Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 520

Jin Fengchen había recorrido todo el camino hasta el hospital, donde inmediatamente vio a Jiang Sese acurrucada en el pasillo.

Se acercó rápidamente, tiró de ella y la abrazó con fuerza. Le dolía el corazón y la consolaba una y otra vez. "Querida, está bien, todo está bien. Ya he contactado con gente para que traiga sangre. No te preocupes".

En el momento en que ella vio a Jin Fengchen, la ansiedad que había estado conteniendo todo este tiempo se liberó finalmente.

Se agarró a los hombros de Jin Fengchen como si su vida dependiera de ello y sollozó.

Jin Fengchen le permitió desahogarse durante un rato y luego la soltó con suavidad. Al ver la sangre en ella, su expresión cambió.

"¿Te has hecho daño?".

"Estoy bien. Me manché de sangre cuando estaba ayudando a mi padre".

Al ver las manchas de sangre en su hombro, Jiang Sese gimoteó y comenzó a llorar de nuevo.

Rápidamente, la gente de Jin Fengchen llevó plasma sanguíneo y el hospital comenzó a operar de urgencia a Jiang Zhen.

En ese momento, Jiang Sese se quedó fuera de la sala de operaciones, mirando la luz intermitente. Se paseaba ansiosamente fuera de la sala.

Le temblaban las yemas de los dedos, así que juntó las manos. Sus labios casi sangraban de tanto morderlos.

Jin Fengchen se acercó. Cuando vio la expresión inexpresiva de ella, su corazón se retorció dolorosamente.

Dio un paso adelante y la atrajo hacia sus brazos. Con voz ronca, la consoló: "Se pondrá bien. No te preocupes".

Jiang Sese olió el ligero aroma a menta del hombre y se tranquilizó mucho.

Apoyando la cabeza en el hombro de él, en sus ojos aparecieron sentimientos encontrados. Había preocupación y miedo, pero también un poco de frialdad.

Una expresión nebulosa apareció en su rostro mientras parpadeaba con sus pestañas largas.

"Fengchen, pensé que lo odiaba. Pensé que nunca le perdonaría lo que nos hizo a mí y a mi madre".

La voz de Jiang Sese estaba ahogada por la emoción.

Mientras hablaba, agarró una esquina de la ropa de Jin Fengchen. Era como si hubiera utilizado todas sus fuerzas para decir las palabras de su corazón.

"Pero en el momento en que me apartó y le vi tendido en el charco de sangre, tuve miedo de repente. Miedo de que se muriera así. Ni siquiera me atreví a odiarlo...”.

"Al final, su sangre corre por mis venas... No puedo... Tengo miedo, tengo miedo de que muera por mí".

Jiang Sese tragó. Su figura temblorosa parecía atónita en ese momento.

Su rostro pálido estaba lleno de arrepentimiento y sentimientos encontrados. Las lágrimas caían por las esquinas de sus ojos.

Al mismo tiempo, quemaban el corazón de Jin Fengchen.

Él le acarició suavemente las cejas y solo pudo decirle repetidamente: "No morirá. Vamos a creer en el médico, ¿de acuerdo?".

Jiang Sese ocultó su rostro y asintió con dolor.

Esperaron casi cinco horas fuera de la sala de operaciones antes de que el color de la luz cambiara.

Entonces las puertas de la sala de operaciones se abrieron de un empujón. Salió un médico con bata blanca.

Jiang Sese y Jin Fengchen corrieron hacia él inmediatamente. "Doctor, ¿cómo está?".

Mientras preguntaban, la mano de Jiang Sese que sostenía la de Jin Fengchen temblaba.

Después de quitarse la mascarilla, el médico dijo con un tono serio: "La operación fue muy exitosa. Ya no está en estado crítico. Sin embargo, su situación no es optimista. Tendremos que seguir observándolo".

Solo las palabras "la cirugía fue exitosa" resonaron en la mente de Jiang Sese en ese momento.

De pie donde estaba, su mente quedó en blanco y no dijo nada.

Jin Fengchen abrazó con fuerza a Jiang Sese y respondió: "Me alegro de oírlo. Gracias, doctor".

Una vez que Jiang Sese relajó sus tensos nervios, sus piernas se volvieron gelatinosas y cayó a un lado.

Jin Fengchen reaccionó rápidamente y la atrapó.

"El paciente está siendo trasladado a la UCI. Cuando se haya calmado, venga a visitarnos más tarde".

Después de decir eso, el médico se fue rápidamente.

Después de que Jiang Zhen fuera trasladado a la UCI, Jiang Sese y Jin Fengchen esperaron fuera.