Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 561

Gu Nian maldijo para sus adentros. "El Presidente está demasiado tranquilo hoy. Increíblemente, una niña ha sido capaz de hacerle cambiar una decisión que ya había tomado”.

"Cualquiera diría que la niña era la hija real de Jin Fengchen...".

Tenía una expresión de estupefacción, incapaz de entender lo que había sucedido.

Al final, sacudió la cabeza y fue a pedirle que se retiraran a los ejecutivos que quedaban esperando en la sala de reuniones.

Dentro del despacho...

Jin Fengchen se puso el abrigo y de repente se dio cuenta de que aún no sabía el nombre de la niña.

Giró la cabeza y se encontró con los ojos de la pequeña. Entonces le preguntó con un tono cariñoso: "Niña, ¿cómo te llamas?".

Sin darse cuenta, suavizó su voz.

La niña acababa de ponerle la mano en la cara y se la estaba frotando.

Al escuchar esto, ella entrecerró los ojos. "Llámame Tiantian. Mami me lo puso".

Jin Fengchen asintió. Le parecía que ese nombre le quedaba muy bien a la niña.

Sonreía con dulzura, hablaba con dulzura y le gustaba comer dulces. Su madre comprendía realmente a su hija.

Después de ponerse el abrigo, Jin Fengchen cargó a la niña y bajó las escaleras. Pensaba llevarla a la tienda de postres cercana a la empresa.

"Papi, ¿a dónde vamos?", preguntó Tiantian mientras se aferraba con fuerza al cuello de Jin Fengchen. Era como si temiera que él saliera corriendo en cuanto ella lo soltara.

Jin Fengchen le pellizcó las mejillas regordetas y dijo: "Te voy a llevar a comprar pastel".

"¡Oh, sí!".

La niña sonrió ampliamente de inmediato y realizó una señal de victoria con dos dedos.

Luego giró la cabeza y plantó un beso en la cara de Jin Fengchen.

La saliva se pegó a las mejillas del hombre. Él se la limpió con la mano sin sentir asco alguno; al contrario, sonrió.

Cuando bajó las escaleras, todos miraron sorprendidos el pequeño bulto en brazos del presidente. El espectáculo les pareció muy extraño.

"¿El Presidente está sonriendo? ¿Y tiene una mirada tan amable?".

"¿Cuándo se ha vuelto tierno este hombre de acero de rostro frío?".

Más gente tenía curiosidad por saber de dónde había salido esta niña para ser tan mimada.

La capacidad de cotilleo de una multitud es muy poderosa. Algunas personas ya estaban adivinando en secreto que la niña era hija ilegítima de Jin Fengchen.

Sin embargo, Jin Fengchen no se molestó en explicar las cosas y dejó que pensaran lo que quisieran.

Mientras tanto, la melancolía de la familia Fu continuó durante mucho tiempo.

Una nube oscura se cernía sobre la familia Fu hasta que una llamada telefónica vino a destruir la pesada atmósfera.

La llamada fue directa al teléfono de Fu Jingyun. En ese momento, todos estaban desayunando.

Jiang Sese no tenía apetito y solo probó un bocado antes de detenerse con una expresión de preocupación.

No había dormido en toda la noche y su estado era muy frágil.

Era como si una ráfaga de viento pudiera derribarla. Sus ojos estaban vacíos y sin vida.

Todo el mundo tenía miedo de perturbarla, así que nadie se atrevió a mencionar a su hija. Todos desayunaron en silencio.

El teléfono de Fu Jingyun rompió el silencio de la habitación.

Cuando se conectó la llamada, una voz desconocida sonó desde el otro extremo.

"Disculpe, ¿es usted el Señor Fu Jingyun?".

Fu Jingyun frunció las cejas y dijo amablemente: "Así es. ¿Con quién hablo?".

"Soy un oficial de la estación de policía. He oído que su hija ha desaparecido".

La alegría apareció de repente en el rostro de Fu Jingyun al oír esto.

Se levantó de la silla y puso el teléfono en el altavoz. "Así es, una niña pequeña. Se perdió cerca de la plaza anoche".

Tras escuchar la voz, todos miraron hacia Fu Jingyun.

Jiang Sese se acercó nerviosamente, concentrándose en la voz del teléfono.

El agua fría apagó su alegría. Ella forzó una sonrisa y asintió. Se levantó para prepararse para ir a la comisaría.

Al ver la situación, la Señora Fu se adelantó rápidamente para ayudarla a levantarse.

Ella fulminó con la mirada a Fu Jingyun y le reprochó haber hablado con demasiada franqueza.

En ese momento, había un 80% de posibilidades de que fuera Tiantian, pero aún así él estaba asustando a Jiang Sese.

Obviamente, estaba haciendo que ella estuviera en una montaña rusa emocional.

Lo que más necesitaba una madre en un momento como ese era una respuesta firme. Aunque fuera la más mínima esperanza, aunque fuera una mentira, había que decirlo.

Su hijo era demasiado rígido; no entendía el corazón de una mujer.

Jiang Sese, Fu Jingyun y la Señora Fu se dirigieron juntos a la comisaría.

Durante todo el camino, ella estuvo inusualmente silenciosa.

En la comisaría, Jiang Sese fue inmediatamente a buscar al oficial para ver las cintas.

El policía se frotó la nuca y miró a la ansiosa Jiang Sese con una mirada arrepentida. Los llevó a ver de inmediato la reproducción de las grabaciones de seguridad.

"Ah, ustedes son los padres de la niña, ¿verdad? Las cintas están por aquí, síganme".

El tiempo retrocedió hasta la tarde del día anterior.

El agente que estaba a su lado apareció por primera vez en el vídeo.

Era la hora de terminar su turno. Él estaba ordenando y preparándose para ir a casa.

En ese momento, las puertas de la oficina se abrieron de un tirón.

Primero entró un niño de unos siete u ocho años.

Llevaba a una niña de la mano. Detrás de los dos, había un hombre de mediana edad, que le dijo algo al oficial.

"Esta es la niña que han encontrado. Voy a ampliar la cara de la niña para usted. Puede confirmar si es ella".

Mientras decía eso, el oficial amplió la imagen.