Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 515

Sin embargo, el guardia reflexionó por un momento y dijo: "Pero recuerdo que esta niña salió hoy. No me digas que son unos estafadores".

Sintiéndose desconcertado, posó su mirada en Bai Li y en los demás.

"Eso es imposible. Habrá un fuerte olor cuando exterminemos las plagas. La Señorita Katherine nos había indicado específicamente que viniéramos después de que ella saliera", respondió Bai Li con el ceño fruncido.

Convencieron al guardia durante un rato y, poco después, este los dejó pasar.

Después de entrar, encontraron sin problemas la villa del bloque B donde vivía Katherine.

Cuando llegaron a la puerta, a Bai Li le preocupaba que el grupo de personas pudiera estar detenido en la casa, por lo que llamó primero al timbre. Sin embargo, nadie respondió.

Bai Li echó una mirada significativa a los dos subordinados.

Sacaron las cosas que llevaban a la espalda. Entre ellas se escondía un equipo profesional, y uno de los subordinados manejó hábilmente el equipo para descifrar la combinación de la cerradura.

Poco después, entraron con éxito en la casa.

Los tres se movieron por separado y entraron en diferentes habitaciones para registrar el lugar.

Un minuto después, se reunieron de nuevo en el salón.

"No hay nadie aquí".

"Tampoco hay nadie en mi lado".

Mientras Bai Li asentía, su mirada se posó en el cenicero del salón. Todavía quedaban algunas cenizas en él, ya que no se había vaciado del todo.

A simple vista, se podía decir que la casa había sido limpiada.

Sin embargo, si se observa con más detenimiento, aún quedan restos.

Lo que era aún más sospechoso era que este lugar parecía completamente abandonado. Estaba tan limpio que no había ningún signo de vida.

Sacó su teléfono e informó a Jin Fengchen de que todo el mundo se había ido y el lugar estaba vacío.

Después de escuchar a Bai Li informar de sus hallazgos, Jin Fengchen agarró el teléfono con mucha fuerza.

Una pizca de ira apareció en sus ojos.

Esto solo hizo que él estuviera aún más seguro de que el grupo de personas que había secuestrado a Sese tenía algo que ver con Katherine.

Si ella no tenía una conciencia culpable, ¿por qué iba a huir?

Al oír que Jin Fengchen guardaba silencio, Bai Li preguntó: "Joven Amo, ¿qué debemos hacer ahora?".

Jin Fengchen puso cara de circunstancia y dijo: "Busquen a Katherine. No importa lo que cueste, debes encontrarla".

Su tono de voz era tan frío que casi llegaba al punto de congelación. Al igual que la espesa nieve que se acumulaba en las tierras altas nevadas, el rastro de espeluznante frialdad en su voz causaba temor en la gente.

Bai Li también se puso nervioso y asintió con voz grave.

A diferencia de la tensa situación en ese lugar, Jiang Sese estaba tranquila.

Jiang Sese no sabía que Jin Fengchen estaba investigando a ese grupo de personas. Actualmente, dedicaba todo su tiempo a acompañar a Fang Xueman, que había despertado hacía poco.

Jiang Sese llegó al hospital y entró en la sala. Fang Xueman estaba caminando lentamente mientras se apoyaba en la pared, y la enfermera la cuidaba desde un lado.

Cuando vio entrar a Sese, Fang Xueman se puso muy contenta y dijo: "¡Sese, estás aquí!".

Jiang Sese dejó el termo en la mesa de noche y dijo con una sonrisa: "Mamá, ¿cómo te sientes hoy?".

"Un poco mejor que ayer".

Cuando Jiang Sese escuchó eso, su cara se iluminó de alegría.

Se acercó y ayudó a Fang Xueman a subir a la cama para que pudiera sentarse. "Qué bien. Mamá, acabas de recuperarte. Todavía tienes que cuidar tu salud".

La enfermera ayudó a poner la mesa de cama y sirvió la sopa de pollo que había traído Jiang Sese.

Jiang Sese le dio las gracias y la tomó.

"El médico ha dicho que ahora puedes comer un poco de comida líquida. Le he pedido a la ayudante de casa que cocine una avena de pollo desmenuzado. Mamá, pruébala".

Utilizó la cuchara para probar la temperatura antes de entregar el cuenco a Fang Xueman.

Fang Xueman tomó un bocado y lo elogió. "Está muy rico".

Al ver las mejillas sonrojadas de Jiang Sese, Fang Xueman le dio unas palmaditas en la mano y la tranquilizó. "Está bien, te creo. Mira, incluso te has puesto muy nerviosa".

"Mamá, déjame decirte. Fengchen es un hombre de pocas palabras y siempre le gusta llevar una expresión fría en la cara. A primera vista, la gente pensaría que es muy difícil llevarse bien con él. Sin embargo, él es de hecho por naturaleza alguien con quien es muy difícil llevarse bien, de todos modos".

Jiang Sese estaba siendo traviesa. Al escuchar esto, Fang Xueman no sabía si reír o llorar.

"Debes centrarte en sus méritos. Mientras te trate bien, todas estas cosas no importan", dijo Fang Xueman mientras razonaba con Jiang Sese desde un lado.

Jiang Sese la tranquilizó rápidamente. "No hace falta decirlo. No solemos discutir. ¿Sabes por qué?".

"¿Por qué?". Fang Xueman le siguió el juego.

"Porque él es simplemente un trozo de hielo. Es imposible que nos peleemos".

Tan pronto como terminó de hablar, Jiang Sese se echó a reír.

Al ver que su hija estaba siendo tan vivaz, Fang Xueman se sintió muy reconfortada en su corazón.

Cuando Fang Xueman pensó en lo complicados que eran el Grupo Jin y la familia Jin, preguntó preocupada: "La familia Jin tiene un negocio familiar tan grande. ¿Suele tener tiempo para hacerte compañía?".

Jiang Sese no pudo evitar presumir cuando su madre mencionó esto. "Lo tiene. Solemos ir de vacaciones, y Fengchen lo organiza todo de antemano. Cuando salgo con él, no tengo que preocuparme de nada. Además, durante el fin de semana, también encuentra tiempo para llevar a Xiaobao al parque de atracciones. Fengchen es una persona muy orientada a la familia. Es diferente a otros hombres exitosos. Creo que es especialmente bueno".

No paraba de divagar y no podía dejar de hablar.

Cuando terminó de hablar, se dio cuenta de que Fang Xueman la miraba con una sonrisa en la cara.

Jiang Sese se volvió muy tímida. Agarró uno de los brazos de Fang Xueman y actuó como una niña mimada mientras decía: "Madre, ya lo conocerás después de interactuar con él en el futuro. No te asustes por esos rumores y la mirada fría de su rostro".

"No lo haré. Llevo mucho tiempo escuchándote y también siento que él es muy bueno". Fang Xueman relajo sus cejas.

Siguieron charlando un rato más. Durante su conversación, mencionaron inevitablemente a Jiang Zhen, y la atmósfera se volvió, en cierta forma, muy pesada.

Jiang Sese no quería hablar de esto, pero no pudo contenerse.

En el pasado, no había nadie a quien pudiera contarle sus penas. Pero en ese momento, frente a su madre, que estaba viva, no quería soportar todas estas cosas sola.

"Mamá, cuando me sentía sola y desamparada, te echaba mucho de menos. Frente a la amenaza de la familia Jiang, realmente no podía...".