Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 516

Ante la mención de la familia Jiang, los dedos de Jiang Sese tuvieron un ligero temblor involuntario.

Al ver esto, Fang Xueman agarró su mano y preguntó: "Sese, ¿qué hizo? Cuéntame".

Jiang Sese dejó escapar un murmullo de asentimiento y habló lentamente: "En aquella época, la familia Jiang quería fusionarse con la familia Lan, pero el abuelo me transfirió todas sus acciones. Así, Jiang Zhen recurrió a todo tipo de medios para quitármelas".

"¿Cómo se atreve a hacer eso?". Fang Xueman estaba sorprendida y enfadada al mismo tiempo.

Jiang Sese asintió, pero no sintió nada en su corazón.

Cuando Jiang Sese sacó el tema en ese momento, ya le daba tan igual que hablaba de ello como si fuera un incidente normal.

Cuando Fang Xueman escuchó lo que dijo Jiang Sese, le dolió mucho el corazón.

Su hija fue sometida a un trato tan injusto y, sin embargo, no pudo ayudarla en absoluto.

El borde de los ojos de Fang Xueman se enrojeció y se derramaron lágrimas ardientes.

"Sese, mi Sese, debe haber sido duro para ti".

Al ver llorar a Fang Xueman, Jiang Sese se asustó un poco y la tranquilizó rápidamente. "Mamá, no llores. Todo esto es cosa del pasado. Mira, ¿no estoy bien ahora?".

Fang Xueman sacudió la cabeza. Sabía que Jiang Sese no quería que ella se preocupara. Por eso, cuando Jiang Sese hablaba de estas cosas, siempre aparentaba que era un asunto menor.

Sin embargo, aunque Jiang Sese llevaba una buena vida en ese momento, eso no significaba que esas cicatrices hubieran desaparecido.

"No llores, o si no, yo también lloraré", dijo Jiang Sese lastimeramente mientras fruncía los labios.

Fang Xueman hizo todo lo posible por contener las lágrimas al oír eso. Con lágrimas en los ojos, sonrió y dijo: "Está bien, no lloraré más. A partir de ahora, vivamos una buena vida. En cuanto a esa persona, tómalo como si no lo conocieras".

"Él también es bastante miserable ahora. El paradero de Jiang Nuannuan es desconocido y Shen Shulan también se ha escabullido. Le han dado una paliza y está hospitalizado. No hay nadie a su lado que se ocupe de él".

Tan pronto como terminó de hablar, Jiang Sese sintió un poco de amargura en su corazón.

Fang Xueman suspiró para sus adentros. Sabía que su hija tenía un corazón muy blando. Si Jiang Zhen la hubiera tratado un poco mejor, ella tampoco lo odiaría tanto.

Solo se podía decir que no valía la pena que esta madre e hija se sacrificaran por ese hombre.

"Está bien, todo quedó en el pasado. Ahora, conmigo cerca, nadie se atreverá a intimidarte".

Mientras hablaba, Fang Xueman atrajo a Jiang Sese hacia su abrazo.

Justo en ese momento, la puerta de la sala se abrió. Xiaobao saltó y se lanzó a los brazos de Fang Xueman.

"¡Abuela!".

"Oh, mi pequeño querido".

Fang Xueman abrazó rápidamente a Xiaobao.

La Señora Jin también se acercó con algunos suplementos en las manos.

Al ver esto, Fang Xueman dijo de forma ligeramente reprensiva: "Oh, Señora Jin. Ya le he dicho que su presencia es suficiente. Siempre traes estas cosas aquí. Me siento muy mal por ello".

Al oír esto, la Señora Jin sonrió con arrepentimiento y dijo: "Acabas de recuperarte, así que debes cuidar tu salud. Esto es simplemente una pequeña muestra de mi buena voluntad".

"Así es, abuela. Yo ayudé a elegir estos suplementos que trajo la abuela".

Xiaobao levantó la cabeza y habló con orgullo.

Cuando Fang Xueman miró la cara de Xiaobao, su corazón palpitó de repente.

Sus rasgos eran exactamente iguales a los de Jiang Sese cuando era una niña. A veces, incluso su comportamiento y acciones eran extremadamente similares.

Se podía ver a simple vista que era el hijo biológico de Jiang Sese.

Justo cuando Fang Xueman estaba aturdida, Xiaobao tiró del dobladillo de su manga.

"Abuela, hemos venido especialmente esta noche para hacerte compañía durante tu rehabilitación. Así, no te aburrirás demasiado".

En ese momento, Fang Xueman pellizcó la cara regordeta de Xiaobao y dijo cariñosamente: "Claro. Cuando la abuela sea dada de alta del hospital, definitivamente jugaré con Xiaobao".

Sería estupendo que fuera el hijo biológico de su mami. Por desgracia, las cosas eran contrarias a sus deseos.

Jiang Sese podía sentir naturalmente que Xiaobao estaba de mal humor. Preguntó con voz suave: "¿Qué pasa, Xiaobao?".

Al oír a Jiang Sese hablar con un tono ligeramente preocupado, Xiaobao dijo rápidamente: "No es nada, mami. Es solo que hoy estaba demasiado feliz, así que ahora me siento un poco cansado".

"Si Xiaobao está cansado, puede acostarse en los brazos de mami. De todos modos, aún queda mucho camino por recorrer antes de llegar a casa".

Tan pronto como escuchó esto, Xiaobao se arrastró al abrazo de Jiang Sese y la abrazó con fuerza.

Quizás era cierto que estaba agotado. Poco después, Xiaobao se quedó dormido.

Al ver que estaba profundamente dormido, Jiang Sese le indicó en voz baja a Jin Fengchen que condujera más despacio.

Al ver la interacción entre ambos, la Señora Jin se sintió muy aliviada.

En un principio, podrían haber llegado a casa en diez minutos. Pero Jin Fengchen lo había alargado y se convirtió en un viaje de 30 minutos.

Después de que el coche se detuviera, Jin Fengchen sacó a Xiaobao del abrazo de Jiang Sese, lo cargó y entró en la habitación.

Después de arropar a Xiaobao, Jin Fengchen y Jiang Sese salieron de nuevo de la casa y caminaron despreocupadamente por la calle.

La brisa nocturna soplaba suavemente, y los chirridos de las cigarras sonaban desde el exterior de la ventana. Jiang Sese se sintió muy feliz.

Tomada de la mano de Jin Fengchen, Jiang Sese exclamó: "Fengchen, ahora soy realmente muy feliz. Mi madre se ha despertado, y te tengo a ti y a Xiaobao a mi lado. Papá y mamá también son muy amables y comprensivos. Realmente no sé qué he hecho para tener tan buena suerte de poder conocer a una familia como la tuya".

Tras escuchar esto, Jin Fengchen le dio un beso en la mano, se inclinó hacia delante y dijo: "A esto se refieren cuando dicen que Dios trabaja de forma misteriosa. Es el amor lo que te trajo a mi lado".

Jiang Sese se mostró completamente de acuerdo con sus palabras y replicó: "Así es. Ahora que todos los que me importan están a mi lado, nada podría hacerme más feliz".

En cuanto terminó de hablar, Jin Fengchen se detuvo en seco. Jiang Sese lo miró, ligeramente desconcertada.

Entonces, un par de grandes manos la atrajeron en un abrazo y le acariciaron suavemente la comisura de los labios.

Al ver lo serio que estaba el hombre, Jiang Sese se sintió un poco tímida.