Resumo de Capítulo 398 Un yerno residente – Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma por Internet
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Habían pasado dos días desde que Jin Fengchen visitó por última vez a Jin Fengyao en el hospital. Sabía que su hermano estaba siendo atendido por Song Qingwan, pero seguía preocupado.
"Sese, vamos a visitar a Fengyao hoy". Cerrando el informe financiero que tenía en sus manos, Jin Fengchen se dirigió a Jiang Sese, que estaba leyendo a su lado.
Jiang Sese estaba absorta en su libro y solo le dio un ambiguo "mjm" como respuesta.
Jin Fengchen sacudió la cabeza con resignación y volvió a revisar un contrato.
Una vez terminado todo el trabajo, Jin Fengchen se acercó a Jiang Sese, la sujetó suavemente por la cintura y le susurró al oído: "Es hora de irse, niña tonta".
Su aliento le hizo cosquillas a Jiang Sese y la estremeció. Ella dijo: "Vamos, entonces. No me respires así. Me hace cosquillas".
Pero Jin Fengchen no iba a dejarla ir tan fácilmente y le preguntó: "¿Qué te dije que íbamos a hacer hoy después del trabajo? ¿Jum?".
Desde luego, Jiang Sese no lo recordaba. Como resultado, tuvo que fingir una mirada inocente y parpadearle a Jin Fengchen.
La expresión de su cara dejó a Jin Fengchen sin palabras. Frotándose la nariz, suspiró. "¿Qué voy a hacer contigo?".
Su tono afectuoso y su toque íntimo hicieron que el corazón de Jiang Sese diera un vuelco.
Después de eso, Jin Fengchen tomó la mano de Jiang Sese y la condujo fuera de la oficina. Ella no tenía ni idea de adónde la llevaba, pero aun así lo siguió gustosa.
Resultó que Jin Fengchen la llevó primero a casa. Volvieron a salir después de recoger algo de la señora Jin.
Jiang Sese solo se dio cuenta de adónde iban cuando llegaron al hospital y dijo incómodamente: "Vamos a visitar a Fengyao, ¿verdad? Casi lo olvido".
Mirándola, Jin Fengchen dijo con naturalidad: "Ya lo habías olvidado".
...
Era cierto. Ella no prestó atención cuando él le habló antes.
Jin Fengchen se detuvo bruscamente cuando estaban fuera de la sala. Desconcertada, Jiang Sese preguntó: "¿Qué pasa?".
Jin Fengchen solo sonrió y le indicó a Jiang Sese que echara un vistazo ella misma.
Jiang Sese se acercó. Desde este ángulo, podía ver lo que ocurría dentro.
Semidesnudo, Jin Fengyao estaba tumbado boca abajo mientras Song Qingwan se ocupaba de las heridas de su espalda.
Jiang Sese y Jin Fengchen intercambiaron una mirada y se leyeron la mente. "Puede que Jin Fengyao esté herido, pero parece disfrutar mucho de su estancia en el hospital".
En ese momento, Jin Fengyao había estado gimiendo de dolor, pero poco a poco, empezó a emitir otro tipo de sonido.
Al oír eso, Song Qingwan casi dejó caer la medicina que tenía en sus manos y dijo con enfado: "¿Puedes dejar de hacer ese ruido? La gente se preguntaría qué te estoy haciendo".
Ella se sintió aún más avergonzada después de decir esas palabras y se sonrojó tan profusamente que incluso sus orejas se habían vuelto rosadas. Se sentía muy avergonzada.
Sin embargo, Jin Fengyao solo se quedó allí tumbado y no pudo esperar a provocar más problemas. Dijo inocentemente: "Estoy de acuerdo con lo que has dicho, pero me duele tanto que no puedo controlarme".
Song Qingwan estaba a punto de marcharse cuando Jiang Sese se echó a reír afuera de la habitación.
El sonido sobresaltó a las dos personas que estaban dentro. Giraron la cabeza al unísono y vieron a la pareja.
Sin embargo, por mucho que gritara, no recibió respuesta de Song Qingwan.
Jiang Sese sacudió la cabeza ante los amantes belicosos.
Jin Fengyao se volteó entonces hacia Jin Fengchen. Parecía que quería que su hermano se ocupara de sus heridas por él.
Antes de que Jin Fengchen pudiera decir algo, Jiang Sese se apresuró a decir: "Come algo primero".
Jin Fengchen se acercó a Jin Fengyao y lo ayudó a sentarse para que pudiera comer algo.
Jiang Sese fue a poner la mesa. En cuanto abrió la tapa de la lonchera, vio que la comida había sido cocinada por la propia señora Jin en vez de la criada.
Por eso Jin Fengchen la llevó primero a casa después del trabajo.
Jiang Sese sirvió un poco de sopa y se la dio a Jin Fengyao. "Bébetela mientras esté caliente. Mamá la ha hecho para ti".
Jin Fengyao disfrutó mucho de la comida de su madre y se aseguró de terminarla toda.
Después de la cena, Jin Fengchen tomó la mano de Jiang Sese y le dijo a Jin Fengyao: "Nos vamos. Compórtate y haz que te curen las heridas".
Jing Fengyao estaba a punto de preguntar quién se encargaría de eso con ellos fuera cuando apareció Song Qingwan.
Resultó que Jin Fengchen había llamado a Song Qingwan antes de marcharse.
Jin Fengyao no tuvo más remedio que tumbarse boca abajo para que ella pudiera curar sus heridas.
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