Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 560

Jin Fengchen miró con recelo al chismoso Gu Nian y ordenó en voz baja: "Basta, deja de chismorrear. Llama a todos los presentes, pronto tendremos una reunión matutina".

Gu Nian asintió. No se atrevió a demorarse y se fue con sus instrucciones.

Después de que Gu Nian se fuera, la sombrita a sus pies murmuró: "Cargue, cargue..."

La niña ladeó la cabeza y miró lastimosamente a Jin Fengchen con sus ojos brillantes y oscuros. Extendió sus suaves manos hacia él, pidiendo que la cargara.

Cuando Jin Fengchen bajó los ojos, una mirada tierna apareció inconscientemente en ellos.

Se agachó, cargó a la niña con una mano y se sentó en la silla.

Las manitas de la niña se enroscaron en el cuello de Jin Fengchen y juguetearon sin descanso con su corbata.

Bajo el tormento de la niña, su traje se arrugó.

La niña balbuceaba para sí misma y su saliva manchaba esporádicamente la camisa blanca de Jin Fengchen.

En el pasado, el misofóbico Jin Fengchen habría puesto una expresión sombría.

Pero en ese momento, ni siquiera frunció el ceño. Dejó que la niña se arrastrara por diversión sobre él como si fuera una montaña.

Jin Fengchen levantó con cuidado la cabeza de la niña. Una tierna sonrisa seguía asomando en la comisura de sus labios.

Cuando Gu Nian entró, lo vio y maldijo para sus adentros porque era demasiado extraño.

"¿El presidente se equivocó de medicina? ¿Cómo pudo dejar que una niña mugrienta hiciera lo que quisiera?".

Sin embargo, naturalmente, no se atrevió a decir estas palabras en voz alta.

Tosió suavemente y le dijo a Jin Fengchen: "Presidente, los ejecutivos de cada departamento han sido convocados a la sala de reuniones. Le están esperando".

Mientras interactuaba con la niña, Jin Fengchen finalmente levantó la cabeza y reconoció perezosamente las palabras de su asistente. "Mjm".

Jin Fengchen levantó la mano y cargó a la niña, quien se había subido a sus hombros, y luego puso su abrigo sobre la mesa antes de dejar a la niña sobre él.

Luego agachó la cabeza y se enderezó lentamente la corbata.

Al ser puesta en el suelo, la niña hizo un mohín de insatisfacción. No estaba contenta. Se acercó a Jin Fengchen y le tendió las manos. "Cargue, cargue...".

Jin Fengchen le dio un golpecito en la nariz con el dedo y sacudió la cabeza. Él dijo con un tono amable: "Pequeña, espera un poco. El tío va a una reunión".

Cuando la niña supo que Jin Fengchen se iba, su expresión cambió inmediatamente. La inquietud apareció en su rostro.

Sus pequeños brazos se agitaron en el aire. Agarrando el brazo de Jin Fengchen, se negó a soltarlo.

Las lágrimas brillaron en sus ojos y miró suplicante a Jin Fengchen como si él hubiera sido muy injusto con ella.

"No, no, juega conmigo".

El tono infantil de la niña combinado con su expresión llorosa golpeó de repente la parte más blanda del corazón de Jin Fengchen.

Dudó ligeramente.

Al ver que la situación no era buena, Gu Nian se apresuró a llamar a una secretaria. Señalando a la secretaria, le dijo: "Niña, ¿qué tal si hacemos que esta bonita hermana te haga compañía?".

"¡No! Solo quiero a papi".

La niña miró a la secretaria y frunció las cejas con fuerza.

Gu Nian no se dio por vencido y siguió engatusándola. "Entonces jugaré contigo, ¿de acuerdo?".

"No. No eres tan guapo como mi papi".

La niña sacudió la cabeza como un tambor de cascabel ante la sugerencia de Gu Nian y lo rechazó de inmediato.

Gu Nian puso una mano sobre su corazón y casi escupió sangre.

"¿Cómo es posible que una chiquilla tan pizpireta tenga una lógica tan clara y una elocuencia tan grande? Estoy absolutamente sin palabras...".

Oír esto puso a Jin Fengchen de buen humor, y una sonrisa se extendió silenciosamente por sus labios.

Al menos su ternura no había sido desperdiciada.

A un lado, la guapa secretaria vio lo que estaba ocurriendo y se incorporó. A Gu Nian le dijo: "Lo intentaré".

Gu Nian había recibido un golpe psicológico y ya no se atrevía a hablar con esa diablilla. Se apartó voluntariamente para ver qué trucos tenía la secretaria.