Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 554

Jiang Sese estaba planeando darle un sermón cuando el estómago de la niña gruñó con fuerza.

Su ira se disipó inmediatamente. Parecía que la niña realmente tenía hambre.

Solo pudo agacharse y ayudarla a acomodar su ropa. Asintiendo sin remedio, cedió. "Solo puedes comer un trozo pequeño".

Al oír esto, la niña dio un salto y aplaudió con una amplia sonrisa. "Sí, sí, sí, vamos rápido".

Jiang Sese la tomó de la mano y se dirigieron a una tienda de dulces cercana que visitaban a menudo.

Cuando entraron, los ojos de la niña se iluminaron.

Dando grandes pasos, se detuvo frente al escaparate. Incapaz de moverse, miró emocionada a Jiang Sese.

"Mami, mami, este, este. Todos".

La expresión de entusiasmo de la niña hacía que fuera imposible negarse.

Jiang Sese la siguió con una sonrisa y señaló algunos de los dulces que la niña solía comer para informar al empleado.

"Por favor, ayúdanos a envasar los que ella acaba de señalar. No ponga demasiada crema".

El empleado asintió y se volteó para transmitirle la información al chef.

Mientras esperaban, la mirada de Jiang Sese se posó en los pasteles exquisitamente decorados.

Con el ingenioso diseño del chef, un notable y colorido diseño decoraba la parte superior de cada pastel.

La capa de crema de la parte superior ya tenía un aspecto muy dulce, por no hablar de cuando se daba un bocado. Entonces sí que sería insoportablemente dulce.

"¿Por qué a la niña le gusta comer alimentos tan dulces?”.

"Es completamente diferente a su padre o a su hermano. Es muy extraño".

Arrugó las cejas en señal de confusión mientras pensaba esto. Mientras miraba a la niña, ese pensamiento había aparecido abruptamente en su mente.

Mientras pensaba eso, también sonrió y sacudió la cabeza.

Después de un rato, se detuvo abruptamente y la confusión surgió en sus ojos.

"¿Ah? ¿Por qué he tenido ese pensamiento ahora mismo?”.

"¿Qué quise decir con que no es igual que su padre y su hermano?”.

"A Fu Jingyun le gusta comer alimentos dulces; tiene exactamente el mismo hábito que la niña”.

"¿Qué era eso de que no es igual que su hermano?".

Jiang Sese agarró su tabique con confusión por un momento.

El Profesor Floren dijo que su mente producía esas imágenes porque había sufrido una lesión en la cabeza y había caído en un sueño profundo.

"¿Pero son realmente sueños?". Ella sentía que esas cosas habían sucedido de verdad.

El pensamiento que acababa de pasar por su mente también era algo que había salido de su subconsciente. Naturalmente, sintió que le era familiar.

"Señora, sus pasteles están listos".

La voz del empleado la hizo volver al presente.

Jiang Sese volvió en sí y se apresuró a aceptar los artículos. "Bien, gracias".

Mientras le hacía un gesto con la mano a la niña, Jiang Sese la condujo a una mesa dentro de la tienda y se sentó.

"Ven aquí, tu pastel está listo".

La niña se lamió los labios. Sus ojos brillaban, ya que había estado esperando la orden de Jiang Sese antes de devorar los dulces.

Viendo el aspecto goloso de la niña, Jiang Sese pensó que era divertido, así que no se fueron con prisas.

De repente, le empezó a doler el estómago y no tuvo más remedio que marcharse momentáneamente.

Se agachó y le informó en voz baja a la niña: "Espera aquí a mami, ¿está bien? Mami va a ir al baño. Volveré pronto. Recuerda, no te escapes a ningún sitio. Si no, la gente mala te llevará".

El alma de la niña había sido atrapada por el pastel de la mesa; lo miraba fijamente.

Asintió a lo que decía Jiang Sese sin prestarle atención.

"Lo sé, mami".

Al ver la situación, Jiang Sese finalmente se levantó y se dirigió al baño.

La empleada también se dio cuenta de que algo había sucedido. Se inclinó hacia Jiang Sese aterrorizada y le explicó ansiosamente: "Señora, lo siento mucho. He descuidado su petición. Estaba ocupada por un momento, ya que no creía que fuera a pasar nada. Está claro que la joven estaba allí, ¿cómo iba a desaparecer? Lo siento mucho".

Mientras la empleada hablaba, el sonido de un sollozo entró en su voz.

Jiang Sese sabía que no lo había hecho a propósito. Además, era ella quien le había confiado su hija a otra persona. Agitó la mano y dijo: "No importa, no es tu culpa. ¿Puedes conseguirme los videos de seguridad y ver si podemos encontrar algo?".

Con esas palabras, la empleada se apresuró a buscar los videos de seguridad.

Jiang Sese comenzó a sudar levemente, y sus extremidades estaban temblando.

Tuvo que obligarse a calmarse. Su hija la estaba esperando.

Jiang Sese llamó repetidamente a su hija por la zona, pero nadie respondió.

Los meseros la siguieron y buscaron por la zona, pero nadie vio nada.

Después de 10 minutos sin ninguna pista sobre el paradero de la niña, Jiang Sese estaba aterrorizada.

Su figura se tambaleó y casi se cayó al suelo. Afortunadamente, un mesero la atrapó.

Mientras tanto, al otro lado de la calle, una niña cayó al suelo y lloriqueaba.

¡Esta niña era la hija de Jiang Sese!

Tres minutos atrás, la niña había estado sentada obedientemente en la silla comiendo pastel. Cuando se dio la vuelta, vio a unos cuantos niños jugando con monopatines.

A los niños les gusta jugar con otros niños. La niña los miró sin pestañear.

Los niños luego se fueron, así que ella los siguió.

Pero al doblar una esquina los chicos desaparecieron, y fue entonces cuando ella empezó a sentir pánico.

En ese momento, el sonido del llanto de la niña llamó la atención de Xiaobao. Todos los demás se estaban divirtiendo y no vieron lo que estaba sucediendo.

Xiaobao dirigió sus grandes ojos hacia la niña. Sintió una extraña sensación de cercanía con ella.

Se acercó y le entregó un pañuelo.

En francés, le preguntó: "¿Por qué estás aquí sola? ¿Dónde están tus padres?".