Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 559

El padre y el hijo llevaban mucho tiempo en vela. Como la niña ya estaba durmiendo, por fin pudieron respirar.

De pie afuera de la habitación, la pareja de padre e hijo suspiró con emoción.

Una sonrisa se dibujó en los finos labios de Jin Fengchen. Acarició la cabeza de Xiaobao y dijo en voz baja: "Tú también deberías ir a dormir".

"Mjm, buenas noches, papi".

Xiaobao asintió y se despidió de Jin Fengchen.

Estaba muy contento. Había conocido a la niña, quien había añadido color a sus vidas.

Estaba seguro de que los sueños de esa noche serían dulces.

Mientras tanto, en la casa de la familia Fu, el ambiente era completamente diferente a la calma de la casa de los Jin. Toda la familia Fu estaba envuelta por una atmósfera pesada.

Jiang Sese se cubrió la cara con ambas manos. Ella se sentía cada vez más nerviosa con el paso del tiempo.

Su culpa se tragaba poco a poco su frágil estado de ánimo.

Si no hubiera dejado a la niña sola en la tienda, esto no habría ocurrido.

Mientras pensaba en ello, se abofeteó a sí misma de la nada.

"Ah, Sese, ¿qué estás haciendo?".

Al oír que la niña se había perdido, la familia Fu se había apresurado ir uno por uno a ayudar en la búsqueda.

La Señora Fu vio a Jiang Sese herirse con rabia y gritó sorprendida.

Fu Jingyun se apresuró a acercarse y le agarró la mano para evitar que se hiciera daño.

Jiang Sese levantó sus ojos enrojecidos llenos de arrepentimiento.

Ella dijo entre sollozos: "Todo es culpa mía. No la vigilé cuidadosamente. Debe estar muy asustada ahora mismo. No estoy capacitada para ser madre...".

"Sese, no te culpes demasiado. Su desaparición no es algo que tú quisieras que ocurriera. Lo más importante ahora es que te tranquilices para encontrarla".

Fu Jingyun le dio unas palmaditas suavemente al hombro de Jiang Sese para tratar de consolarla.

"Pero ¿qué pasa si no podemos encontrarla? ¿Y si nunca vuelve?".

La voz de Jiang Sese temblaba y las puntas de sus dedos estaban frías.

Una expresión de terror llenaba su rostro y no podía evitar pensar en lo peor.

En ese momento, su estado mental estaba al borde del colapso y su rostro estaba mortalmente pálido.

La que fuera una hermosa flor, se marchitó en un instante y perdió todo su color.

Para ella, su hija lo era todo.

Cada vez que pensaba en ella deambulando por el exterior y sintiendo miedo porque no podía encontrar a su madre, Jiang Sese sentía como si su corazón fuera rebanado una y otra vez.

Casi se asfixia.

Al ver a Jiang Sese así, Fu Jingyun también se sintió muy triste.

La mirada en sus ojos cambió y dijo en voz baja: "No sucederá. Ya he llamado a la policía para informar de esto. Si está perdida, una persona de buen corazón la llevará a la comisaría".

Pero Jiang Sese estaba en completo estado de pánico y no podía asimilar nada de lo que él decía. Estaba atrapada en su imaginación y no podía salir.

"¿Y si se encuentra con gente mala? ¿Se encontrará con secuestradores? ¿Y si la venden? ¿Y si ya se ha ido de Francia...?".

Las lágrimas de Jiang Sese se derramaron por su cara en un flujo continuo.

Mientras hablaba, sollozaba en voz alta y todo su cuerpo temblaba.

La Señora Fu también se sintió muy desgraciada mientras escuchaba.

Se acercó a Jiang Sese y la abrazó. "No pasará, Sese. Ella es una niña con suerte. No le pasará nada, así que no te asustes. Vamos a echar un vistazo a una comisaría cercana. Quizá una persona de buen corazón la llevó allí".

Con estas palabras, la Señora Fu hizo que Fu Jingyun se apresurara a ir a la comisaría para consultar.

Al escuchar hablar a la Señora Fu, Jiang Sese no pudo permanecer sentada y dijo: "Yo también iré. Separémonos y busquemos. Será más rápido así".