Resumo do capítulo Capítulo 375 No Eres Digna De Él de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma
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La cara de Zifeng se ensombreció inmediatamente.
Mientras tanto, Jiang Sese se había apresurado a bajar a la calle después de salir del probador. Afortunadamente, pudo esconderse en la concurrida calle.
Parecía haber algún evento promocional en la calle, y Jiang Sese se encontró con que la multitud la empujaba hacia adelante.
Aprovechó esta oportunidad para llamar a Jin Fengchen.
Jin Fengchen, que estaba discutiendo las contramedidas con Bai Li y He Shuhan en ese momento, respondió inmediatamente a la llamada tras ver el nombre de ella en la pantalla.
"Sese, ¿qué pasa?".
"Fengchen, estoy fuera. Hay un grupo de personas siguiéndome". Jiang Sese parecía nerviosa, y su entorno era un poco ruidoso.
Escuchar la voz de ella hizo que el rostro de él se volviera sombrío de inmediato. Parecía que la gente empezaba a tenerla como objetivo.
Le dijo a Jiang Sese con calma: "Sese, busca un lugar donde esconderte y luego envíame tu ubicación".
Jiang Sese miró a su alrededor antes de centrarse en unos grandes almacenes situados frente a ella. Luego informó de su ubicación actual a Jin Fengchen.
Tras ver la ubicación que Jiang Sese le había enviado, Jin Fengchen se apresuró a ir con Bai Li y He Shuhan sin dudarlo.
Zifeng, que también había recibido la misma información, se apresuró a ir a ese lugar también.
De camino a los grandes almacenes, observó que unos cuantos hombres sospechosos se dirigían en la misma dirección. Estas personas eran probablemente miembros de esa organización.
No se encontró con ellos cara a cara para no llamar su atención.
Por su parte, Jiang Sese se escondió en el lavabo en cuanto entró en la tienda.
Era el horario de máxima afluencia de público a la tienda, por lo que era poco probable que aquellos hombres irrumpieran en ese lugar descaradamente.
Se masajeó las piernas doloridas y sintió que el miedo la invadía lentamente. Si aquellos hombres entraban directamente y la agarraban, sería su fin.
Supuso que no habían determinado su identidad, por lo que no se acercaron a ella precipitadamente.
En ese momento, entró la llamada de Jin Fengchen. En el momento en que respondió a la llamada, escuchó la voz preocupada de Jin Fengchen.
"¿Sese? ¿Estás bien? Estaré allí inmediatamente".
Jiang Sese se sintió mucho más tranquila después de escuchar su voz. "Estoy bien. Estoy dentro de los lavabos del almacén y creo que he despistado a esos hombres".
"Zifeng te encontrará muy pronto. No corras y pégate a Zifeng. Ella te protegerá". Jin Fengchen estaba tan preocupado de que Jiang Sese huyera a otro lugar que tuvo que recordárselo.
"Sí, lo sé".
Después de colgar la llamada, oyó que se abría la puerta principal del lavabo.
"¿Dónde estás?".
Era la voz de Zifeng. Jiang Sese se sintió algo contenta, por lo que abrió la puerta del lavabo y salió.
La ira de Zifeng llegó a su punto de ebullición cuando vio a Jiang Sese y dijo sarcásticamente: "¿Puedes informarme antes de salir la próxima vez? ¿Sabes cuántos problemas has causado al salir corriendo así?".
"El Joven Amo ya está bastante ocupado, así que, por favor, deja de causarle más problemas. No tendrás tanta suerte la próxima vez".
Zifeng tenía razón; ella era realmente débil. En una situación como esta, solo podía esperar a que alguien la rescatara.
La luz del sol en el exterior era tan deslumbrante que tuvo que bloquearla con la mano.
El sol era tan hermoso. No importaba lo que pasara en el mundo, el sol seguiría brillando en la tierra.
En el hospital, Jin Fengyao acababa de enterarse de que Jiang Sese estaba siendo perseguida por esa gente y empezó a contárselo a Song Qingwan.
Song Qingwan se alarmó. "¿Está bien la Hermana Sese?".
Un imperturbable Jin Fengyao apoyó la parte posterior de su cabeza en sus manos. "Con mi hermano cerca, no va a pasar nada, pero tú deberías tener cuidado a partir de ahora. Alguien podría tenerte como objetivo".
No intentaba asustarla; sabía que sus enemigos no se limitarían a atacar a los que rodeaban a Jin Fengchen, así que el hospital podría no ser un lugar seguro. Song Qingwan había estado pasando tiempo con él, por lo que esa gente podría tenerla como objetivo.
"Deja de bromear y de asustarme", dijo Song Qingwan, ya que no parecía creerle del todo. También aumentó la fuerza que ejercía con sus manos.
Jin Fengyao hizo una mueca de dolor. "¡Ay! ¡Sé más suave! Solo digo que puede ocurrir. A partir de ahora, será mejor que te vayas a casa justo después del trabajo. No vayas a ninguna parte y quédate conmigo todo lo que puedas".
Song Qingwan no pudo evitar reírse al ver la mueca en su cara. "Es tu culpa por haberme asustado. Disfruta del dolor".
Se había vuelto muy cercana a Jin Fengyao en los últimos días, así que se sentía lo suficientemente cómoda como para bromear con él.
La Sra. Jin entró por casualidad en la sala en ese momento y se topó con ellos bromeando. La gratificación llenó sus ojos.
Se había familiarizado con Song Qingwan tras conocerla en los últimos días y pudo comprobar que su hijo menor trataba a Song Qingwan de forma diferente al resto. Su deseo se cumpliría si terminaran juntos.
Jin Fengyao giró la cabeza y vio a su madre en la puerta. No pudo evitar decir: "Mamá, ¿por qué no dijiste nada cuando entraste?".
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