Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 517

Justo cuando Jiang Sese pensaba que Jin Fengchen iba a hacerle algo, este se detuvo y sus manos dejaron de moverse.

"Tienes lápiz labial a un lado de tus labios".

Cuando terminó de hablar, se dispuso a marcharse.

Jiang Sese, confundida, se quedó atrás mientras permanecía en el mismo lugar.

Al principio había pensado que Jin Fengchen quería... quería besarla...

Qué vergüenza...

Mirando las mejillas sonrojadas de Jiang Sese, Jin Fengchen no pudo contener la risa.

Entonces se dio la vuelta y se dirigió al lado de Jiang Sese, le levantó la barbilla y le besó los labios de color rojo oscuro.

Después de un largo rato, finalmente la soltó.

"Tú... ¿Por qué...?".

Jiang Sese se acurrucó tímidamente en el abrazo de Jin Fengchen.

¿Por qué esta persona era así…?

"¿No es eso lo que estabas pensando en tu mente hace un momento? Solo estaba concediendo tu deseo", dijo Jin Fengchen de forma bastante pícara.

Al oír esto, Jiang Sese le golpeó el pecho y se alejó rápidamente.

En respuesta, Jin Fengchen sonrió mientras la perseguía.

A diferencia de la armoniosa situación que se vivía allí, algo le preocupaba a Fang Xueman.

Al principio, después de que Jiang Sese y los demás se fueran, Fang Xueman había planeado descansar.

Inesperadamente, alguien empujó la puerta de la sala tan pronto como ella cerró los ojos.

"Xueman...".

La voz que salió de la nada le quitó inmediatamente a Fang Xueman toda la somnolencia que había sentido.

No podía estar más familiarizada con esta voz. En ese momento, si no fuera por él, ella tampoco se habría puesto así.

Ni Sese habría tenido que sufrir tanta humillación.

Al ver que Fang Xueman estaba tumbada en la cama y lo ignoraba, Jiang Zhen se dirigió directamente a su lado.

"Xueman, sé que no estás dormida, y también sé que no quieres verme. Pero hoy he venido aquí precisamente porque quería disculparme contigo".

Cuando el hombre terminó de hablar, Fang Xueman no le respondió. Jiang Zhen suspiró y comenzó a hablar consigo mismo.

Durante este periodo de tiempo, muchos pensamientos pasaron por su mente, y pudo ver claramente quiénes eran las personas que realmente se preocupaban por él.

En su momento más difícil, fue Jiang Sese quien no lo abandonó e incluso estuvo dispuesta a reconocerlo como su padre.

También se sintió muy arrepentido por no haber tratado un poco mejor a Jiang Sese.

Cuando le dieron el alta en el hospital, se mudó a un edificio de estilo occidental en las afueras de la ciudad y vivía allí solo.

Después de pasar por tantas cosas, su anterior enfoque en el arribismo había desaparecido por completo.

Como la empresa estaba en manos de Jiang Sese, también se sentía muy aliviado.

Incluso después de que Jiang Zhen hablara durante tanto tiempo, la persona en la cama no respondió en absoluto.

Al final, realmente no había otra salida. Jiang Zhen solo pudo arrodillarse frente a la cama de Fang Xueman. Lloró mientras decía: "Xueman, sé que no me perdonarás, pero debo hacerte saber mis sentimientos más íntimos. En aquel entonces, fui despiadado y cruel, y te decepcioné a ti y a Sese. Incluso causé mucho daño a tu salud. Merezco morir. Pero ahora, realmente quiero compensarte. Por favor, dame esta oportunidad, ¿sí?".

Al escuchar el sonido de algo pesado cayendo al suelo, Fang Xueman no tuvo más remedio que abrir los ojos.

Cuando levantó la vista y vio a Jiang Zhen llorando tanto, se puso aún más furiosa.

Se esforzó por levantarse y dijo fríamente: "Presidente Jiang, no me atrevo a aceptar este arrodillamiento suyo. No soy más que una persona corriente. Además, ¿qué relación tenemos? ¿Vale la pena que me trate así?".

Fang Xueman actuaba muy distante. Su forma de actuar hizo que Jiang Zhen sintiera que era una extraña.

Dio un paso adelante, queriendo tocar la mano de Fang Xueman, pero ella lo apartó.

"Jiang Zhen, deja de derramar lágrimas de cocodrilo delante de mí. ¿Mereces ser un padre o un marido? Cuando Sese estaba pasando por su momento más difícil, ¿dónde estabas? Al principio pensé que la protegerías bien, pero no esperaba que fueras tú quien la hiciera pasar por todas esas dificultades. Piérdete, sal de mi vista. Cada vez que te veo, siento asco", dijo Fang Xueman de forma crítica.

En el fondo de su corazón, Jiang Zhen sabía que sus errores pasados habían causado un daño inerradicable a Fang Xueman. Pero en ese momento, él realmente quería arrepentirse y pasar página.

Al ver que Jiang Zhen hacía oídos sordos a lo que decía, Fang Xueman le dio una fuerte bofetada en la cara y gritó con fuerza: "¡Lárgate!".

Jiang Zhen no lo esquivó. Aguantó la bofetada sin rechistar.