Você está lendo Capítulo 553 Preparándose para el compromiso do romance Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 553 Preparándose para el compromiso online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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El mayordomo sabía lo que Xiaobao significaba para Jin Fengchen.
Aunque Jin Fengchen solía tratar a Xiaobao de forma muy estricta, lo quería mucho en el fondo de su corazón.
Durante estos años, padre e hijo habían vivido en un país extranjero y habían llegado a depender el uno del otro y a cuidarse mutuamente. Hacía tiempo que se habían convertido en el apoyo mental del otro.
Si a Xiaobao también le ocurría algo, Jin Fengchen podría no ser capaz de seguir adelante.
Jin Fengchen agitó la mano y sacudió la cabeza para rechazar la sugerencia del mayordomo.
"No hace falta, dejemos que se divierta. Cuando haya jugado lo suficiente, volverá".
Sus dedos, claramente definidos, se movieron y se detuvieron en su corbata.
Tiró casualmente de la corbata y se la quitó antes de dejarla a un lado.
Tragó saliva, sintiendo que su boca estaba ligeramente seca. Mientras se presionaba las sienes, se levantó.
"Entiendo".
El mayordomo escuchó la instrucción y dejó escapar un suspiro en silencio.
Parecía que Jin Fengchen no tenía planes de regañar a Xiaobao.
"No hay nada más. Puedes irte".
Jin Fengchen agitó la mano y le pidió al mayordomo que se retirara para que siguiera con sus tareas.
Después de que el mayordomo se fuera, Jin Fengchen bajó el brazo. Por un momento, el cansancio apareció entre sus ojos.
Se dirigió a la vitrina de bebidas y se detuvo.
En el interior de la alta y gran vitrina había muchas botellas de preciado alcohol. Era una colección completa.
Era sobre todo vino producido por el viñedo. Había recogido una botella de casi todos los años de referencia.
Los últimos tres años eran los que más fácilmente se había cansado.
Aunque no era adicto al alcohol, dependía de él para adormecer su mente.
Cuando tenía tiempo libre, siempre tomaba una o dos copas para levantar el ánimo.
Así que preparó un gabinete de bebidas en su casa. Traía todo el alcohol que le llamaba la atención mientras estaba fuera.
Sin darse cuenta, se había convertido en un hábito. Sus almacenes de alcohol crecían cada vez más en casa.
Tras abrir una botella de Champagne Krug, se sirvió el contenido lentamente en una copa de tallo alto.
Las yemas de los dedos blancos giraron la botella y el líquido fluyó por el cuerpo de la misma, reflejando el apuesto aspecto de Jin Fengchen.
Este tipo de champán se producía en cantidades muy pequeñas. Las uvas utilizadas en la producción eran plantadas por pequeños viñedos. Era especialmente valioso.
También había que mantener la alta calidad, por lo que se cuidaba mucho cada uva.
Se necesitaban al menos 20 años para crear una botella de Champagne Krug de excelente color, aroma y sabor.
La botella que Jin Fengchen tenía en la mano no habría tardado menos, sino más.
Cuando el vino cayó en la copa, su aroma llenó la habitación.
Jin Fengchen lo agitó ligeramente y tomó un pequeño sorbo. El vino entró en su garganta, y el amargor se transformó en un rico aroma.
Al mismo tiempo, el teléfono de su bolsillo vibró.
Era una invitación a una videollamada de Jin Fengyao.
Miró la invitación, frunció las cejas y respondió a la llamada.
"Hermano, ¿dónde está Xiaobao, por qué no lo veo? ¿Cuánto tiempo hace que no veo a mi lindo sobrino?".
El tono resentido de Jin Fengyao se hizo notar. Como de costumbre, comenzó la conversación preguntando por Xiaobao.
Los párpados de Jin Fengchen se levantaron y puso los ojos en blanco con mal humor. "Ha salido a jugar. ¿No charlas a escondidas con él? ¿Por qué estás actuando así?".
Tras escuchar estas frías palabras, Jin Fengyao se estremeció inmediatamente y rio torpemente.
Se frotó la cabeza y dijo con culpabilidad: "Así que lo sabes".
Había ayudado a Xiaobao a crear una cuenta de Ins, y los dos tenían conversaciones a menudo en secreto en las que se burlaban de Jin Fengchen a sus espaldas.
Jin Fengchen resopló fríamente; no pensaba seguir con este asunto. Preguntó con frialdad: "¿Qué quieres?".
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