Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 521

Sus ojos parecían haberse vuelto de un tono negro oscuro mientras miraba por la ventana el cielo oscuro del exterior.

Al cabo de un rato, Zifeng sacó su teléfono y marcó un número extranjero.

La llamada no tardó en ser respondida; era uno de sus fieles seguidores.

Eran los encargados de vigilar a Jiang Nuannuan en el extranjero.

"Pon a la mujer al teléfono".

La persona hizo lo que le dijeron, y Zifeng oyó pasos procedentes del teléfono.

Pronto, escuchó el grito de Jiang Nuannuan.

"¡Suéltame! ¡¿Qué estás haciendo?!".

El miedo era evidente en la cara de Jiang Nuannuan mientras los otros la presionaban en la silla.

"Hola, Segunda Joven Señorita Jiang, ¿cómo has estado? Veo que estás tan irascible como siempre. Parece que no has aprendido nada de las lecciones que te hemos dado".

Jiang Nuannuan palideció de miedo cuando escuchó la sombría voz de Zifeng al otro lado del teléfono.

Levantó la guardia inmediatamente y trató de asustar a Zifeng con sus palabras.

"¡Mujer loca! ¡Suéltame! ¡Mis padres te harán pagar por esto!".

Zifeng resopló y filtró deliberadamente la noticia a Jiang Nuannuan.

"Ja, qué ingenua eres. Por culpa de Jiang Sese, tu padre sigue en el hospital. No estoy segura de que vaya a recuperarse”.

"En cuanto a tu madre, está metida en sus propios problemas y podría ir a la cárcel en los próximos días. ¿Cómo van a salvarte?".

Como era de esperar, Jiang Nuannuan dejó de luchar cuando escuchó eso, y su cara palideció por completo.

Sacudió la cabeza repetidamente. "No, no puede ser. ¡Me estás mintiendo! ¡Estás mintiendo!".

Gritó cada vez más fuerte.

Zifeng lo había visto venir, así que envió una foto del arresto de Shen Shulan por teléfono.

La mirada de Jiang Nuannuan cambió tan bruscamente que uno pensaría que le había caído un rayo.

Sus ojos se enrojecieron, y no podía creer lo que veían sus ojos cuando vio la foto.

En la imagen, Shen Shulan aparecía gris y desaliñada. Esposada, daba una imagen bastante miserable.

"¿Por qué? ¿Por qué han detenido a mi madre?".

Al cabo de un rato, gritó agitada y los que la rodeaban tuvieron que inmovilizarla.

Al otro lado, Zifeng permaneció en silencio y escuchó cómo la mujer se derrumbaba.

Como nadie respondía a su pregunta, Jiang Nuannuan recordó lo que Zifeng acababa de decir, y algo hizo clic en su cabeza.

"Fue Jiang Sese, ¿verdad? ¡Ella le hizo esto a mi madre!".

Cegada por su odio, Jiang Nuannuan le echó toda la culpa a Jiang Sese.

Luchó violentamente y gritó: "¡Ahhh! ¡Suéltame! ¡Voy a matarla!".

Al oír estas palabras, Zifeng sonrió.

Jiang Nuannuan era tan estúpida como había esperado.

Con el más mínimo empujón, descargaría toda su ira sobre Jiang Sese.

Zifeng cambió su tono y dijo con seriedad: "Puedo entenderte, porque alguien me ha hecho lo mismo a mí también”.

"Pero tu ira no te servirá de nada. Simplemente, eres demasiado débil para vengarte ahora".

"Suelta a la Señorita Jiang. Ella no intentará huir", le dijo Zifeng a sus hombres.

La combinación de medidas duras con otras suaves era siempre efectiva en mujeres ricas e ingenuas como Jiang Nuannuan. Zifeng sabía que ella pronto estaría de su lado.

Como era de esperar, Jiang Nuannuan había dejado de luchar.

Lo que dijo Zifeng la había confundido.

"¿Qué debo hacer, entonces? ¿Se supone que me quede viendo cómo esa z*rra de Jiang Sese vive su vida feliz?”.

"¡Ella es tan afortunada por haber encontrado a un hombre influyente como Jin Fengchen! Con él cerca, nunca podré acercarme a ella".