Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 374

Mientras tanto, Zifeng había ido a ver a Bai Li y a He Shuhan a la sala de reuniones. Los cuatro continuaron su discusión en un ambiente tenso.

Bai Li bebió un poco de agua y dijo solemnemente: "Ahora estamos seguros de que tres grupos de personas han llegado a la ciudad. Comparados con ellos, parecemos un poco pasivos".

Jin Fengchen lo comprendió muy bien. Bajó la cabeza en contemplación durante un momento antes de ordenar: "Bai Li y Shuhan, vigilen y ataquen a cada uno de ellos donde les duela para que no puedan unirse".

Sus enemigos operaban en la oscuridad mientras ellos estaban al descubierto. Debían dejar de ser pasivos y pasar a la ofensiva si no querían ser llevados de las narices.

Comprendiendo la importancia de la situación, Bai Li y He Shuhan intercambiaron miradas y luego asintieron para indicar que habían recibido las órdenes.

Una hora más tarde, finalmente aclararon toda la situación y formularon algunas contramedidas.

En ese momento, Jin Fengchen le dijo a Zifeng: "Estoy seguro de que ahora entiendes lo esencial, así que vuelve al departamento y vigila a Sese".

Por muy renuente que se sintiera, Zifeng no tuvo más remedio que asentir y aceptar su orden directa.

Para su sorpresa, no vio ninguna señal de Jiang Sese en ninguna parte del departamento.

Pensó que Jiang Sese se había ido a comer o a un descanso para ir al baño, pero se dio cuenta de que algo andaba mal cuando no la vio después de casi 20 minutos.

Jiang Sese debió salir corriendo mientras ella estaba en la sala de reuniones.

Zifeng se impacientó aún más. "Esta mujer sí que sabe cómo causar problemas en el momento crucial".

Mientras tanto, después de retrasarse por el tráfico en la carretera, Jiang Sese acababa de llegar a la cafetería donde debía reunirse con el cliente.

De repente, vio un sedán negro cerca de donde había aparcado su coche.

Dentro del coche había un hombre vestido con un traje caro y otro hombre que parecía ser su subordinado.

El subordinado le informó: "Señor, me he enterado de que esta mujer ha estado muy unida a la gente del Grupo Jin últimamente, y su relación con ellos no parece ser corriente".

El hombre se quitó las gafas de sol con una sonrisa diabólica. "¿Podemos amenazar a Jin Fengchen si la secuestramos?".

Su subordinado se quedó desconcertado y no supo qué responder. Después de un rato, finalmente dijo: "Tal vez".

El hombre perdió la compostura y se mostró severo. Dijo con resentimiento: "¿Por qué no estás seguro? Quiero una respuesta definitiva. Nunca he hecho nada de lo que no esté seguro. ¿No te has dado cuenta después de trabajar para mí durante tanto tiempo?".

Su subordinado estaba tan asustado que le entró un sudor frío y no se atrevió a respirar en voz alta. Después de un rato, balbuceó: "Yo... entiendo, Amo".

Mientras tanto, Jiang Sese estaba ocupada explicándole los detalles de la propuesta a su cliente y casi había terminado después de casi media hora de discusión.

En ese momento sonó su teléfono con una llamada de Zifeng.

Ver el nombre de Zifeng la alteró inexplicablemente, pero al final contestó la llamada porque no quería mezclar los sentimientos personales con los negocios.

"¿Dónde estás?". La voz de Zifeng era tan impasible y fría como siempre.

A Jiang Sese le disgustó su tono interrogativo, pero tras recordar que había sido Jin Fengchen quien había enviado a Zifeng a protegerla, dijo: "Estoy en la sala privada del segundo piso del Café UBC".

Zifeng no esperó que Jiang Sese se fuera tan lejos; pensó que Jiang Sese se había ido a algún lugar cercano a la empresa. Su tono se volvió aún más feo. "Quédate allí y espérame".