Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 415

He Shuhan había estado concentrado en hablar con Zifeng y no se dio cuenta de que Bai Li estaba a un lado.

Cuando terminó de consolar a Zifeng, descubrió que Bai Li también estaba borracho y también murmuraba tonterías.

"¿Por qué no puedes ver todo lo que he hecho por ti…?".

Al ver su estado de embriaguez, He Shuhan se enfadó inmediatamente.

Le pidió al camarero un vaso de agua helada y se lo echó en la cara a Bai Li. Bai Li empezó a despertarse y miró a He Shuhan confundido.

"Bai Li, despierta. ¡No te he llamado hoy para que te emborraches!", dijo He Shuhan en voz alta.

Fue entonces que Bai Li volvió a sus cabales y se dio cuenta de que había actuado de forma inapropiada antes.

De los tres, era el que mejor ocultaba sus emociones. Pero ese día, al ver lo abatida que estaba Zifeng por Jin Fengchen, se sintió realmente celoso. Por eso había bebido demasiado.

"Yo...".

Al ver al enfadado He Shuhan, Bai Li no sabía qué decir.

"Está bien, está bien. Ahora que Zifeng está borracha, puedes llevarla a casa. Recuerda, no hagas nada de lo que te arrepientas el resto de tu vida", advirtió repetidamente He Shuhan.

Tras darle una palmadita en el hombro a Bai Li, se marchó.

¿Cómo podía no estar al tanto de los pensamientos de su amigo? Solo quería crear una oportunidad para él esta vez, eso es todo.

Cuando miró a la borracha Zifeng en el bar, la ternura cruzó el corazón de Bai Li.

Él la tomó por la cintura y salió del bar.

Durante todo el camino, Zifeng murmuró el nombre de Jin Fengchen. Para Bai Li, esto era lo más hiriente.

Al cabo de un rato, Zifeng dejó de hablar y se quedó dormida.

Al escuchar su respiración uniforme, Bai Li se sintió muy satisfecho.

Redujo la velocidad del coche a propósito solo para poder estar con ella un poco más.

Pero por muy largo que fuera el viaje, siempre llegaba a su fin. Sacó a Zifeng y la acostó en la cama, y luego le limpió la cara con cuidado.

Tras comprobar que todo estaba bien, decidió marcharse. Al darse la vuelta, Zifeng lo agarró.

Cuando la mano de Zifeng lo tocó, Bai Li se congeló.

Mientras estaba borracha, Zifeng tenía un encanto aún más singular. Para Bai Li, esto era una tentación fatal.

Los labios de Zifeng estaban ligeramente abiertos y su cara estaba roja por la bebida. Parecía una flor floreciente.

Bai Li no pudo evitar mirar un poco más.

Se acercó lentamente y se agachó. El aliento de Zifeng, teñido de alcohol, le pasó por la cara y provocó reacciones en su cuerpo.

Mirando los labios de Zifeng, Bai Li sintió el impulso de besarlos.

"¿Por qué no aprovechar esta oportunidad para relajarse? ¿Voy a huir tan cobardemente?".

Sus pensamientos gritaban con fuerza en su mente, y estaba confundido; no sabía qué debía hacer.

Pero al final, la racionalidad ganó. Cubrió a Zifeng cuidadosamente con una manta y escapó...

Si se aprovechaba de Zifeng mientras ella estaba borracha, probablemente no podría perdonarse a sí mismo.

Cuando regresó a casa, Bai Li fue directamente a la ducha y dejó que el agua fría le cayera sobre la cabeza con la esperanza de deshacerse del calor de su cuerpo.

Después de un largo rato, salió finalmente del baño. Tenía todo el cuerpo empapado y parecía muy abatido.

Mirando los cigarrillos sobre la mesa, no pudo resistirse a agarrarlos.