Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 455

Habían pasado bastantes días desde que el cabello fue enviado al hospital para ser analizado.

Fueron unos días muy duros, salvo para la gente que ya conocía el resultado.

Sheng Zhixia, por ejemplo, incluso había ido a ver a Xiaobao a su guardería.

La maestra allí vio a una mujer bonita que miraba sin pestañear al pequeño Joven Amo Jin que mantenía la distancia, como si tuviera miedo de algo.

Le hizo una seña a Xiaobao y le preguntó en voz baja: "¿Sabes quién es esa tía?".

Xiaobao parecía perplejo y respondió con su voz infantil: "No, no la conozco".

"Está bien. Ve a jugar, entonces". La maestra sonrió.

Xiaobao salió corriendo a jugar con sus amigos.

La maestra volvió a mirar en dirección a la mujer, solo para encontrar el lugar vacío. Después de pensarlo un poco, llamó a la familia Jin porque consideró necesario informarles.

"Está bien, ya veo. Gracias, señorita", dijo amablemente una mujer. No era otra que la Señora Jin, la abuela de Xiaobao.

La sonrisa desapareció del rostro de la Señora Jin en cuanto colgó.

No tenía idea de que la mujer podía ser tan atrevida ni sabía cómo llegó a saber a qué guardería iba Xiaobao. "¿Cómo lo habrá encontrado?".

Afortunadamente, la maestra fue muy responsable o nadie sabría lo que esa mujer le habría hecho a Xiaobao.

La seguridad de su familia siempre había sido lo más importante para la Señora Jin. Primero, estaba su esposo, luego estaban sus hijos. Después de que los niños crecieron, su atención se centró en su nieto.

Si alguien intentaba sobrepasar sus límites, ella se aseguraría de que pagaran.

Llamó inmediatamente a Sheng Zhixia. Las dos habían intercambiado números la última vez que se vieron.

"¿Fuiste a ver a Xiaobao?". La Señora Jin no andaba con rodeos.

Sheng Zhixia sonaba nerviosa y dijo con cautela: "Solo lo vi de lejos, no hablé con él. ¿Qué pasa, Señora Jin?".

Había algo insinuante en su tono, pero la Señora Jin estaba de mal humor tan pronto como recordó que la mujer había ido a ver a su nieto sin permiso. Ella le advirtió a Sheng Zhixia: "Manténgase alejado de Xiaobao antes de que tengamos el resultado".

Hubo un breve momento de silencio antes de que Sheng Zhixia preguntara con voz desanimada: "¿No puedo ni siquiera mirarlo desde lejos?".

"¡No!". La Señora Jin se negó rotundamente.

Sheng Zhixia suplicó: "Pero no puedo evitarlo, Señora Jin, lo he echado mucho de menos".

"¡Entonces conténgase! ¡Si vuelves a verlo sin mi permiso, me aseguraré de que nunca lo veas!", dijo la Señora Jin con dureza.

Eso pareció haber intimidado a Sheng Zhixia, y estuvo en silencio durante mucho tiempo. Su voz temblaba cuando volvió a hablar. "Está bien. Lo entiendo. Esperaré el resultado".

Mientras tanto, la Señora Jin no confiaba en Sheng Zhixia. Después de pensarlo mucho, todavía estaba preocupada de que Xiaobao saliera lastimado, por lo que se lo mencionó a Jin Fengchen, quien luego asignó dos guardaespaldas a su hijo con una sola solicitud: ningún extraño puede acercarse a Xiaobao.

Solo entonces se tranquilizó la Señora Jin.

El estado de ánimo en la casa de la familia Jin estaba cambiando gradualmente. Todos parecían tener su propio secreto, pero intentaron ocultárselo a Jiang Sese.

Ella observaba en silencio, sin estar segura de si debería estar enojada o fingir que no sabía nada.

Ellos pensaban que ella no lo sabía, pero lo sabía todo.

Jin Fengchen rara vez le ocultaba algo, pero esta vez fue suficiente para mantenerla despierta por la noche.

Jiang Sese se fue a la cama temprano, pero parecía haber tardado una eternidad en quedarse dormida. Aproximadamente una hora después, Jin Fengchen entró al dormitorio y ella aguzó el oído. Él se movía lo más silenciosamente posible para evitar despertarla.

Después de eso, parecía haber ido a buscar su ropa y se fue a duchar en el otro baño.

Jiang Sese sintió sentimientos encontrados. Hubo un tiempo en el que creía que un heredero rico como Jin Fengchen sería demasiado distante para cuidar de nadie más.

Sin embargo, desde que se casaron, Jin Fengchen había calentado el corazón de ella una y otra vez.

Cuando Jin Fengchen se metió debajo de la manta, todavía un poco mojado por la ducha, perdió la noción del tiempo. Como siempre, la atrajo entre sus brazos, la besó suavemente en la cabeza y cerró los ojos.

Jiang Sese movió su cuerpo rígido solo cuando escuchó que la respiración del hombre se volvía uniforme. Se giró silenciosamente en la cama y se acostó boca arriba, pero Jin Fengchen todavía sostenía su cintura y no se movía.

Ella estaba completamente despierta. Al estudiar el rostro de Jin Fengchen bajo la luz de la luna, comenzó a perderse en sus pensamientos.

Sabía que el resultado de la prueba no volvería muy pronto, pero solo sería cuestión de tiempo.

"Si Xiaobao realmente es su hijo, ¿qué debo hacer?".

"¿Debo dejar a la familia Jin y devolverle a Sheng Zhixia el lugar que le corresponde?".

El pensamiento la hizo sentirse desconsolada.

No podía imaginar el día en que Jin Fengchen compartiera una cama con otra mujer; solo imaginarlo hacía que se sintiera como si la cortaran en pedazos poco a poco.

Jiang Sese no pudo evitar acercarse a Jin Fengchen mientras se preguntaba cuánto tiempo más podría disfrutar de su abrazo.