Resumo do capítulo Capítulo 400 No eres bienvenido aquí do livro Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma de Internet
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La noticia era casi demasiado buena para ser verdad, y Jiang Sese se quedó aturdida en el acto.
Jin Fengchen no pudo evitar reírse al ver lo asombrada que estaba. Luego le preguntó al médico: "¿Qué posibilidades hay de que la paciente se despierte?".
El médico revisó el historial de Fang Xueman y luego dijo: "El bulto de la cabeza de la paciente se ha reducido considerablemente, así que diría que tenemos una probabilidad del 50% como mínimo”.
Jiang Sese se sorprendió gratamente. 50% era una posibilidad muy grande.
Esto significaba que su madre podría despertarse de verdad, así que preguntó con entusiasmo: "¿Cómo está ahora el estado de mi madre?".
El médico se ajustó las gafas y dijo: "En realidad, la paciente ha podido despertarse tan pronto gracias al señor Jin”.
"Hace un tiempo, el señor Jin hizo llegar desde el extranjero algunos equipos médicos avanzados, que han sido muy útiles para el tratamiento de la paciente”.
"Además, hemos invitado a algunos especialistas a tratar a la señora Fang, y por eso ha mejorado. No se lo he notificado hasta ahora porque quería esperar a estar seguro al menos en un 50%".
Jiang Sese se sintió muy conmovida al escuchar esto. No sabía que Jin Fengchen había estado ayudando a su madre sin mencionarlo. La enfermedad de su madre siempre había sido un problema para ella.
Si esta vez su madre se despertaba de verdad, sería una gran noticia para ella.
No pudo evitar suspirar de asombro. "¿Qué universo salvé en mi vida anterior para merecer un hombre como Jin Fengchen?".
Antes de darse cuenta, las lágrimas caían por sus mejillas, las cuales limpió con una sonrisa. Luego susurró: "Gracias, Fengchen".
Jin Fengchen se burló de Jiang Sese cuando vio las lágrimas en sus ojos. "Eres mi esposa, así que no hay necesidad de dar las gracias; tu madre es mi madre. Hablando de eso, me pregunto si le agradará su yerno cuando se despierte".
Jiang Sese se rio ante esas palabras. Tomando la mano de Jin Fengchen, ella dijo con seriedad: "No te preocupes. Estoy segura de que le agradarás a mi madre. Te lo prometo".
"Si no necesitan nada más, debo volver al trabajo. Siéntase libre de entrar y hablar con la paciente. Ella debería poder escucharla ahora".
El doctor se fue después de decir eso.
A través de la ventana, Jiang Sese veía a las enfermeras limpiando el cuerpo de su madre. Solo llevó a Jin Fengchen al interior cuando las enfermeras se fueron.
Jiang Sese se emocionó al ver el rostro de su madre, pues Fang Xueman ya no tenía una palidez mórbida. En cambio, ya había color en sus mejillas, por lo que solo parecía alguien que estuviera durmiendo.
Jiang Sese se sentó junto a la cama de Fang Xueman y dijo: "Mamá, ¿te has enterado? El médico me ha dicho que te vas a despertar. Has estado durmiendo mucho tiempo y te he echado de menos".
Jiang Sese siempre se había mostrado frágil y vulnerable cuando estaba cerca de Fang Xueman.
Nunca se acobardaba cuando se enfrentaba a los buitres de la Familia Jiang, pero en ese momento, cuando miraba todos los tubos que rodeaban a su madre, Jiang Sese tenía miedo. Deseaba ser ella la que estuviera allí tumbada y sufriendo en vez de su madre.
"Sese, no te preocupes. Estoy seguro de que la tía se despertará". Jin Fengchen la rodeó con sus brazos.
Limpiándose las lágrimas, Jiang Sese acercó a Jin Fengchen a la cama y le dijo a Fang Xueman: "Mamá, solías preguntarte con qué tipo de hombre me casaría en el futuro, ¿no es así?”.
"Este es el hombre con el que voy a pasar el resto de mi vida. Lo sabe todo sobre mí, incluso mi pasado”.
"¿Has venido a hacerle daño a mi madre otra vez? Ya está en este estado, ¡¿y todavía no la dejas en paz?! Jiang Zhen, te lo advierto. ¡No eres bienvenido aquí!", dijo Jiang Sese en un tono hostil.
Desde la última vez que Jiang Nuannuan y Shen Shulan revelaron el secreto de su parto, Jiang Sese cortó todo contacto con la Familia Jiang. Por supuesto, ella era hostil hacia Jiang Zhen.
Jiang Zhen sabía cuánto lo odiaba Jiang Sese, pero necesitaba su ayuda y tenía que acudir a ella.
Él se enteró a través de sus contactos en el hospital de que Jiang Sese y Jin Fengchen iban a estar allí ese día. Por eso había estado esperando en la puerta.
"He oído que tu madre está mejorando, así que he pensado en venir a verla", dijo Jiang Zhen con nerviosismo.
Ni siquiera podía convencerse a sí mismo con esa excusa, y mucho menos a Jiang Sese.
"Ja, puedes dejar de fingir. ¿No le has hecho suficiente daño a mi madre? Le estás haciendo un gran favor al no aparecer por aquí”.
"Además, ¿sabe Shen Shulan, tu querida esposa, que estás aquí? Como dije, no eres bienvenido aquí. Vete ahora o haré que los guardias de seguridad te saquen del edificio".
Jiang Zhen no esperaba que Jiang Sese lo siguiera odiando tanto después de todo este tiempo, pero sabía que se lo merecía.
Él suspiró y dijo: "Sese, sigues siendo mi hija, y no quiero que nos peleemos así. Si quieres, la puerta de la casa de la Familia Jiang está siempre abierta para ti".
Jiang Sese parecía haber escuchado un chiste muy divertido. Se burló y dijo fríamente: "Señor, por favor, infórmese bien. No somos parientes".
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