Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 427

El sudor frío cubría su frente antes de que le cayera por la cara.

"Te lo diré".

Zifeng solo soltó a la mujer después de que ella accediera a confesar.

"Una mujer vino a verme. Recuerdo que llevaba ropa bonita y tenía unos veinte años. Me dio una foto".

Después de una breve pausa, continuó: "Me dijo que quería a esta Jiang Sese muerta y prometió que me enviaría al extranjero con mucho dinero una vez que tuviera éxito".

Jin Fengchen frunció el ceño mientras se preguntaba qué mujer guardaría rencor contra Sese.

El rostro de Jiang Nuannuan vino a la mente de Jin Fengchen, y se levantó de su asiento con una expresión de enojo en su rostro.

"Entrégala a la policía. Sé quién es esa mujer".

Aparte de Jiang Nuannuan, Jin Fengchen no podía pensar en otra persona que quisiera ver a Sese muerta.

Además, el Grupo Lan estaba deseando fusionarse con el Grupo Jiang, y para hacer eso, necesitaría el consentimiento de Sese.

Sin Sese, Jiang Zhen podría heredar el dinero.

Había que admitir que Jiang Nuannuan lo tenía todo planeado.

Antes de salir de la sala de interrogatorios, Jin Fengchen estrelló su puño contra la pared como un león enfurecido.

Se vengaría de todos los que alguna vez intentaron lastimar a Sese.

La repentina furia de Jin Fengchen asustó a todos los presentes.

Esa mujer se aterrorizó más que el resto porque podía sentir una intención asesina en el hombre.

"¡Te lo he contado todo! Por favor, no me mates...".

Sus gritos irritaron a Zifeng, por lo que abofeteó a la mujer en la cara mientras decía con dureza: "¡Cállate! ¡Cierra la boca!".

"Mantenla viva. No quiero que me demanden por matar a un pedazo de mi*rda".

Después de darle a la mujer una mirada indiferente, Jin Fengchen salió de la sala.

Detrás de él, el grito de la mujer resonó en el aire.

Jin Fengchen no regresó directamente a su oficina, sino que fue a la comisaría para entregar las pruebas él mismo.

Al ver que Jin Fengchen estaba allí en persona, el jefe de policía salió a saludarlo.

Después de informar a la policía, Jin Fengchen regresó a su oficina.

Se sentó allí con una mirada sombría en su rostro mientras repasaba los acontecimientos recientes.

Jin Fengyao resultó herido primero, luego Sese fue atacada con un cuchillo. Ambos fueron incidentes aterradores.

¿Esa gente se volvería tan frenética que algún día atacarían a Xiaobao? Jin Fengchen no podía descartar la posibilidad.

Parecía que no había protegido lo suficiente a su familia.

Marcó un número interno para llamar a Gu Nian. Una vez que este llegó, le dijo: "Duplica la seguridad en mi antigua casa familiar, y mi esposa y mi hijo también necesitan más guardaespaldas. Diles a esos hombres que deben estar disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana".

Gu Nian se fue de inmediato para preparar esto.

Mientras tanto, Jiang Nuannuan se enteró de que la policía la perseguía y se asustó.

Cuando lo pensó, Jiang Nuannuan le dijo el otro día que había logrado algo grande, y fue entonces que Shen Shulan supo cuál era ese logro.

Dando vueltas, Shen Shulan puso cara de víctima y lloró. "Oficiales, todo esto es un gran malentendido. Nuannuan nunca le haría daño a Sese, ella es su hermana. Las dos siempre han sido muy cercanas. Esto seguramente es una calumnia".

Antes de que Shen Shulan pudiera expresar su queja, uno de los oficiales la interrumpió en un tono duro.

"¡Ya es suficiente! Coopere con nosotros ahora o, de lo contrario, la arrestaremos por obstrucción de la justicia. Y será mejor que nos diga dónde está la sospechosa antes de que la acusemos de albergar a un criminal".

Asustada, Shen Shulan dejó de lamentarse y trató de explicar inmediatamente: "Pero oficiales, realmente no sabemos dónde está Nuannuan. Siempre ha sido una niña independiente y nunca nos dice su paradero. No sabemos nada de ella desde que salió de casa ayer".

"Si ese es el caso, tendremos que mantener esta casa bajo vigilancia. Gracias por su cooperación".

Un oficial miró a Shen Shulan, le dijo a dos de sus colegas que se quedaran y se fue con los demás.

Los dos oficiales que se quedaron entraron a la casa y se sentaron en el sofá.

Al ver esto, Jiang Zhen subió las escaleras con cara de preocupación. Shen Shulan siguió a su esposo a toda prisa.

Después de cerrar la puerta detrás de ella, Shen Shulan no pudo evitar lamentarse: "Esa p*ta de Jiang Sese ha incriminado a Nuannuan. ¡Mi hija nunca haría algo así!".

Ella se enojó cada vez más mientras hablaba. "Jiang Sese se ha llevado toda la herencia, y ahora se quiere deshacer de nosotros. Jiang Zhen, tienes que hacer algo para ayudarnos a mí y a mi hija. ¡Si no, lo perderemos todo!".

Jiang Zhen ya estaba molesto, y estalló cuando Shen Shulan no dejaba de quejarse.

Señalando la nariz de Shen Shulan, gritó: "¡Ya es suficiente! ¡Deja de llorar ya! ¡Tu hija es así por tu culpa! Ella ya contrató a alguien para que mate a su hermana, así que ¿cómo sé que no me lo hará algún día?".

Asustada, Shen Shulan dejó de hablar, pero seguía llorando.

"No me importa lo que le pase ahora, y no voy a quedar arruinado por ella. Será mejor que nunca vuelva a mostrar su rostro. La próxima vez que la vea, ¡le romperé la pierna!".