Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 429

Jiang Sese estaba de mal humor cuando llegó a casa, así que fue directamente a su habitación.

Últimamente, Jin Fengyao se había estado quedando diligentemente en el hospital, y su recuperación había ido bien. Según los médicos, podría caminar libremente en unos días.

Estaba jugando con su celular cuando Song Qingwan llegó con un carrito médico.

Como estaba en medio de una batalla grupal, dijo sin levantar la vista: "Un momento. Déjame terminar esta ronda primero".

Song Qingwan tenía mucho trabajo que hacer ese día, pero había ido allí para tratar sus heridas primero porque estaba preocupada por él; sin embargo, él la había ignorado, y eso la molestó de inmediato.

"Segundo Joven Amo Jin, ven aquí ahora, o me aseguraré de que trates tus propias heridas hoy".

Al escuchar eso, los dedos de Jin Fengyao se movieron más rápido en la pantalla, y en menos de un minuto, había ganado la ronda.

Tan pronto como terminó, se acostó boca abajo de forma tan obediente que Song Qingwan no supo qué decir.

"Es cierto. Las personas inteligentes pueden hacer todo más fácilmente".

A Song Qingwan le pareció de repente que esa sala no estaba tan tranquila como al principio: más gente había visitado a Jin Fengyao en los últimos días.

Ella no pudo evitar preguntar: "¿Por qué hay tanta gente visitándote estos días?".

Jin Fengyao levantó una ceja. "Bueno, mis heridas eran bastante graves anteriormente, y mi madre temía que las visitas afectaran mi recuperación, así que les dio órdenes explícitas a mis amigos de que no vinieran y había hecho que mi hermano los supervisara. Ya sabes cómo es mi hermano; él nunca hace una promesa que no pueda cumplir. Así que, con él rondando por aquí, nadie más se atrevía a venir".

Song Qingwan se rio entre dientes, y luego habló en dirección a la puerta. "Señor Jin, qué sorpresa".

Al escuchar eso, Jin Fengyao casi saltó de su cama.

Pero no pudo a causa de sus heridas.

Jin Fengyao parecía haberse tragado una mosca cuando dijo con cautela: "Hermano, ¿cuándo llegaste aquí...?".

Pero no recibió ninguna respuesta y le tomó un tiempo para darse cuenta de que algo no andaba bien.

Al darse la vuelta, miró a Song Qingwan y la encontró tratando de aguantar la risa, por lo que inmediatamente supo lo que había hecho.

"Oye, Song Qingwan, asustarme así con mi hermano es algo bastante tonto".

Jin Fengyao dijo con los dientes apretados. Lucía completamente frustrado.

Song Qingwan lo encontró bastante divertido, y como él se había enterado, dejó de intentar aguantar y se rio en voz alta.

Aproximadamente un minuto después, Jin Fengyao espetó: "Song Qingwan, te estoy hablando".

Song Qingwan se rio tan fuerte que solo recuperó el aliento un momento después. Luego dijo malhumorada: "Te lo buscaste. Eso es lo que obtienes por ser tan arrogante".

Jin Fengyao la ignoró y giró la cabeza en dirección a la puerta. "Director, veo que hoy está haciendo la ronda usted mismo".

Tan pronto como dijo eso, la sonrisa se congeló en el rostro de Song Qingwan.

Jin Fengyao se rio a carcajadas.

Conteniendo sus ganas de estrangular al hombre, Song Qingwan dijo enfadada: "¡Jin Fengyao, me has asustado a propósito!".

Sin embargo, Jin Fengyao solo se encogió de hombros con una mirada inocente en su rostro. "Eso se llama ojo por ojo. Tú me hiciste lo mismo".

Después de todo, ella había tratado de asustarlo primero, así que Song Qingwan admitió que se había equivocado y dejó de replicar. Luego, ella trató las heridas del hombre en silencio.

Después de que terminó de vendar las heridas de Jin Fengyao, la puerta de su sala se abrió, y un grupo de chicos de aspecto elegante se apresuraron a entrar antes de ofrecer sus comentarios sarcásticos.

"Segundo Joven Amo Jin, ¿por qué sigues aquí? Pensé que tres meses serían más que suficientes para recuperarte de tus heridas. Los clubes nocturnos te están esperando ahí afuera".

"Dios, sin ti, nos hemos estado divirtiendo mucho menos. La gente solía invitarnos a cenar, pero ya no lo hacen".

No le importó lo que otras personas iban a pensar cuando abrió la puerta y dijo con frialdad: "Es hora de comer".

Jin Fengyao se estaba divirtiendo charlando con estas mujeres y no la escuchó.

Song Qingwan miró a su alrededor a todas estas mujeres vulgares; podía oler todos sus perfumes en el aire.

La fragancia había cubierto por completo el olor del desinfectante, y si uno no lo supiera, pensaría que se trataba de una habitación de algún servicio de mujeres de compañía.

Después de pasar su mirada de Jin Fengyao a las otras mujeres, Song Qingwan perdió los estribos.

Ella levantó la voz y dijo: "Por favor, bajen la voz".

Ella pensó que había sido lo suficientemente educada, pero esas jóvenes ricas habían sido todas consentidas desde que eran pequeñas y nunca la escucharían.

Ellas solo replicaron con sus voces frías y arrogantes. "¿Quién diablos eres tú para decirnos que bajemos la voz?".

Las que habían dejado de hablar eran inferiores en su estatus social.

Y solo podían depender de las mujeres de familias más influyentes.

Un silencio se apoderó de la sala, y los hombres que observaban a un lado también notaron a Song Qingwan.

Ellos la miraron con simpatía, como si dijeran: ‘Chica, eres demasiado insignificante para intentar robarles a este hombre’.

Song Qingwan habló en un tono que no era agresivo ni humilde. "Solo soy un miembro del personal médico que trabaja en este hospital. Están interfiriendo en el trabajo rutinario de este hospital y perturbando el descanso del paciente".

"¿No pueden leer el 'silencio, por favor' en la puerta? Bajen la voz. Si no, haré que las saquen del hospital".

Por supuesto, las mujeres no se sentían amenazadas por la amenaza, pero no querían salir en la portada de los medios de comunicación y humillarse.

Por muy renuentes que se sintieran, no tuvieron más remedio que marcharse frustradas.