Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 399

Como Jin Fengyao había dejado de hacer ruidos extraños, Song Qingwan pudo tratar sus heridas. Sacó la medicina y la roció suavemente sobre sus heridas.

Mirando la destrozada espalda de Jin Fengyao, Song Qingwan recordó lo que Jiang Sese había dicho antes y no pudo evitar decir: "¿Qué pasa con tu espalda? ¿Y qué si las heridas dejan cicatrices?".

A Jin Fengyao no le importaba esa posibilidad, pues era un hombre y no llevaría nada que mostrara su espalda. Se limitó a decir con indiferencia: "No importa. Si las heridas puedan curarse, no me importan las cicatrices".

Cuanto más indiferente sonaba, más quería Song Qingwan culparse a sí misma. Lanzando un suspiro, dijo en voz baja: "Estás en este estado porque intentaste salvarme...".

Ella había sacado el tema con tanta frecuencia últimamente que Jin Fengyao se molesto. "Mi cara está intacta y eso me basta. ¿Vas a parar alguna vez? Yo te metí en esto, así que claro que tenía que salvarte. Además, la cirugía estética está muy avanzada hoy en día; si quiero, siempre puedo hacerme una dermoabrasión. No es que la gente vaya a ver mi espalda todo el tiempo".

Decía la verdad. Su bello rostro era lo más importante, y este no tenía ningún rasguño.

Song Qingwan se rio al oír eso. "Tienes razón. Eres el Segundo Joven Amo de la Familia Jin. Aunque tengas un aspecto terrible, las mujeres no dudarán en tenerte".

De alguna manera, se sintió un poco celosa después de decir eso.

Había dicho la verdad, ya que a toda la gente le gustaba el dinero. Además, Jin Fengyao solo tenía heridas en la espalda y no en la cara. Era guapo y rico, así que las mujeres seguirían luchando por su atención.

Además, con el estatus de Jin Fengyao, podría casarse fácilmente con una mujer de una familia adinerada, y esas mujeres tienden a ser gentiles y consideradas. No hay duda de que a estas no les importaría unas cuantas cicatrices en su espalda.

Además, si Jin Fengyao realmente amara a una mujer, se sometería a cirugías cosméticas por ella.

Este pensamiento hizo que Song Qingwan se sintiera cabizbaja y no había nada que pudiera animarla. Parecía que se le había formado un nudo en la garganta, pero no se atrevía a llorar.

Al notar que sus movimientos se volvían lentos, Jin Fengyao se preocupó. Le preguntó inmediatamente: "Qingwan, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás tan callada? ¿Mis heridas son muy graves?".

Song Qingwan respondió de inmediato: "No, no es eso. Solo estaba pensando que tal vez la vitamina E funcione".

Song Qingwan solo lo mencionó de pasada, pero Jin Fengyao se lo tomó en serio. "¿Funcionará la vitamina E? No soy médico, pero eso suena muy aleatorio. ¿No es la vitamina E un ingrediente muy común?".

Jin Fengyao no paraba de hablar, y eso irritaba a Song Qingwan. No estaba pensando realmente cuando dijo eso, así que no le importaba y no tenía intención de responder a sus preguntas.

Song Qingwan terminó su trabajo tan rápido como pudo, lo vendó y dijo con mal humor: "He terminado. Adiós".

Jin Fengyao no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Antes de que pudiera averiguarlo, Song Qingwan se había ido.

Después de que Song Qingwan se fuera, Jin Fengyao no tenía ni siquiera alguien con quien discutir, y estaba aburrido.

Revisó su teléfono con aburrimiento.

Tenía más de mil amigos en su lista de contactos de WeChat, y al menos la mitad de ellos eran mujeres. Cada minuto, alguien publicaba nuevas actualizaciones en su "historia de WeChat": algunas de ellas estaban estudiando o viajando al extranjero y otras publicaban sobre sus rutinas diarias.

Y lo que es más importante, la mayoría de estas mujeres eran solteras. Es decir, si él quisiera, podría escoger a casi cualquiera de esas mujeres.

Justo entonces, sonó el teléfono de Jiang Sese. Al ver que era de un número extraño, dudó, pero aun así la respondió.

"Hola, ¿es la Señorita Jiang Sese? Soy el médico que atiende a Fang Xueman. ¿Puede venir ahora? Tenemos una situación aquí y necesitamos un familiar directo".

Cuando Jiang Sese trasladó a su madre a un hospital de Ciudad del Sur, regresó tras contratar a una auxiliar de enfermería. El hospital no le quería decir de qué situación se trataba, lo que la preocupó mucho.

Al ver esto, Jin Fengchen también se puso nervioso y preguntó con gentileza: "¿Qué pasó? ¿Quién era?".

Jiang Sese se volteó hacia él y sonó preocupada al decir: "Era el hospital. Le ha pasado algo a mi madre y tengo que ir allí cuanto antes. ¿Qué debo hacer ahora? Creo que es mejor que me vaya".

Al fin y al cabo, la llamada era del hospital y no decía nada concreto. Tenía que ser importante, así que nadie se atrevía a tomarla a la ligera.

Al oír esto, Jin Fengchen dijo inmediatamente: "No te preocupes. Nos vamos ahora mismo. No importa lo que haya pasado, todo estará bien cuando lleguemos allí, ¿de acuerdo?".

Jiang Sese ya no podía pensar con claridad. Al oír esto, no tuvo más remedio que asentir.

Después de eso, Jin Fengchen llamó al conductor, y la pareja partió hacia Ciudad del Sur inmediatamente.

Afortunadamente, esta vez no eran malas noticias. Cuando llegaron allí, el médico les dijo que la madre de Jiang Sese podría despertar en cualquier momento.