Bebé adorable en la puerta: Mami, por favor firma romance Capítulo 572

Fu Jingyun y la niña ya se habían perdido de vista.

Pero Xiaobao aún estaba asomando la cabeza y siguió mirando a lo lejos, esperando ansiosamente el regreso del padre y la hija.

"Vuelve a entrar. Ya se han ido, y mirar el aire vacío no les hará volver. ¿De verdad te agrada tanto la niña?".

Jin Fengyao dejó los palillos, se acercó a Xiaobao y le acarició la cabeza. Él encontraba divertida la reacción del niño.

Xiaobao se dio la vuelta haciendo un mohín. Parecía tan reacio a ver partir a la niña como sus abuelos.

"Es que me agrada".

"Xiaobao no está solo. Esa niña es tan adorable que nos derrite el corazón. Cómo me gustaría que fuera nuestra nieta".

Sosteniendo a Xiaobao en sus brazos, la Señora Jin miró en la dirección en la que se había ido la niña y suspiró emocionada.

"Así es. Es tan encantadora. Ahora que lo pienso, parece que se cruza con nosotros todo el tiempo. La adoraríamos si fuera nuestra nieta".

El habitualmente duro Señor Jin intervino y también pareció conmovido.

"¿Cómo podría alguien no enamorarse de una niña tan dulce y adorable?".

Ninguno de los dos podía empezar a describir lo mucho que deseaban una nieta así.

Jin Fengchen parecía aturdido y la luz de sus ojos parecía apagarse un poco.

Un torrente de recuerdos volvió a él, y de repente recordó a aquella niña de tres años atrás.

En su mente, había imaginado que el bebé era exactamente como Tiantian.

Sería una niña vivaz con una cara adorable, y todos la querrían por ser traviesa pero inocente...

"Qué maravilloso sería que Sese y nuestro bebé estuvieran aquí ahora".

Jin Fengyao era muy consciente del sutil cambio de humor de su hermano mientras escuchaba la conversación.

Para mantener las cosas animadas, Jin Fengyao aplaudió para captar la atención de todos antes de decir: "Eso puede resolverse fácilmente".

Levantando una ceja hacia Song Qingwan de forma sugerente, se rio.

Luego pasó un brazo alrededor de la pequeña cintura de Song Qingwan y se jactó. "¡Qingwan y yo trabajaremos muy duro y, antes de que te des cuenta, tendrás una docena de nietos!".

Al oír esas palabras, Song Qingwan enterró la cara en los brazos del hombre y se sonrojó profusamente.

Avergonzada, puso los ojos en blanco hacia Jin Fengyao, pero no miró al resto de la familia.

Los demás echaron la cabeza hacia atrás y se rieron al oírlo.

La Señora Jin lo reprendió con amabilidad: "¿De qué estás hablando? No se pueden tener bebés de la noche a la mañana".

Jin Fengyao dijo despreocupadamente: "Claro que puedo. ¡Solo espera y verás! Ahora, ¿quieres un nieto o una nieta?".

Mientras el hombre hablaba con un tono práctico, la cara de Song Qingwan se había puesto completamente roja.

Pellizcó ligeramente a Jin Fengyao y susurró con un tono de molestia fingida: "Eh, ya está bien. Déjalo ya".

"Cariño, hablo muy en serio. Solo tienes que mirar la sinceridad en mi rostro".

Jin Fengyao se encogió un poco y batió inocentemente sus pestañas.

Continuaron bromeando en su camino de vuelta a casa.

Xiaobao seguía reflexionando sobre las palabras de Jin Fengyao después de bajarse del coche.

Parecía encantado y empezó a contar con los dedos.

Inclinando la cabeza a un lado, pensó un rato antes de abrir ambas manos y preguntar con sinceridad: "Tío, ¿puedo tener cinco hermanos y cinco hermanas?".

Los demás soltaron una carcajada cuando escucharon aquella petición tan infantil.

Toda la familia Jin lo encontró divertido, ni siquiera Jin Fengchen pudo evitar sonreír.

"Xiaobao, ¿estás intentando formar un equipo de fútbol?", comentó el Señor Jin mientras le sonreía a Xiaobao.

"¿No puedo?".