edredón, Jin Fengchen salió del salón y siguió trabajando.

Jiang Sese no despertó hasta las cinco de la tarde y se sintió letárgica. Por alguna razón, últimamente había dormido mucho.

Buscó como de costumbre una figura familiar a su lado, pero no encontró nada. De repente, oyó el sonido de alguien escribiendo en un teclado, como si le respondiera.

Entonces, vio una pila de ropa bien doblada. No pudo evitar elogiarlo en su corazón: "No pensé que fuera tan considerado".

Después de salir del salón, encontró a Jin Fengchen leyendo un documento. Se sentó tranquilamente cerca y jugó con su teléfono.

El despacho quedó en silencio, el ruido del papel siendo el único sonido audible.

Aunque los dos no hablaban, Jiang Sese levantaba la vista de vez en cuando y se encontraba con los ojos llenos de diversión de Jin Fengchen. Esto la satisfacía enormemente.

Al final se aburrió de estar sentada en el sofá, así que salió a dar un paseo. Pronto regresó con dos tazas de café.

Al ver que Jin Fengchen seguía escribiendo continuamente en el teclado, ella se dio cuenta de que su trabajo era más problemático que de costumbre ese día. Así que, sin decir nada, le puso el café sobre el escritorio.

Él tomó un sorbo de café y siguió trabajando sin levantar la vista en todo momento.

No fue hasta la noche cuando él se levantó de la silla e hizo un rápido estiramiento. De repente, oyó unos crujidos suaves.

Miró a Jiang Sese y vio que estaba leyendo un libro con seriedad.

Se acercó sigilosamente por detrás de ella y la besó en la mejilla, lo que la tomó desprevenida.

Su repentino beso hizo que ella levantara la vista bruscamente ante la sonrisa pícara de Jin Fengchen.

"¿Por qué sigues haciendo esto? Te ignoraré si vuelves a hacer esto".

Jiang Sese giró la cabeza hacia un lado fingiendo enfado.

Jin Fengchen se sentó inmediatamente a su lado y se disculpó. "Está bien. Es mi culpa, mi amor. Te prometo que esta es la última vez que lo hago. Gracias por quedarte a mi lado todo el día".

Ella se inclinó hacia su abrazo y dijo suavemente: "Sé que estás muy ocupado ahora, pero tienes que cuidar tu salud".

"Joven Amo, ¿puedo entrar?".

La voz de Zifeng sonó desde el exterior de la puerta justo cuando la pareja se vio envuelta en un dulce momento.

"Entra", dijo Jin Fengchen con frialdad.

Lo primero que vio Zifeng tras entrar fue a la pareja acurrucada el uno contra el otro en el sofá. No pudo evitar apretar los puños y mirar con frialdad a Jiang Sese.

Sin embargo, inmediatamente corrigió su actitud al hacer su informe a Jin Fengchen.

"Joven Amo, hemos descubierto la organización que está detrás de los dos asesinos. Son de una mafia alemana. La mayoría de los miembros de esta mafia son personas abiertas a los crímenes de todo tipo".

Las palabras de Zifeng hicieron que Jin Fengchen frunciera el ceño y mirara con preocupación a Jiang Sese.

Como esos tipos habían aparecido allí, seguramente tendrían como objetivo a la gente de su entorno; eso probablemente pondría a Jiang Sese en peligro.

"No, no puedo poner a mi Sese en peligro".

Le ordenó a Zifeng: "A partir de ahora, vigilarás a Sese y la protegerás del peligro".

Confiaba en las habilidades de Zifeng, ya que la había entrenado personalmente.

Jiang Sese podía sentir el fuerte resentimiento de Zifeng tras ella, pero la ignoró. Llevó a Xiaobao al restaurante en el que Jin Fengchen había reservado una mesa.

"Papi, la profesora me ha elogiado hoy; ha dicho que soy un niño valiente", presumió inmediatamente Xiaobao su logro en cuanto vio a su padre.

Se lo había contado todo a Jiang Sese cuando iban en camino al restaurante, por lo que estaba buscando la aprobación de Jin Fengchen.

Jin Fengchen acarició la cabeza del pequeño con una sonrisa. "Nuestro Xiaobao es tan impresionante".

Xiaobao sonrió satisfecho tras escuchar el cumplido de Jin Fengchen.

Más tarde, esa misma noche, los tres fueron al hospital para ver cómo estaba Jin Fengyao.

Lo primero que vieron al entrar en la sala fue una escena bastante sugerente. Song Qingwan estaba masajeando las piernas de Jin Fengyao, pero su postura parecía ambigua.

Desde donde estaba Jiang Sese, todo lo que vio fue a Jin Fengyao abrazando a Song Qingwan mientras esta se apoyaba en su hombro.

Inmediatamente cubrió los ojos de Xiaobao y se rio. "Por favor, sigan. No se preocupen por nosotros".

La cara de Song Qingwan se puso roja al instante y se sintió tan avergonzada que quiso morir. "¡Es culpa de Jin Fengyao por hacerme masajear sus piernas! ¡Mira lo que ocurrió ahora! La Hermana Sese nos ha malinterpretado".

"Hermana Sese... No es lo que estás pensando. Solo estoy... masajeando sus piernas".

Jin Fengyao también intentó explicarse. "Cuñada, no me malinterpretes. Le pedí que me diera un masaje en las piernas porque me dolían. No hicimos nada más".

Cuanto más intentaban explicarse, más se complicaba la situación.

"¡Oh!", dijo Jiang Sese con un tono increíblemente sugerente mientras los miraba con una sonrisa.