Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 518

Mientras Shen Shulan pensaba en Jiang Sese y en su madre, sus pensamientos se desordenaron y pareció no prestar atención a su entorno.

Como un zombi, lo seguía aturdida.

Todavía se preguntaba qué haría Jiang Zhen a continuación.

Cuando Jiang Zhen salió del hospital, tuvo la sensación de que algo no andaba bien.

Sin embargo, él no llamó la atención sobre ello. Subió al coche sin decir nada.

Después de que el conductor arrancara el motor, Jiang Zhen miró fijamente por el espejo retrovisor.

Al cabo de un momento, su vista se fijó en un taxi que circulaba detrás de él. Frunciendo el ceño, dijo: "Ese coche de detrás, creo que nos ha estado siguiendo desde que salimos del hospital".

La mirada del conductor siguió su línea de visión, y también notó algo extraño.

La expresión de Jiang Zhen era sombría. La mirada de sus ojos se volvió fría mientras pensaba en la sombra que había visto borrosamente.

Ordenó en voz baja: "Ve al callejón de la izquierda para comprobarlo".

El conductor asintió y cambió de carril en el último momento.

Poco después, el taxi que iba detrás de ellos también cambió de carril.

Además, se movía a un ritmo uniforme, manteniendo cierta distancia con ellos.

Al ver que el coche les seguía, el conductor comenzó a sudar frío y miró a Jiang Zhen aterrorizado.

"¿Qué… qué hacemos? ¿Debemos conducir para perderlos?".

"No hace falta, solo hay que seguir la ruta predeterminada".

Jiang Zhen miró el reflejo del coche detrás de ellos en el espejo retrovisor con una mirada aguda.

20 minutos más tarde, el coche se detuvo frente a la puerta principal de la casa de la familia Jiang.

El coche del espejo retrovisor también se detuvo no muy lejos de ellos, pero nadie salió del coche.

Empujando la puerta, Jiang Zhen no entró en la casa inmediatamente. En su lugar, se dirigió directamente al taxi.

El conductor quiso gritarle que se detuviera, pero fue en vano.

Shen Shulan había planeado inicialmente seguir a Jiang Zhen un rato después de que él entrara.

Al ver que Jiang Zhen se dirigía directamente hacia ella, su cara se puso pálida de miedo.

Se agachó, escondió la cabeza entre las rodillas y dio órdenes de pánico al conductor: "¡Vamos, vamos! Conductor, date prisa y conduce".

Sin embargo, antes de que el coche tuviera tiempo de arrancar de nuevo, Jiang Zhen había llegado.

Después de que Jiang Zhen viera claramente la figura en el coche y confirmara su suposición, empezó a golpear con fuerza la puerta.

"Shen Shulan, sal de ahí. ¡Sé que eres tú!".

La cara de Shen Shulan palideció cuando escuchó esto. Después de un momento, también escuchó a Jiang Zhen gritar con rabia: "Te doy tres segundos. ¡Sal de ahí inmediatamente!".

Shen Shulan sabía que no podía esconderse. Apretando los dientes, empujó la puerta y salió del coche.

Se estremeció mientras se quedaba a un lado, sin atreverse a hablar.

Cuando Jiang Zhen la miró, su rabia aumentó. Estaba tan enfadado que su hígado estaba a punto de explotar. "Veo que has aprendido a seguir a alguien. ¡Eres una vergüenza!".

Shen Shulan se frotó las palmas de las manos y empezó a suplicarle. "Viejo Jiang, no te enfades...".

"Eh, son una pareja, ¿verdad? No discutan ahora. ¿Quién va a pagar la tarifa?".

A un lado, el conductor le gritó a las dos personas.

Shen Shulan se sonrojó inmediatamente y le murmuró a Jiang Zhen: "Yo... no traje dinero...".

La cara de Jiang Zhen se puso roja y hasta las puntas de sus dedos temblaban de ira.

Después de pagarle al conductor, tiró de Shen Shulan a la fuerza hacia la casa.

Una vez que estuvieron en la sala, la puerta principal se cerró con fuerza y dejó fuera el mundo exterior.

Shen Shulan tembló al oír el portazo.

Viendo la rabia de Jiang Zhen, Shen Shulan sintió miedo en su corazón.

Agarró con fuerza la muñeca de Jiang Zhen y las lágrimas cayeron por su rostro. "Viejo Jiang, sé que hice mal. Dame otra oportunidad, no seré así en el futuro".

Sin embargo, Jiang Zhen ya no creía en las palabras de ella. Ejerciendo algo de fuerza, se quitó a Shen Shulan de encima.

Shen Shulan se llevó una mano al lado izquierdo de su cara. La bofetada la había dejado aturdida.

La mano derecha de Jiang Zhen flotaba en el aire mientras su pecho se agitaba con su respiración.

El hombre miró con incredulidad a Shen Shulan. No podía entender cómo podía ser tan maliciosa.

"¡Tú! ¡Lárgate!".

Había visto la verdadera personalidad de los que estaban a su lado.

Después de un momento, Shen Shulan fue expulsada de la casa...

Al día siguiente, Jiang Sese recibió una llamada de Jiang Zhen justo cuando terminaba de comer.

Sin embargo, ella no quiso contestarla.

Pero la segunda vez que sonó, dudó antes de contestar. Sin embargo, su tono era frío.

"Hola, ¿necesitas algo?".

"Sese, ¿puedes venir al despacho del abogado ahora mismo? Te enviaré la dirección. Tengo algo que discutir contigo".

La voz de Jiang Zhen llevaba un toque de súplica.

"Estoy ocupada. No puedo ir".

Jiang Sese ni siquiera pensó antes de rechazar su oferta, y estaba a punto de colgar el teléfono.

La voz envejecida de Jiang Zhen sonó mientras le suplicaba: "Es la última vez. Sese, por favor, te lo ruego. Ven a verme. Te prometo que no te quitaré mucho tiempo...".

Jiang Sese frunció las cejas. Su corazón se ablandó y aceptó.

Debido al incidente del secuestro de antes, Jin Fengchen veía enemigos por todas partes y no permitió que Jiang Sese saliera sola.

Justo cuando estaba a punto de salir, Zifeng la siguió en silencio.

En el despacho del abogado, cuando abrió la puerta, vio inmediatamente a Jiang Zhen sentado dentro con un abogado. También había una pila de documentos frente a ellos.

Cuando vio a Jiang Sese, Jiang Zhen se puso nervioso. "Sese, has venido".