Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 395

Allí acostado, Jin Fengchen parecía agotado y a Jiang Sese le dolía verle así.

Acariciando su mejilla, Jiang Sese parecía preocupada cuando dijo: "Fengchen, has perdido mucho peso últimamente. ¿Cuándo va a terminar?".

Jin Fengchen se rio, se dio la vuelta y la metió en sus brazos. Luego le dijo suavemente: "¿Cuánto peso he podido perder? Solo han pasado un par de días. He estado ocupado, eso es todo. Todo se arreglará cuando esto termine".

Jiang Sese rodeó a Jiang Fengchen con sus brazos como si fuera a desaparecer si lo soltaba.

"Sé que estás trabajando en algo arduo y peligroso, pero Fengchen, no quiero que te pase nada. Lo único que quiero es que toda nuestra familia esté a salvo".

Jiang Sese sonaba realmente preocupada cuando dijo eso. Jin Fengchen sabía lo que le preocupaba, y por eso no quería que ella supiera en qué había estado trabajando.

Después de besarla en la frente, Jin Fengchen le contó lentamente lo que le había ocurrido a Jin Fengyao.

"Los que atacaron la villa de Fengyao fueron dos mercenarios. Últimamente, Song Qingwan visitaba el apartamento de Fengyao todos los días, así que se convirtió en su objetivo. La secuestraron, y por eso Fengyao trató de salvarla sin importarle su propia seguridad”.

"Entonces, Fengyao intercambió a Song Qingwan consigo mismo antes de que los mercenarios hicieran estallar la bomba que enterraron bajo la fábrica. Fengyao resultó gravemente herido cuando intentó salvar a Song Qingwan. Después de eso, encontramos a Fengyao. Esa es toda la historia".

Jiang Sese sintió un escalofrío al escuchar la historia. Solo con la narración de Jin Fengchen pudo darse cuenta de lo peligroso que había sido. Afortunadamente, había vuelto ileso.

"Me alegro mucho de que estés bien".

Jiang Sese rodeó con sus brazos la cintura de Jin Fengchen.

"No te preocupes. Me quedaré por ti, por Xiaobao y por nuestra familia. Todavía no te he dado una gran boda. ¿Cómo voy a dejarte?", dijo Jin Fengchen burlonamente.

"No sé de qué estás hablando...". Jiang Sese se avergonzó de lo que dijo y fingió un tono de enfado.

Jin Fengchen disfrutaba ver a su mujer sonrojada, y su cuerpo reaccionó en consecuencia. Tirando del edredón sobre sus cabezas, se giró y se puso encima de Jiang Sese.

Jiang Sese tardó un momento en adaptarse a la repentina oscuridad, y no pudo evitar sentirse nerviosa cuando vio la sonrisa torcida en el rostro de Jin Fengchen.

Aunque no era la primera vez que lo hacían, Jiang Sese seguía siendo muy tímida cuando él tomaba la iniciativa.

Pronto, Jin Fengchen empezó a besarla en la boca antes de pasar a todas las demás partes de su cuerpo.

Jiang Sese estuvo a punto de perderse en sus besos cuando recordó la emocionante experiencia que acababa de vivir, así que intentó detenerlo. "Fengchen, has tenido un día agotador. Vayamos a dormir".

Sin embargo, Jin Fengchen no aceptó detenerse en ese momento. Se inclinó y le susurró al oído de Jiang Sese con un tono travieso: "No te preocupes, me queda mucha fuerza. Pruébame si no me crees".

Después de decir eso, le agarró la mano y la puso sobre él. Su piel se sentía caliente al tacto, y él respiraba en su oído, lo que la sedujo con éxito.

Poco a poco, Jiang Sese se rindió a su avance y se perdió en su pasión.

...

Parecía que duró por una eternidad y, al final, Jiang Sese estaba tan agotada que se quedó dormida. Sintiéndose satisfecho, Jin Fengchen atrajo a su mujer a sus brazos y estudió sus mejillas sonrojadas.

"Buenas noches, cariño". Jin Fengchen se durmió también después de besarla en el lóbulo de la oreja.

"Bueno, ve a visitar a Fengyao conmigo más tarde. Me pregunto cuándo podrá mi pobre hijo salir del hospital". La Sra. Jin casi empezó a llorar mientras hablaba. Al ver esto, Jiang Sese trató de consolarla.

"Tía, por favor, no te preocupes; Fengyao ya está bien. Voy a arreglarme, así que vamos a visitarlo más tarde".

La Sra. Jin asintió. Luego hizo que la cocinera preparara una nutritiva sopa antes de que la familia se dirigiera junta al hospital.

La Sra. Jin empezó a llorar cuando vio a Jin Fengyao, que estaba tumbado en la cama del hospital. Jin Fengchen la metió entre sus brazos para consolarla.

Jin Fengyao estaba tumbado boca abajo, pues tenía la espalda muy quemada. Todavía tenía que permanecer en la UCI durante un tiempo porque había que esterilizar el aire que lo rodeaba.

Todavía no se había despertado y había estado inconsciente y consciente de forma esporádica.

La Sra. Jin se sintió desolada al ver a Jin Fengyao en ese estado e incluso deseó ser ella la que estuviera allí tumbada.

El médico salió después de examinar a Jin Fengyao y habló con la Sra. Jin. "El paciente ya no está en estado crítico. Solo necesita algo de tiempo para recuperarse".

"Tía, no te preocupes. Fengyao se pondrá bien", dijo Jiang Sese en tono apaciguador.

"Así es. Abuela, tienes que confiar en el médico. Mi tío es un hombre afortunado", dijo Xiaobao con dulzura y tomó la mano de la Sra. Jin.

La Sra. Jin se tranquilizó después de que la tranquilizaran.

En ese momento, sonó el teléfono de Jin Fengchen. Era una llamada de Bai Li.