Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 459

Jin Fengchen llegó a la oficina de seguridad, donde Sheng Zhixia estaba detenida. Sin su orden, los guardias de seguridad no se atrevieron a dejarla salir.

Al verle, ella se sintió mucho más tranquila y no parecía tan frenética como antes.

Jin Fengchen la estudió con una mirada fría y dijo con indiferencia: "Mi oferta no ha cambiado. Te daré mucho dinero. A cambio, nos dejarás en paz y nunca aparecerás delante de ninguno de los miembros de mi familia, especialmente de Xiaobao".

Sheng Zhixia negó con la cabeza. "No, no quiero ningún dinero".

Cruzando sus piernas largas, Jin Fengchen la miró fijamente con una mirada severa. "¿Estás segura? Si no aceptas el dinero, puedes acabar quedándote sin nada".

Sheng Zhixia sonrió con tristeza. "Señor Jin, puede dejar de intentar intimidarme. Xiaobao es mi hijo, y aunque esto llegue a los tribunales, nadie va a quitarme el derecho de visita".

Jin Fengchen estaba tan enfadado que se rio. "¿Estás diciendo que quieres demandarme?".

"Ese es solo mi último recurso. Después de todo, tengo que pensar en Xiaobao. No quiero herir sus sentimientos", dijo Sheng Zhixia tras un momento de silencio.

El rostro de Jin Fengchen permaneció inexpresivo cuando dijo: "Créeme cuando te digo que aunque esto llegue a los tribunales, no podrás ver a Xiaobao. Tengo un millón de maneras de asegurarme de que no ganarás".

Shang Zhixia se quedó boquiabierta. Mirando fijamente a Jin Fengchen, murmuró: "¿Me estás amenazando?".

Los labios de Jin Fengchen se curvaron, pero la sonrisa no llegó a sus ojos. "No es una amenaza, sino un hecho. No pasará nada si tomas el dinero y nos dejas en paz. Si no...".

Al ver que Sheng Zhixia estaba demasiado asustada para hablar, Jin Fengchen se movió en su silla y dijo sin prisa: "No hay manera de que te entregue a Xiaobao ni la Familia Jin te aceptará jamás. Tu única opción es aceptar el dinero e irte. Si no, con lo que estás haciendo ahora, ¡te prometo que nunca verás a Xiaobao!".

A Sheng Zhixia se le cayó el alma a los pies. Después de sentarse en silencio por un momento, ella apretó los dientes y dijo: "No me rendiré". A continuación, se marchó a toda prisa.

Jiang Sese se preguntó por qué Sheng Zhixia se iría tan rápido, así que siguió preguntándole a Jin Fengchen lo que le había dicho en el camino de vuelta a casa.

"Quería pagarle para que nos dejara en paz, pero no aceptó ningún dinero y dijo que solo quería a Xiaobao", dijo Jin Fengchen con indiferencia.

"Xiaobao es solo una excusa. Lo que esa mujer quiere es utilizar a Xiaobao para convertirse en miembro de la familia Jin", pensó Jin Fengchen. "Ya tengo a Sese, pero aunque no la tuviera, no le daría a esa mujer lo que quiere".

"Todavía no se ha rendido...". Jiang Sese sonaba preocupada.

Jin Fengchen extendió la mano y tomó la de Jiang Sese para tratar de consolarla.

"Fengchen, ¿qué vas a hacer?", preguntó Jiang Sese con seriedad. Ella creía que Jin Fengchen no sentía nada por esa mujer, pero todavía tenían que considerar el bienestar de Xiaobao.

Ella nunca entregaría a Jin Fengchen o a Xiaobao a otra mujer, pero ¿qué pasaría si Xiaobao se enterara de su verdadera madre?

"Mis condiciones nunca cambiarán. Podemos pagarle, pero si quiere formar parte de la familia Jin, no se lo permitiré. Ni en un millón de años", anunció Jin Fengchen su veredicto con voz decidida.

"¿Y si Xiaobao quiere a su madre?", formuló Jiang Sese finalmente la pregunta.

Jin Fengchen giró la cabeza y le sonrió. "Xiaobao ya tiene madre".

Nada de lo que hiciera Sheng Zhixia cambiaría eso.

Jiang Sese sonrió un poco. Jin Fengchen le había expresado su amor, pero no estaba tan contenta como creía que debía estar.

Xiaobao había estado jugando con la Señora Jin cuando llegaron a casa, pero se apresuró a saludar a sus padres en cuanto los vio. Jiang Sese se agachó y le recibió con los brazos abiertos. Xiaobao dijo: "Mami, te he echado de menos".

Acariciando la cabeza de Xiaobao, Jin Fengchen dijo pacientemente: "Mami no está molesta. Solo está un poco cansada. Xiaobao, pórtate bien, ¿está bien?".

...

En un cuarto de hotel...

Sentada en el sofá, Jing Nuannuan escuchó el informe de Sheng Zhixia y su rostro se fue ensombreciendo. En su cabeza, maldecía a Jiang Sese por su buena suerte y se sentía celosa al mismo tiempo. No podía entender qué veía Jin Fengchen en Jiang Sese ni por qué era tan amable con ella.

"¡Bien! ¡Bien! Jin Fengchen, Jiang Sese, ¡juro que los haré pagar a los dos por esto!".

Ella sacó su teléfono y marcó un número que había guardado hacía tiempo.

Alrededor de las 8 de la mañana siguiente, una noticia de última hora sobre el Grupo Jin ocupó las primeras páginas. "¡Noticias impactantes! La madre biológica del hijo de Jin Fengchen ha aparecido, ¡pero la rompehogares arrogante decidió ignorarla!".

El título era muy llamativo.

Era la hora pico de la mañana, y todo el mundo vio la noticia en su teléfono casi inmediatamente. En poco tiempo, hubo animadas discusiones por todas partes.

La persona que escribió el artículo había elegido cuidadosamente sus palabras. El reportaje comenzaba con una descripción de lo que había ocurrido fuera del Grupo Jin, y luego se planteaba una pregunta: ¿No tiene una madre derecho a ver a su propio hijo?

A pesar de su tono aparentemente objetivo, el artículo se había puesto completamente del lado de Sheng Zhixia e hizo ver a Jiang Sese como una sinvergüenza imperdonable que le había robado al marido de otra mujer, intimidado a la antigua novia y maltratado al niño.

Los lectores no sabían casi nada antes de esto y, por lo tanto, creyeron todo lo que decía el artículo. La gente siempre se apiada de los débiles, y había que admitir que era una jugada muy inteligente de Jiang Nuannuan. Había dado la vuelta a las cosas sin más.

Al leer los comentarios en su teléfono, ella sonrió ampliamente. "Como esto es un juego, no deberían ser siempre el bando ganador. Esperemos y veamos. Un día, ¡les quitaré todo!".