Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 433

"No hay problema".

Dado que su madre le había concedido la amnistía, Jin Fengyao se marchó de inmediato sin perder tiempo.

Ya era pasada la medianoche cuando todos los invitados se habían ido.

Al regresar adentro, Jin Fengyao se quitó la chaqueta, se frotó los hombros rígidos y quiso tirarse a la cama.

Lo único que no podía entender era por qué su madre había invitado a tantas personas.

"Probablemente solo quería mostrar su hospitalidad".

"Te estoy haciendo una pregunta. Contéstame." La Señora Jin miró a Jin Fengyao con impaciencia, pero el hombre no parecía haberla escuchado en absoluto.

"¡Jin Fengyao!”, gruñó la Señora Jin.

Aquel bramido despertó con éxito a Jin Fengyao de su ensueño, y miró inocentemente a su madre.

"Mamá, ¿qué pasa?".

Conteniendo su ira, la Señora Jin repitió su pregunta.

"Te estaba preguntando si habías encontrado a alguien que te gustara".

Jin Fengyao negó con la cabeza. "No".

Su respuesta frustró a la Señora Jin y ella comenzó a regañarlo.

"No pongas tus estándares tan altos. Nunca encontrarás una mujer si todo lo que quieres es la princesa Diana o Audrey Hepburn”.

"Habla con ellas si no las encuentras lo suficientemente atractivas. Si el amor no ocurre a primera vista, llegará con el tiempo".

Sus palabras casi le dan dolor de cabeza a Jin Fengyao. "Mamá, ¿vas a parar alguna vez...?".

"No lo haré. Te estoy pidiendo que encuentres una novia, pero estás actuando como si te estuviera torturando. Si no puedes encontrar una, yo te la encontraré".

La Señora Jin sonaba tanto molesta como seria.

Sintiéndose resignado, Jin Fengyao tuvo que decir la verdad. "Mamá, por favor, no te molestes. Ya tengo a alguien que me gusta".

Los ojos de la Señora Jin se iluminaron al oír eso y preguntó inmediatamente: "¿Quién es la chica? ¿Qué edad tiene? ¿La conozco?".

La serie de preguntas abrumaron a Jin Fengyao.

"Cielos, dame un respiro. Te diré quién es después de que se convierta en mi novia".

Jiang Sese entró con un plato de fruta y se dio cuenta de qué se trataba la discusión, pero no trató de intervenir.

Solo les entregó la fruta. "Toma un poco. Has estado bebiendo y la fruta te ayudará con la resaca".

Complacida, la Señora Jin tomó el plato y elogió a su nuera. "Sese, eres la mejor. Míralo, ha encontrado una chica que le gusta. Solo le hice algunas preguntas sobre ella, pero ahí está, todo impaciente".

Jiang Sese encontró la situación un poco incómoda, así que dijo: "Mamá, ¿por qué no dejas que Fengyao se ocupe de sus propios asuntos?".

"Se necesitan dos personas para construir una relación, y él no estará feliz si intentas obligarlo a aceptar a una mujer que no le gusta".

Fue un argumento razonable y la Señora Jin quedó convencida.

Pero seguía siendo su hijo y no podía evitar entrometerse en su matrimonio.

"Puede que tengas razón, pero me sentiré más tranquila si me cuenta más sobre ella".

"Pero él mismo todavía no está tan seguro y solo te habló de la chica porque lo presionaste para que lo hiciera. No podemos apresurarlo por algo como esto", Jiang Sese trató de calmar a su suegra.

Jin Fengyao le dio a Jiang Sese una mirada de gratitud y asintió repetidamente. "Mi cuñada tiene mucha razón".