Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 394

Una vez terminada la llamada, el silencio volvió a invadir el pasillo. Tanto Jin Fengchen como Song Qingwan estaban preocupados por Jin Fengyao, que seguía en el quirófano, pero ninguno de los dos dijo una palabra y permanecieron en silencio.

Dos horas después, la puerta del quirófano se abrió. Al ver esto, Jin Fengchen y Song Qingwan se apresuraron inmediatamente.

"Doctor, ¿él está bien?", preguntó Song Qingwan con ansiedad.

Quitándose lentamente la mascarilla, el médico dijo: "Afortunadamente, nos lo trajeron a tiempo, y la quemadura no era extensa. Su espalda es la que tiene la peor quemadura, pero no es nada que ponga en peligro su vida. Podrá ser trasladado a una sala normal dentro de unos días".

Al oír que Jin Fengyao tendría que permanecer en la UCI, Song Qingwan tomó aire. "Doctor, ¿está seguro de que no es grave?".

Parecía tan ansiosa que parecía que era ella la que se había lesionado. El médico no pudo evitar decir: "Las quemaduras no son como otras lesiones, así que nuestra opinión es que será mejor que se quede en la UCI".

Antes de que ella pudiera responder, Jin Fengchen intervino: "Por supuesto. Los gastos no serán un problema; solo queremos que él esté bien".

Una vez que la familia del paciente dio su consentimiento, el médico volvió al quirófano y sacó a Jin Fengyao en una camilla con las enfermeras.

Solo entonces Song Qingwan se relajó un poco y se sintió aliviada de que él estuviera bien. De lo contrario, nunca se lo perdonaría.

A su lado, Jin Fengchen también suspiró aliviado. Su corazón había dejado de acelerarse y se alegraba que Jin Fengyao estuviera bien.

Song Qingwan estudió a Jin Fengchen y, tras dudar un poco, se inclinó. Su tono era muy serio cuando dijo: "Lo siento mucho. Lo que le ha pasado a Jin Fengyao ha sido por mi culpa. Todo ha sido culpa mía".

Volvió a inclinarse, como si temiera que Jin Fengchen fuera a arremeter contra ella.

Aunque ella nunca había deseado que ocurriera algo así, eso no cambiaba el hecho de que Jin Fengyao había resultado herido por su culpa.

Jin Fengchen la miró y luego negó con la cabeza. "No fue tu culpa, así que no tienes que culparte".

Song Qingwan negó con la cabeza. "No, si no yo hubiera sido tan ignorante, él no habría...".

No pudo seguir, pues sabía que ambos se molestarían si continuaba.

Podía parecer que el incidente había sido provocado por Song Qingwan, pero Jin Fengchen sabía la realidad: él y Jin Fengyao habían sido los causantes principales de todo el asunto.

Stephen llevaba mucho tiempo tratando de llegar a él y ese día encontró por casualidad una oportunidad. Si hubiera fallado, siempre podría haber encontrado otra oportunidad. Song Qingwan no había sido más que un detonante.

Jin Fengchen suspiró. "No ha sido culpa tuya; lo digo en serio. Por favor, no te culpes. Ahora que lo pienso, solo te has visto involucrada por culpa de nosotros. De lo contrario, nunca habrías resultado herida".

A pesar de esas palabras, Song Qingwan sintió que su propia lesión no era nada comparada con la que había sufrido Jin Fengyao.

Al ver que Song Qingwan había bajado la cabeza y se había quedado callada, Jin Fengchen supo que ella seguía culpándose por lo ocurrido, así que inmediatamente dijo: "Fengyao ya está bien, así que, por favor, no te culpes. Además, tú también necesitas descansar. Por favor, vuelve a tu sala".

Solo entonces Song Qingwan se dio cuenta de que estaba agotada. Antes de marcharse, dijo: "Mi sala no está lejos de la de Jin Fengyao, así que, por favor, avísame si necesitas algo. Voy a volver allí ahora".

Jin Fengchen asintió y se fue.

Como era de esperar, Jiang Sese salió corriendo en cuanto Jin Fengchen entró en la casa. Lo miró ansiosamente de arriba abajo durante un buen rato porque temía que pudiera estar herido.

Jin Fengchen extendió los brazos hacia ella.

Al ver esto, Jiang Sese se lanzó a sus brazos. Tras un largo abrazo, ella lo besó con tanta delicadeza que se diría que estaba besando una obra de arte que temía haber perdido.

Conmovido, Jin Fengchen dijo inmediatamente: "Estoy bien, pero Fengyao se ha vuelto a herir. Mamá va a regañarle de nuevo mañana por la mañana".

Ya que lo pensaba, Jin Fengyao había estado visitando el hospital con demasiada frecuencia últimamente.

Al oír esto, Jiang Sese empezó a preocuparse también por Jin Fengyao. Preguntó inmediatamente: "¿Cómo está Fengyao? ¿Qué ha pasado?".

Todavía estaban en la puerta, que no era un lugar seguro para hablar, así que Jin Fengchen dijo: "Es una larga historia. Entremos y te lo contaré todo".

Jiang Sese asintió. Entonces tomó la mano de Jin Fengchen y los dos entraron juntos.

Una vez dentro, Jin Fengchen vio lo sucias que estaban sus ropas y no pudo evitar decir: "Sese, me temo que tendré que contártelo después. Estoy cubierto de polvo y realmente necesito una ducha".

Jiang Sese asintió, fue a buscarle ropa limpia y se sentó en la cama para esperarlo.

Después de la ducha, Jing Fengchen se acostó junto a Jiang Sese.