Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 414

Resumo de Capítulo 414 ¡Denle una paliza!: Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma

Resumo do capítulo Capítulo 414 ¡Denle una paliza! de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma

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Aunque el viejo abogado tenía una idea general, seguía insistiendo en preguntar: "¿Quiénes son exactamente?".

"Quiénes somos no es importante. Lo importante es que tienes que entregar el testamento para salir de aquí con vida". Mientras la persona hablaba, un aura fría envolvía el entorno, lo que hizo que el viejo abogado sintiera miedo.

Esa era la última riqueza que su viejo amigo fallecido le había dejado a la persona que más le importaba en este mundo. ¿Cómo podía permitir que estos bastardos se lo robaran?

Miró a su alrededor y dijo con calma: "Ni se te ocurra".

Nadie esperaba que fuera tan testarudo. Estaba solo, rodeado de una gran multitud, y aún así podía gritar en ese tono. Fue una sorpresa.

En ese momento, la paciencia del líder se agotó y dijo: "Anciano, te recomiendo ser obediente. Si no, cuando llegue el momento, no sé qué destino te espera".

"Si quieres golpearme o matarme, adelante. Pero si quieres el testamento, ni hablar". El viejo no quería desperdiciar más tiempo con esta gente. Ya era viejo y había vivido casi toda su vida.

Cuando llegara el momento, hacer que esta gente fuera a la cárcel podría ser una buena opción.

El grupo de personas se miró entre sí y dijo: "¡Denle una paliza!".

Mientras hablaban, se apresuraron a rodear al viejo abogado y se prepararon para comenzar a darle la paliza.

Eran un grupo de hombres jóvenes y musculosos. El viejo abogado era un débil erudito y también viejo. Si lo golpeaban realmente, no tardaría en morir.

En ese momento, Gu Nian llegó corriendo con un grupo de personas. Afortunadamente, llegó en un buen momento y la paliza acababa de empezar.

La gente de Gu Nian quitó a los matones de encima del abogado y los dos bandos empezaron a pelearse.

El anciano vio la caótica escena, pero no corrió. Por el contrario, se mantuvo a un lado para esperar.

Por alguna razón, confiaba en Gu Nian. Creía que el chico era de buen corazón y también debía ser bueno en las artes marciales.

La realidad demostró su hipótesis. Gu Nian era definitivamente un buen peleador. En un momento, el primer grupo de personas estaba claramente en desventaja.

Después de un poco más de tiempo, la victoria estaba decidida.

Al verlos huir con el rabo entre las piernas, los labios de Gu Nian se curvaron.

El viejo abogado se apresuró a decir: "Gracias, joven".

Al ver al viejo abogado, Gu Nian se apresuró a decir: "Está bien. Es lo que habría hecho cualquiera. Te llevaremos a casa".

Al escucharlo hablar, el viejo abogado sintió que esta persona estaba conectada con Jiang Sese de alguna manera. Era muy probable que Jiang Sese lo hubiera enviado.

El viejo abogado murmuró para sí mismo: "Sea como sea, esta persona me ha salvado la vida".

La persona solo se fue después de llevar al abogado a su casa.

...

Esa noche...

Como eran una pareja de recién casados, naturalmente, el presidente Jin quería llevar a Jiang Sese a una cita romántica.

Y por eso, salió con Jiang Sese antes de la cena.

Jiang Sese preguntó: "¿A dónde vamos?".

"A celebrar. Lo siento, la boda es un poco apresurada, y por ahora, no hay manera de darte una mejor, así que primero comeremos una cena. Una vez que se hayan solucionado todos los asuntos, celebraremos una gran boda. Cuando llegue el momento, ¡anunciaré al mundo que eres mi mujer!".

Jiang Sese asintió con una sonrisa. Para ella, el tamaño de la boda no era importante siempre que él estuviera a su lado.

Jin Fengchen le dio unas palmaditas en la cabeza y la tomó entre sus brazos.

Media hora después, el coche se detuvo.

Sabía que ese era el día en que él iba a obtener su certificado de matrimonio. También sabía que, a partir de ese día, esa mujer sería su esposa legal, y ella no tendría ninguna posibilidad.

Zifeng bebió un trago tras otro de licor, pero no sintió el ardor de estómago. Este dolor no podía compararse ni con una décima parte del dolor de su corazón.

"Basta, Zifeng, deja de beber. No puedes seguir así". He Shuhan le arrebató el vaso de la mano a Zifeng y lo dejó a un lado.

Comprendía que Zifeng estaba disgustada, pero esto no era algo que ella debiera haber esperado.

Él era su jefe. Pasara lo que pasara, él no tendría ningún sentimiento personal por ella.

"Dame el alcohol". Una borracha Zifeng le quitó el vaso al hombre y se bebió el contenido de un solo trago.

Aunque ella estuviera así, el corazón de él no le dolería por ella. ¡Jiang Sese era la única mujer que podía ver!

Al verla así, He Shuhan suspiró.

"Acéptalo. En el futuro, haz lo posible por alejar esos sentimientos que no deberías tener. No es alguien con quien debas soñar".

Zifeng no entendió las palabras de He Shuhan. Lo miró confundida. "¿Por qué le gusta esa clase de mujer? ¿Qué más le da aparte de problemas?".

Ella no entendía; realmente no entendía.

He Shuhan sacudió la cabeza. "Cuando se trata de sentimientos, es difícil decirlo. Cuando tengas tiempo, haz lo posible por alejar tu mirada del jefe. Haz lo posible por mirar a tu alrededor. Hay mucha gente con talento a tu alrededor".

La mirada de Bai Li estaba un poco apagada en ese momento. Le gustaba Zifeng desde hacía mucho tiempo, pero la mirada de Zifeng siempre se había centrado en Jin Fengchen, y ella siempre había ignorado su existencia.

Estaba dispuesto a dejarlo todo por ella, incluso su vida, pero estas cosas no eran nada a los ojos de ella.

Al pensar en esto, Bai Li también comenzó a beber tragos con la esperanza de que el alcohol adormeciera sus emociones.

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